10 Abril 2014
UN CLÁSICO. “Avanti Morocha” estará en el repertorio de Iván Noble. la gaceta / foto de ines quinteros orio (archivo)
Melancólico y nostálgico. Así se define Iván Noble, y basta leer sus letras para confirmarlo: “Mi soledad madruga a veces; se levanta antes que yo y me deja el desayuno en la cama, de su lado del colchón”, escribe en “Pistolas al amanecer”, el título del disco que, precisamente, presentará esta noche. “Acomoda los recuerdos, junta leña si es abril. Si su prima la tristeza me visita, jura que reza por mí”, continúa la letra.
Sin embargo, durante una entrevista que le hizo LA GACETA, confiesa que si no canta en los shows “Avanti Morocha” (convertido prácticamente en un himno para sus fans desde 1998), su vida “corre peligro”; que le interesan los personajes “perdedores”, pero que no juega a eso.
Noble brindará un show electroacústico, anticipó, con una veintena de temas.
- ¿Cómo es el nuevo disco?
- Son canciones a ‘medio tiempo’, de rock y pop, cantadas entre el folk y el rock, y una o dos baladas. Este es mi sexto disco como solista, el quinto de estudio y uno grabado en vivo. En total son 11 temas, todos de mi autoría, excepto “Me olvidé de vivir”, un cover que hice de Julio Iglesias. Esta fue una canción de principios de los 70 con la que me reencontré el año pasado y descubrí nuevos significados. Me gusta que algunas canciones puedan ser eléctricas y otras acústicas. El género canción es el territorio en el que mejor me muevo, es como mi patria.
- ¿De qué hablan tus letras?
- Son historias de destiempos y desencuentros. De gente que llega tarde y de otros que se van temprano. Historias de desamor y de soledad; de amores que terminan mal. Creo que tienen un espesor y un sabor distintos, porque además así soy yo: melancólico y nostálgico
- ¿Cómo te llevás con la soledad?
–Tiene sus luces y sombras. La soledad es un ejercicio. Depende de la calidad de soledad. Pero me llevo bien. De vez en cuando nos retamos a duelo. Hace cinco años que es una situación hasta nutritiva. La soledad tiene mala prensa. Tal vez por la idea del mandato.
- ¿Cantás todavía “Avanti Morocha”?
- Sí, generalmente en mi repertorio incluyo temas de Caballeros de la Quema. Y no falta “Avanti Morocha”. Me gusta tocarla, y hasta te diría que si no lo hago casi como que mi vida corre peligro, porque la gente la reclama mucho. Uno no puede ser egoísta e ignorar las cosas que te hicieron popular, no se puede ser desagradecido. En mis shows planteo un equilibrio entre lo que uno quiere cantar y lo que uno sospecha que la gente quiere escuchar. Si al fin y al cabo esas canciones te llevaron al lugar donde estás.
- ¿En tu casa qué música escuchás?
- Soy clásico, me gusta escuchar lo mismo que hace 20 años. Los Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin, Pink Floyd, Sumo, Spinetta, Charly García… Mi anclaje emocional está en esa época. Por supuesto que también escucho tango y folclore. Son muy amigo de la música que me acompañó en mi vida, desde que era chico. Y además no estoy muy actualizado ni atento a las novedades; tampoco me interesa mucho.
Sin embargo, durante una entrevista que le hizo LA GACETA, confiesa que si no canta en los shows “Avanti Morocha” (convertido prácticamente en un himno para sus fans desde 1998), su vida “corre peligro”; que le interesan los personajes “perdedores”, pero que no juega a eso.
Noble brindará un show electroacústico, anticipó, con una veintena de temas.
- ¿Cómo es el nuevo disco?
- Son canciones a ‘medio tiempo’, de rock y pop, cantadas entre el folk y el rock, y una o dos baladas. Este es mi sexto disco como solista, el quinto de estudio y uno grabado en vivo. En total son 11 temas, todos de mi autoría, excepto “Me olvidé de vivir”, un cover que hice de Julio Iglesias. Esta fue una canción de principios de los 70 con la que me reencontré el año pasado y descubrí nuevos significados. Me gusta que algunas canciones puedan ser eléctricas y otras acústicas. El género canción es el territorio en el que mejor me muevo, es como mi patria.
- ¿De qué hablan tus letras?
- Son historias de destiempos y desencuentros. De gente que llega tarde y de otros que se van temprano. Historias de desamor y de soledad; de amores que terminan mal. Creo que tienen un espesor y un sabor distintos, porque además así soy yo: melancólico y nostálgico
- ¿Cómo te llevás con la soledad?
–Tiene sus luces y sombras. La soledad es un ejercicio. Depende de la calidad de soledad. Pero me llevo bien. De vez en cuando nos retamos a duelo. Hace cinco años que es una situación hasta nutritiva. La soledad tiene mala prensa. Tal vez por la idea del mandato.
- ¿Cantás todavía “Avanti Morocha”?
- Sí, generalmente en mi repertorio incluyo temas de Caballeros de la Quema. Y no falta “Avanti Morocha”. Me gusta tocarla, y hasta te diría que si no lo hago casi como que mi vida corre peligro, porque la gente la reclama mucho. Uno no puede ser egoísta e ignorar las cosas que te hicieron popular, no se puede ser desagradecido. En mis shows planteo un equilibrio entre lo que uno quiere cantar y lo que uno sospecha que la gente quiere escuchar. Si al fin y al cabo esas canciones te llevaron al lugar donde estás.
- ¿En tu casa qué música escuchás?
- Soy clásico, me gusta escuchar lo mismo que hace 20 años. Los Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin, Pink Floyd, Sumo, Spinetta, Charly García… Mi anclaje emocional está en esa época. Por supuesto que también escucho tango y folclore. Son muy amigo de la música que me acompañó en mi vida, desde que era chico. Y además no estoy muy actualizado ni atento a las novedades; tampoco me interesa mucho.