El año de la renovación

“Estoy orgulloso. Gracias al apoyo de los dirigentes, de los jugadores y de todos los que se involucran en el fútbol, logramos generar un torneo distinto que será muy emocionante”, explica Darío Zamoratte, el presidente de la Liga Tucumana de Fútbol en una charla de café al hablar sobre el nuevo certamen de Primera que comenzará a disputarse hoy.

El dirigente no está equivocado. El torneo tiene un formato totalmente renovado. Participarán 30 equipos divididos en dos zonas de 15 cada una. Los conjuntos no sólo se enfrentaran con sus rivales más cercanos, sino que viajarán por los cuatro puntos cardinales de la provincia.

“Será un campeonato largo y por eso apostamos a la Reserva. De allí, con el correr de los partidos, saldrán muchísimos futbolistas”, anticipa Zamoratte. Los clubes también apostaron a la renovación. En 30 de los 19 clubes se cambió de entrenador para tratar de encontrar nuevos aires futbolísticos.

A esta altura sería una locura hablar de candidatos, sin embargo, hay algunos puntos que no pueden dejar de ser tenidos en cuenta. Los equipos que participan del torneo Argentino B (Amalia, Atlético Concepción, Concepción FC, Deportivo Aguilares y Lastenia) mantendrán el equipo base que participó en el certamen. Lo mismo ocurría con Bella Vista, Almirante Brown, Famaillá y San Fernando, que participaron del Torneo del Interior. En los papeles, pueden marcar una leve ventaja sobre el resto de los participantes.

Pero no hay que confiarse. Otros clubes apostaron fuerte para pelear el título. Tucumán Central, al contratar 11 jugadores, fue el que más se reforzó. Lo sigue San Juan, con 10. San Antonio de Ranchillos, con Miguel “Tigre” Amaya como entrenador no quiere que su arribo a la máxima categoría pase por alto y, por ese motivo, sumó a nueve refuerzo.

Sportivo Guzmán también se formó para ser protagonista. Contrató como técnico a Alberto Marti -llevó al título a Almirante Brown la temporada pasada- y también contrató a nueve futbolistas.

Tolerancia cero

La violencia es un tema que preocupa a los directivos. “Entre todos tenemos que cuidar el fútbol para que lo violencia no se adueñe del deporte. Seremos inflexibles porque unos cuantos no pueden arruinar el esfuerzo de varios”, explica Zamoratte.

El titular de la LTF adelantó que los encuentros se disputarán con público local hasta nuevo aviso. “Hicimos las gestiones para que el Gobierno se haga cargo de los operativos de seguridad para que todos puedan alentar a sus equipos. Pensamos que la respuesta será positiva, pero habrá que esperar un tiempo más”, concluyó.