27 Abril 2014
LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Esta tarde el “Tiburón” irá en busca de la presa más valiosa de su carrera: el ascenso con Almirante Brown al Argentino B. A los 35 años, y luego de una prolongada trayectoria en el fútbol tucumano, Orlando Gómez quiere escribir junto a sus compañeros la página más gloriosa del club de Lules.
Para que ello suceda, los “marinos” deberán saber administrar la gran ventaja que sacaron en el partido de ida contra Pizarro FC. El 4-0 favorable a los de Jorge Salas hace pensar que la eliminatoria de hoy, a las 16 en el estadio de la localidad de Apolinario Saravia, puede ser un trámite. Sin embargo, nadie se relaja.
“Somos conscientes de que esto es fútbol y que no podemos confiarnos. Cualquier descuido nos puede complicar el trámite del partido. Por eso la idea es salir a definir la serie desde el minuto uno para luego ser inteligentes y llevarnos el ascenso y ofrecérselo a la gente que siempre estuvo junto al equipo”, sostuvo Gómez, que mira tan cerca el pase a la gloria que se emociona.
“Sería como la frutilla del postre de una carrera donde todo lo conseguido fue producto del esfuerzo diario en las prácticas. Sabía dentro mío que Dios me tenía reservada una bendición como esta, sólo tenía que cargarme de paciencia y disfrutar”, dijo el guardavalla que se inició en las inferiores de San Martín.
Pase lo que pase, el “Tiburón” no siente que deba colgar los guantes. “Aún me moviliza venir cada tarde a las prácticas. El día que no lo disfrute allí me daré cuenta que es hora de decirle adiós a la profesión”, dice.
Gómez cierra los ojos y trata de imaginarse lo que será el regreso a Lules hoy por la noche: “Ya veo al plantel recorriendo la ciudad en el camión de los bomberos y recibiendo el reconocimiento de los habitantes de esta ciudad que se encuentra en plena ebullición”.
Para que ello suceda, los “marinos” deberán saber administrar la gran ventaja que sacaron en el partido de ida contra Pizarro FC. El 4-0 favorable a los de Jorge Salas hace pensar que la eliminatoria de hoy, a las 16 en el estadio de la localidad de Apolinario Saravia, puede ser un trámite. Sin embargo, nadie se relaja.
“Somos conscientes de que esto es fútbol y que no podemos confiarnos. Cualquier descuido nos puede complicar el trámite del partido. Por eso la idea es salir a definir la serie desde el minuto uno para luego ser inteligentes y llevarnos el ascenso y ofrecérselo a la gente que siempre estuvo junto al equipo”, sostuvo Gómez, que mira tan cerca el pase a la gloria que se emociona.
“Sería como la frutilla del postre de una carrera donde todo lo conseguido fue producto del esfuerzo diario en las prácticas. Sabía dentro mío que Dios me tenía reservada una bendición como esta, sólo tenía que cargarme de paciencia y disfrutar”, dijo el guardavalla que se inició en las inferiores de San Martín.
Pase lo que pase, el “Tiburón” no siente que deba colgar los guantes. “Aún me moviliza venir cada tarde a las prácticas. El día que no lo disfrute allí me daré cuenta que es hora de decirle adiós a la profesión”, dice.
Gómez cierra los ojos y trata de imaginarse lo que será el regreso a Lules hoy por la noche: “Ya veo al plantel recorriendo la ciudad en el camión de los bomberos y recibiendo el reconocimiento de los habitantes de esta ciudad que se encuentra en plena ebullición”.
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Torneo Federal C
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