30 Abril 2014
RECONOCIMIENTO. La actriz logró el Estrella de Mar de Oro este año. actoresonline.com
La sorpresiva muerte de Norma Pons conmovió ayer al ambiente artístico y a los seguidores de la actriz, quien estaba en el momento del mayor reconocimiento de su talento dramático en toda su extensa carrera.
La noticia fue una primicia del programa “Intrusos”, tras ser confirmada por la hermana melliza de la fallecida artista, Mimí Pons. Ambas compartieron escenario en los años de gloria de la revista porteña y durante la década del 70, cuando brilló junto a José Marrone en el Teatro Maipo, pero sólo Norma continuó en el teatro y en la televisión al producirse el declive de este género.
Norma Pons nació en Rosario y su primera experiencia fue en radioteatro, a los 14 años. En el mediodía de ayer se descompensó (sufrió un ataque cardíaco) y los vecinos dieron aviso inmediato a la emergencia médica y a Mimí, quien vive en el mismo edificio. No se pudo hacer nada. Tenía 70 años y era una fumadora empedernida, por lo que ya había sido internada en enero, por un broncoespasmo.
Su desvanecimiento fue cuando se estaba preparando para ir al ensayo del certamen Bailando por un Sueño, de “ShowMatch”, programa que volvió el lunes a la pantalla de El Trece, bajo la batuta de Marcelo Tinelli. “Un mazazo, no lo puedo creer. Te veía tan feliz, Norma querida”, escribió el conductor en Twitter.
El debut de Pons estaba previsto para mañana o el lunes y ella estaba tan entusiasmada que ayer tuiteó: “¡Ahora a salir a la pista! ¡Sorpresas! Besos”.
Desde hace dos décadas, Pons era reconocida por fuera del mote de vedette. En 1995 logró el premio ACE (de los críticos de espectáculos) a la mejor actriz protagónica de comedia por “La mujer invisible”; y al año siguiente hizo doblete: excelente partenaire de Antonio Gasalla en sus programas de televisión, obtuvo el Martín Fierro en 1996 por su papel de empleada pública, y luego el Cóndor de Plata a actriz de reparto por la película “Sotto voce” (en el cine incursionó desde fines de los 60, al inicio en películas picarescas). En 2001, fue distinguida con un diploma al mérito en los Premio Konex, por su trayectoria artística en la década anterior.
Su mayor distinción popular llegó en el verano de este año, cuando ganó el Estrella de Mar de Oro por su protagónico en “La casa de Bernarda Alba”, el texto clásico de Federico García Lorca que interpretó en la última temporada. La crítica coincidió en que el premio era ampliamente merecido por su composición, pero también fue interpretado como un homenaje a su más de medio siglo en la escena.
Las muestras de dolor fueron inmediatas y muy numerosas. El director José María Muscari (la condujo en “La casa...”) le confesó “amor eterno” en las redes sociales, mientras que Pepe Cibrián la calificó de “irremplazable, reconocida, aplaudida, premiada”. “Era una mujer muy intensa, muy sufrida, de una gran humildad y sin ninguna actitud de diva”, afirmó Gustavo Garzón. María Rosa Fugazot afirmó: “¡tu público y tus compañeros te amamos! ¡Hasta siempre amiga! ¡Nos quedamos sin cena, compañera!”. “¡Jamás te irás Norma Pons! Que sigas soñando”, la despidió Miriam Lanzoni.
Su última visita a Tucumán había sido en julio de 2013, cuando actuó en “Eva y Victoria”.
La noticia fue una primicia del programa “Intrusos”, tras ser confirmada por la hermana melliza de la fallecida artista, Mimí Pons. Ambas compartieron escenario en los años de gloria de la revista porteña y durante la década del 70, cuando brilló junto a José Marrone en el Teatro Maipo, pero sólo Norma continuó en el teatro y en la televisión al producirse el declive de este género.
Norma Pons nació en Rosario y su primera experiencia fue en radioteatro, a los 14 años. En el mediodía de ayer se descompensó (sufrió un ataque cardíaco) y los vecinos dieron aviso inmediato a la emergencia médica y a Mimí, quien vive en el mismo edificio. No se pudo hacer nada. Tenía 70 años y era una fumadora empedernida, por lo que ya había sido internada en enero, por un broncoespasmo.
Su desvanecimiento fue cuando se estaba preparando para ir al ensayo del certamen Bailando por un Sueño, de “ShowMatch”, programa que volvió el lunes a la pantalla de El Trece, bajo la batuta de Marcelo Tinelli. “Un mazazo, no lo puedo creer. Te veía tan feliz, Norma querida”, escribió el conductor en Twitter.
El debut de Pons estaba previsto para mañana o el lunes y ella estaba tan entusiasmada que ayer tuiteó: “¡Ahora a salir a la pista! ¡Sorpresas! Besos”.
Desde hace dos décadas, Pons era reconocida por fuera del mote de vedette. En 1995 logró el premio ACE (de los críticos de espectáculos) a la mejor actriz protagónica de comedia por “La mujer invisible”; y al año siguiente hizo doblete: excelente partenaire de Antonio Gasalla en sus programas de televisión, obtuvo el Martín Fierro en 1996 por su papel de empleada pública, y luego el Cóndor de Plata a actriz de reparto por la película “Sotto voce” (en el cine incursionó desde fines de los 60, al inicio en películas picarescas). En 2001, fue distinguida con un diploma al mérito en los Premio Konex, por su trayectoria artística en la década anterior.
Su mayor distinción popular llegó en el verano de este año, cuando ganó el Estrella de Mar de Oro por su protagónico en “La casa de Bernarda Alba”, el texto clásico de Federico García Lorca que interpretó en la última temporada. La crítica coincidió en que el premio era ampliamente merecido por su composición, pero también fue interpretado como un homenaje a su más de medio siglo en la escena.
Las muestras de dolor fueron inmediatas y muy numerosas. El director José María Muscari (la condujo en “La casa...”) le confesó “amor eterno” en las redes sociales, mientras que Pepe Cibrián la calificó de “irremplazable, reconocida, aplaudida, premiada”. “Era una mujer muy intensa, muy sufrida, de una gran humildad y sin ninguna actitud de diva”, afirmó Gustavo Garzón. María Rosa Fugazot afirmó: “¡tu público y tus compañeros te amamos! ¡Hasta siempre amiga! ¡Nos quedamos sin cena, compañera!”. “¡Jamás te irás Norma Pons! Que sigas soñando”, la despidió Miriam Lanzoni.
Su última visita a Tucumán había sido en julio de 2013, cuando actuó en “Eva y Victoria”.
NOTICIAS RELACIONADAS