07 Mayo 2014
CRECIMIENTO PERMANENTE. La orquesta dirigida por Rony López cuenta con 50 miembros estables y otros 20 que ingresaron hace poco y están tomando clases de los instrumentos. foto gentileza de rony lopez
Allí estaba la sorpresa, desplegada sobre una larga mesa de madera, algunos de sus componentes envueltos en una funda negra, otros desnudos a la vista de los sorprendidos. Se esfumaron entonces las paredes del salón del Ente Cultural y todas las miradas curiosas se centraron en ese grupo de instrumentos, las nuevas joyas de la Orquesta Popular Chivo Valladares. Incapaces de contener la ansiedad, las manos de los pequeños músicos -un grupo representaba a la totalidad- se arrojaron sobre la novedad servida en la mesa y comenzaron a explorarla.
La orquesta que dirige Rony López recibió la semana pasada tres guitarras, tres violines, tres charangos, tres quenas, flautas, un bongo, una flauta traversa, platillos de batería, pie de platillos y de bombos, palillos y cuerdas. Los instrumentos fueron gestionados por el Ente Cultural a través del programa Andrés Chazarreta de la Secretaría de Cultura de la Nación. La entrega fue encabezada por el titular del Ente, Mauricio Guzman.
“Es un programa bastante innovador porque fomenta la creación de orquestas infantiles de música popular, cuando la mayoría es de música clásica. La nuestra tiene instrumentos que pertenecen a la tímbrica latinoamericana: charango, guitarras, quenas, sicus y algunos de percusión, como tumbadoras y bongó. Hace rato que estábamos con los instrumentos bastante golpeados, porque se van desgastando. Más de la mitad de los chicos utilizan los de Mate Cocido, el centro en el que funciona la orquesta, así que esta entrega fue muy importante”, explicó López.
El músico señaló que, entre todos los instrumentos nuevos, hubo uno en particular que llamó la atención de los chicos: la flauta traversa. “La veníamos pidiendo hace mucho porque tiene una afinación más precisa que la quena. Muchos no habían visto nunca una, así que se sorprendieron al encontrarla. El sábado pasado iniciamos el ensayo semanal dos horas antes de lo habitual para limpiar todo el equipo nuevo y cambiar cuerdas a violines y guitarras. Vi que todos estaban chochos, con muchas ganas de trabajar”, describió.
Repertorio complejo
La Orquesta Chivo Valladares tiene 50 miembros estables y otros 20 que ingresaron recientemente y están aprendiendo a manejar los instrumentos. Desde el año pasado, la edad mínima para formar parte de ella es de 7 años. “Antes era de 8, pero descubrimos que los más pequeños responden muy bien: el desarrollo auditivo es mejor y aprenden más rápido. Eso les da un nivel técnico muy alto; están tocando cosas que a músicos grandes y profesionales les cuesta”.
López indicó también que, ya con el equipo nuevo, están ensayando un repertorio más difícil de abordar que los anteriores. “Hemos incluido temas de Hermeto Pascoal, considerado de culto en la jazz fusión, con un arreglo que suena bastante bien. Además, como la orquesta tiene un perfil latinoamericano, la idea es recorrer el continente a través de su música. Se trata de ritmos complejos, como el cubano y la guaracha caribeña. Y hacemos el famoso ‘Oye cómo va” con ritmo de cha cha cha”.
Otra de las novedades para este año es la inclusión de compases africanos. “Uno de los profesores, Damián Osorio, es especialista en ritmos africanos, que están muy ligados a los latinoamericanos, diría que son su marca de origen. Así que tenemos una percusión fuerte, que incorpora y fusiona lo africano con lo latino. Esto le da un aire fresco a la orquesta y, además, se rescatan formas originales de la música latinoamericana, que se han ido perdiendo en las distintas fusiones. La cumbia original, por ejemplo, es muy distinta de la que escuchamos aquí. Nosotros tratamos de devolverle ese ritmo inicial”.
López y sus dirigidos seguirán trabajando en el nuevo repertorio al menos hasta junio. Antes se podrá escuchar a la orquesta en un ensayo para todo público que hará el 17 de mayo, en la Plaza de los Plátanos, ubicada en el barrio ATE, donde está la sede de Mate Cocido. “Ese día haremos una radio abierta. Es una linda experiencia porque van los padres y los parientes de los chicos y toman mate mientras nos escuchan. Más adelante, iniciaremos una gira por toda la provincia y ya tenemos fecha en Catamarca, Salta, Santiago del Estero y, muy probablemente, Jujuy”.
La orquesta que dirige Rony López recibió la semana pasada tres guitarras, tres violines, tres charangos, tres quenas, flautas, un bongo, una flauta traversa, platillos de batería, pie de platillos y de bombos, palillos y cuerdas. Los instrumentos fueron gestionados por el Ente Cultural a través del programa Andrés Chazarreta de la Secretaría de Cultura de la Nación. La entrega fue encabezada por el titular del Ente, Mauricio Guzman.
“Es un programa bastante innovador porque fomenta la creación de orquestas infantiles de música popular, cuando la mayoría es de música clásica. La nuestra tiene instrumentos que pertenecen a la tímbrica latinoamericana: charango, guitarras, quenas, sicus y algunos de percusión, como tumbadoras y bongó. Hace rato que estábamos con los instrumentos bastante golpeados, porque se van desgastando. Más de la mitad de los chicos utilizan los de Mate Cocido, el centro en el que funciona la orquesta, así que esta entrega fue muy importante”, explicó López.
El músico señaló que, entre todos los instrumentos nuevos, hubo uno en particular que llamó la atención de los chicos: la flauta traversa. “La veníamos pidiendo hace mucho porque tiene una afinación más precisa que la quena. Muchos no habían visto nunca una, así que se sorprendieron al encontrarla. El sábado pasado iniciamos el ensayo semanal dos horas antes de lo habitual para limpiar todo el equipo nuevo y cambiar cuerdas a violines y guitarras. Vi que todos estaban chochos, con muchas ganas de trabajar”, describió.
Repertorio complejo
La Orquesta Chivo Valladares tiene 50 miembros estables y otros 20 que ingresaron recientemente y están aprendiendo a manejar los instrumentos. Desde el año pasado, la edad mínima para formar parte de ella es de 7 años. “Antes era de 8, pero descubrimos que los más pequeños responden muy bien: el desarrollo auditivo es mejor y aprenden más rápido. Eso les da un nivel técnico muy alto; están tocando cosas que a músicos grandes y profesionales les cuesta”.
López indicó también que, ya con el equipo nuevo, están ensayando un repertorio más difícil de abordar que los anteriores. “Hemos incluido temas de Hermeto Pascoal, considerado de culto en la jazz fusión, con un arreglo que suena bastante bien. Además, como la orquesta tiene un perfil latinoamericano, la idea es recorrer el continente a través de su música. Se trata de ritmos complejos, como el cubano y la guaracha caribeña. Y hacemos el famoso ‘Oye cómo va” con ritmo de cha cha cha”.
Otra de las novedades para este año es la inclusión de compases africanos. “Uno de los profesores, Damián Osorio, es especialista en ritmos africanos, que están muy ligados a los latinoamericanos, diría que son su marca de origen. Así que tenemos una percusión fuerte, que incorpora y fusiona lo africano con lo latino. Esto le da un aire fresco a la orquesta y, además, se rescatan formas originales de la música latinoamericana, que se han ido perdiendo en las distintas fusiones. La cumbia original, por ejemplo, es muy distinta de la que escuchamos aquí. Nosotros tratamos de devolverle ese ritmo inicial”.
López y sus dirigidos seguirán trabajando en el nuevo repertorio al menos hasta junio. Antes se podrá escuchar a la orquesta en un ensayo para todo público que hará el 17 de mayo, en la Plaza de los Plátanos, ubicada en el barrio ATE, donde está la sede de Mate Cocido. “Ese día haremos una radio abierta. Es una linda experiencia porque van los padres y los parientes de los chicos y toman mate mientras nos escuchan. Más adelante, iniciaremos una gira por toda la provincia y ya tenemos fecha en Catamarca, Salta, Santiago del Estero y, muy probablemente, Jujuy”.
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