El voto nominal consagró a Leal como decana de “Filo”

Los consejeros directivos desecharon la opción del voto secreto Los cuatro votos que no se habían definido previamente en Filosofía se inclinaron hacia un mismo lado, y consagraron a Leal

A RECTOR. Según Leal y Bliss, les interesa el plan de Martínez, pero hoy empezarán a definir su aval a un “rectorable”.  A RECTOR. Según Leal y Bliss, les interesa el plan de Martínez, pero hoy empezarán a definir su aval a un “rectorable”.
10 Mayo 2014
La responsable de Ceremonial de Filosofía, Natalia Zamorano, no había terminado de leer la resolución de la junta electoral que enmarca la elección de decano cuando la consejera Adriana Corda (estamento de docentes titulares) pidió emitir su voto en voz alta. Su solicitud fue hecha moción por su par Manuel Soria (no docentes); y fue “aprobada” por la aclamación del público que había llenado la sala donde sesiona el Consejo Directivo. Ningún consejero se opuso, y se tomó por aprobada.

El régimen electoral de la Universidad Nacional de Tucumán no prevé la forma en que se debe elegirse decano. Los consejeros suelen optar por el voto secreto. A raíz de ello, la junta electoral había enviado una urna a Filosofía, una de las dos facultades en las que aún no se sabía quién iba a ser electo decano. Los consejeros prefirieron el voto nominal, y de a uno fueron sufragando en voz alta.

Con ocho votos resultó electo el binomio integrado por Mercedes Leal y Santiago Rex Bliss. Optaron por ellos Sergio Robín (adjuntos), Daniel Jiménez y Eva Fontdevila (jefes de trabajos prácticos y auxiliares), Victoria Molina (graduado), Soria (no docente) y los estudiantes, Florencia Larrea y Constanza Díaz (Nueva Línea/Nuevo Encuentro, mayoría) y Matías Calderón (Reforma Estudiantil, minoría). Detrás, con votos de Corda y de Griselda Barale (docentes titulares), siguió la fórmula de Liliana Palacios y Soledad Alonso. Última quedaron Celia Bravo-Rossana Nofal, con voto de la vicedecana saliente.

Hasta ayer, Leal contaba con cuatro votos “seguros” (Robín, Jiménez, Fontdevila y Molina); Palacios, con dos (Barale y Corda), y Bravo, con uno (Nofal). Definirían el Decanato los votos de Larrea, Díaz, Calderón y Soria. “Cuando finalizó la elección de graduados supimos que teníamos el apoyo de la Academia (docentes y egresados). El proceso posterior tuvo que ver con construir acuerdos con no docentes y alumnos, en términos de políticas y de proyectos”, dijo Leal.

La dupla ya se había postulado en 2010. “Ni las circunstancias ni los avales cambiaron desde esa elección. El azar del sistema indirecto hizo que no se haya concretado. Hoy (por ayer) sostuvimos el aval, pero que se hayan presentado tres fórmulas hizo que el proceso se decante naturalmente hacia la que había logrado más consenso”, añadió Bliss. Hablaron de consensos; ¿con que “rectorable” están más cerca de lograrlos?, preguntó LA GACETA. “Desde el inicio nos interesó la propuesta de Mateo Martínez; no obstante desde mañana (por hoy) empezaremos a discutir. Queremos ver qué proyectos se pueden articular con las necesidades de la facultad”, dijo Leal. “Dijimos que a nivel facultad era necesario un cambio; este también debe darse a nivel universidad. Cualquier opción por la que nos terminemos definiendo debe estar vinculada a un cambio”, añadió Bliss.

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