Había bonus en el barro

La lluvia forzó a cometer errores y Los Tarcos aprovechó los de Jockey para vencerlo en el debut.

PELOTA QUE PARECE JABÓN. Con la lluvia, el contacto se sufre menos, pero la ovalada se vuelve muy difícil de controlar. Los Tarcos lo hizo mejor que su rival y venció. PELOTA QUE PARECE JABÓN. Con la lluvia, el contacto se sufre menos, pero la ovalada se vuelve muy difícil de controlar. Los Tarcos lo hizo mejor que su rival y venció.
11 Mayo 2014
El reacomodamiento del calendario por causa del nuevo Nacional de Clubes, trasladado de finales a principios de temporada, provocó que la espera que en años anteriores era larga se hiciera interminable. Los clubes de Primera debieron aguardar dos meses más de lo habitual para el regreso de la acción fuerte del Regional. Uno de ellos fue Los Tarcos, que después de tantos partidos de medio calibre (cabe recordar que no pudo participar de torneos nacionales), finalmente pudo llevar su proyecto de renovación institucional al césped. Lo hizo de la mejor forma posible: derrotó a Jockey de Tucumán (19-9), con punto bonus incluido.

Para conseguir el punto extra, el “rojo” debió embarrarse las manos. Literalmente. La lluvia que tiene a Tucumán hecho un lodazal desde hace días y los partidos que antecedieron al de la Primera, deterioraron severamente al campo de juego y dejaron la ovalada hecha un jabón. Por eso, a nadie le extrañó la cantidad de veces que la pelota cayó al suelo en los primeros minutos, y la catarata de errores en el juego de manos.

Luego de un penal de José García Ibarra, Los Tarcos empezó a inclinar la cancha y a buscar el try, pero se topó con una defensa “cañera” muy atenta y cerrada, sobre todo en el centro. Fue una gambeta de Nicolás Alvizo la que logró abrir la grieta hacia el ingoal y darle a su equipo un dominio en el score que ya no iba a perder.

La viveza del apertura del ex aeropuerto encontraría su mejor aliada en la velocidad de Ezequiel Cortés. El “melli” ganó en el sprint frente a dos marcadores y se encaminaba al try pateando el óvalo, pero falló en el autopase final y fue Alvizo el que solucionó el problema, apoyando otra vez.

Tendría revancha Cortés en la segunda etapa, en un contragolpe “rojo” que nació dentro de su propio ingoal. Joaquín Romano comandó hasta mitad de cancha y le encargó el resto a las piernas del wing. Try, partido y bonus para el conjunto del ex aeropuerto, que supo aprovechar sus virtudes y las equivocaciones del adversario.

No estuvo tan mal Jockey, pero al gran esfuerzo físico que realizó en el segundo tiempo para revertir una diferencia que nunca fue muy ancha, le faltó definición. Sólo eso.

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