15 Mayo 2014
SOCIOS POLÍTICOS. Moyano y Barrionuevo lideraron la movilización que terminó frente a la Casa Rosada. dyn
BUENOS AIRES.- El acto de la CGT opositora era sin oradores. Pero los planes cambiaron a último momento y el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y el jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, hablaron ante los manifestantes en la Plaza de Mayo, aunque sin grandes definiciones. La concentración fue por “la inseguridad, la pobreza y la inflación”. En el palco se ubicó Juan Carlos Blumberg, junto a los dirigentes sindicales.
Poco antes de las 15, Moyano y Barrionuevo ingresaron a la histórica plaza acompañados por Blumberg, tras lo cual el acto comenzó con la lectura de un documento que, según se informó, sólo fue firmado por la CGT que conduce Moyano.
En el texto, los dirigentes señalaron que “somos conscientes de que las verdaderas soluciones a nuestros reclamos no se encuentran en parciales medidas reparadoras, sino en el conjunto de políticas económicas que generen trabajo digno, que impulsen la repotencialidad del campo y al desarrollo industrial”. Los sindicalistas englobaron demandas del campo asalariado en consignas clásicas de los sectores empresariales, solicitando “respuestas efectivas” al “deterioro fiscal, el déficit comercial externo y al de la industria”, a las que calificaron como “una asignatura pendiente”. El texto también hizo alusión “a la decadencia de los últimos 40 años que hace difícil vislumbrar el futuro”, y apuntó contra las estadísticas oficiales al denunciar que “digan lo que digan, la desocupación amenaza; el panorama es sombrío”.
Una vez finalizada la lectura del documento, y a la par de la desconcentración de los asistentes, tomó la palabra Barrionuevo quien describió a la situación actual como “difícil” y señaló que los sindicalistas esperaban que “termine bien” el mandato de la presidenta, Cristina Fernández. “Vamos a ayudar a que termine el mandato”, manifestó el gastronómico.
Moyano prometió que “jamás” van a “defraudar” a los trabajadores, mientras que Barrionuevo, se comprometió a “bregar por la unidad del movimiento obrero”.
El líder de la CGT aseguró que la plaza “está repleta”, para luego sentenciar: “los trabajadores saben quiénes son los dirigentes que jamás los vamos a defraudar”. En tanto, Barrionuevo adelantó: “vamos a bregar por la unidad del movimiento obrero”. “Están en juego nuestros hijos, nietos y los hijos que van a venir”, argumentó.
La parte final del acto quedó en manos del dirigente de los camioneros, quien criticó a los medios de comunicación “pautadependientes” para referirse, sin identificarlos, a los medios cercanos al kirchnerismo. Por esa razón dijo que “mañana (por hoy) algunos medios dirán que había 25.000 personas, algunos unos miles más para no quedar desubicados, pero la plaza está repleta de compañeros. Eso demuestra la voluntad del pueblo argentino de seguir luchando por su dignidad”.
También hubo críticas para la oposición. “La falta de seguridad ha dejado de ser un problema del oficialismo o de la oposición. La inseguridad perfora a todos los estamentos sociales, pero son los trabajadores, los pobres y los excluidos los que pagan el mayor precio”, manifestaron. (DyN-Télam)
Poco antes de las 15, Moyano y Barrionuevo ingresaron a la histórica plaza acompañados por Blumberg, tras lo cual el acto comenzó con la lectura de un documento que, según se informó, sólo fue firmado por la CGT que conduce Moyano.
En el texto, los dirigentes señalaron que “somos conscientes de que las verdaderas soluciones a nuestros reclamos no se encuentran en parciales medidas reparadoras, sino en el conjunto de políticas económicas que generen trabajo digno, que impulsen la repotencialidad del campo y al desarrollo industrial”. Los sindicalistas englobaron demandas del campo asalariado en consignas clásicas de los sectores empresariales, solicitando “respuestas efectivas” al “deterioro fiscal, el déficit comercial externo y al de la industria”, a las que calificaron como “una asignatura pendiente”. El texto también hizo alusión “a la decadencia de los últimos 40 años que hace difícil vislumbrar el futuro”, y apuntó contra las estadísticas oficiales al denunciar que “digan lo que digan, la desocupación amenaza; el panorama es sombrío”.
Una vez finalizada la lectura del documento, y a la par de la desconcentración de los asistentes, tomó la palabra Barrionuevo quien describió a la situación actual como “difícil” y señaló que los sindicalistas esperaban que “termine bien” el mandato de la presidenta, Cristina Fernández. “Vamos a ayudar a que termine el mandato”, manifestó el gastronómico.
Moyano prometió que “jamás” van a “defraudar” a los trabajadores, mientras que Barrionuevo, se comprometió a “bregar por la unidad del movimiento obrero”.
El líder de la CGT aseguró que la plaza “está repleta”, para luego sentenciar: “los trabajadores saben quiénes son los dirigentes que jamás los vamos a defraudar”. En tanto, Barrionuevo adelantó: “vamos a bregar por la unidad del movimiento obrero”. “Están en juego nuestros hijos, nietos y los hijos que van a venir”, argumentó.
La parte final del acto quedó en manos del dirigente de los camioneros, quien criticó a los medios de comunicación “pautadependientes” para referirse, sin identificarlos, a los medios cercanos al kirchnerismo. Por esa razón dijo que “mañana (por hoy) algunos medios dirán que había 25.000 personas, algunos unos miles más para no quedar desubicados, pero la plaza está repleta de compañeros. Eso demuestra la voluntad del pueblo argentino de seguir luchando por su dignidad”.
También hubo críticas para la oposición. “La falta de seguridad ha dejado de ser un problema del oficialismo o de la oposición. La inseguridad perfora a todos los estamentos sociales, pero son los trabajadores, los pobres y los excluidos los que pagan el mayor precio”, manifestaron. (DyN-Télam)