Ucrania arresta a un jefe de los separatistas, pero pierde Donetks

KIEV.- Uno de los comandantes de las fuerzas independentistas, Alexei Relke, fue detenido por las tropas federales de Ucrania mientras la región de Donetks se declaraba una república parlamentaria.

El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, informó que Relke, jefe del Ejército Sur-Este, había sido apresado y de inmediato trasladado a otra región para ser procesado por diversos delitos, entre ellos el de intentar revertir el orden constitucional ucraniano.

Avakov aseguró que el detenido era uno de los “terroristas” más radicales que operaban en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, donde los secesionistas se sublevaron a principios de abril contra el gobierno central de Kiev.

La detención se conoció luego de que Donetsk se proclamara una república parlamentaria de acuerdo a lo decidido por el Soviet Supremo, nombre del Poder Legislativo instaurado por los insurgentes. “El Soviet Supremo es el único y permanente órgano legislativo del poder estatal de la República Popular de Donetsk”, según la página web del nuevo Estado.

Así lo estipula la nueva Constitución, que establece también que el Soviet Supremo nombra al jefe del gobierno y a los miembros del Poder Ejecutivo y destituye a todos los ministros, con la excepción del de Defensa, el de Interior y del jefe de los servicios de seguridad.

El documento establece dos lenguas oficiales, el ruso y el ucraniano, y se propone fomentar la diversidad cultural y la igualdad de derechos en un territorio donde la mayoría de la población es de ascendencia rusa y proclama la primacía de religión ortodoxa en la república separatista, aunque permite la libertad de credo.

Los líderes separatistas de Donetsk, que el lunes proclamaron su independencia y pidieron el ingreso en la Federación Rusa, ya crearon esta semana sus propias Fuerzas Armadas y han pedido a las fuerzas gubernamentales ucranianas que abandonen el territorio.

Los rebeldes proponen boicotear las elecciones presidenciales ucranianas, previstas para el 25 de mayo y respaldadas por las potencias occidentales.

Pero, la batalla diplomática por Ucrania cobró mayor fuerza, cuando el Gobierno de Rusia calificó como un “encargo político” un informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Ese informe denuncia un “alarmante empeoramiento” de la situación de los derechos humanos en Ucrania, sobre todo en el este del país.

“Muchos opositores a Kiev bien organizados y fuertemente armados han estado implicados en crímenes como asesinatos, tortura, secuestros y maltrato”, aseguró la comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay. (Télam)