Por Jorge Figueroa
09 Junio 2014
Decididamente escasos son los espacios de visibilidad para los artistas en esta ciudad, y las posibilidades de participar en salones o ferias, son aún menores.
Por eso, la incertidumbre sobre la realización o no del Salón de Arte Contemporáneo en el MUNT, está generando un estado de movilización. El flamante grupo Artistas Organizados Tucumán, por ejemplo, consigna que el museo está “acéfalo” y, por tanto, no se están realizando gestiones para el citado salón, además de encontrarse deteriorado el edificio. Incorporado como una de las principales actividades en el Julio Cultural, para estos días, en otros años, las autoridades universitarias ya habían lanzado la convocatoria (sobre todo desde que adquirió un carácter nacional).
Seguramente el cambio en la cúpula del Rectorado causa demora en estas decisiones; pero también, que no se conozca si el MUNT tiene en la actualidad, un director o no, hace que la incertidumbre sea mayor.
El salón multidisciplinario, creado en 2004, supo convertirse es un espacio consagratorio de producciones emergentes. Allí es donde los artistas más deseaban participar; ver y ser vistos; esto, a pesar de que en las últimas ediciones el riesgo y la experimentación se habían casi perdido.
Por eso, la incertidumbre sobre la realización o no del Salón de Arte Contemporáneo en el MUNT, está generando un estado de movilización. El flamante grupo Artistas Organizados Tucumán, por ejemplo, consigna que el museo está “acéfalo” y, por tanto, no se están realizando gestiones para el citado salón, además de encontrarse deteriorado el edificio. Incorporado como una de las principales actividades en el Julio Cultural, para estos días, en otros años, las autoridades universitarias ya habían lanzado la convocatoria (sobre todo desde que adquirió un carácter nacional).
Seguramente el cambio en la cúpula del Rectorado causa demora en estas decisiones; pero también, que no se conozca si el MUNT tiene en la actualidad, un director o no, hace que la incertidumbre sea mayor.
El salón multidisciplinario, creado en 2004, supo convertirse es un espacio consagratorio de producciones emergentes. Allí es donde los artistas más deseaban participar; ver y ser vistos; esto, a pesar de que en las últimas ediciones el riesgo y la experimentación se habían casi perdido.