17 Junio 2014
MALABARISTA. “Manu” sorprende con sus ataques al aro rival.
SAN ANTONIO, Texas.- “Los Spurs nos enseñaron que este sigue siendo un deporte de equipo; pasaron el balón, defendieron; nunca mostraron egoísmo y ahí está el resultado. Fueron mejores que nosotros”. El mismo LeBron James quedó rendido ante la apabullante superioridad de los Spurs, que el domingo se convirtieron en la nueva dinastía de la NBA, junto a Boston Celtics, Los Ángeles Lakers y Chicago Bulls.
San Antonio había ofrecido otra exhibición maravillosa y en el equipo texano, nuevamente surgió en todo su esplendor la figura de Emanuel Ginóbili. “¿Es difícil de creer no? Jugamos a un nivel muy alto, cuando muchos consideraban que ya estábamos viejos para tener otra oportunidad de competir”, resaltó Manu, haciendo énfasis en la edad propia (36), en la de Tim Duncan (38) y en la de Tony Parker (32), considerado el “tridente” en el que se apoya el basquetbol lujoso, el del pase extra siempre vigente, de los Spurs. El bahiense fue el motor de la remontada cuando su equipo perdía por 16 en el quinto partido tras un arrollador comienzo de Miami. Junto al australiano Mills y a Leonard (MVP de las finales), el zurdo -bautizado hace tiempo Manudona- metió cinco puntos seguidos que parecieron contagiar a sus compañeros y la maquinaria ofensiva de los Spurs volvió a funcionar a pleno para exterminar al adversario.
“Este es un equipo y eso hace que todavía sea más grandioso este campeonato. Todos pusieron su parte. Sabíamos desde un principio que no podíamos competir con individualidades. La única manera fue como lo hicimos”, indicó Ginóbili quien no quiso excluir de los merecimientos al “gran hacedor” de estas conquistas, el entrenador Gregg Popovich.
“No podemos dejar afuera a Pop (Popovich). Él ha sido fundamental en todo esto”, remarcó quien ya está indudablemente, en el pedestal de los más grandes deportistas argentinos de la historia.
“Hay que poner todo esto en perspectiva y para eso es necesario que pase el tiempo”, reflexionó Ginóbili, que volvió a insistir en la “grandeza del equipo”. Con 19 puntos (3-6 en triples), cuatro rebotes y cuatro asistencias en 28’, Ginóbili fue uno de los cinco jugadores del campeón que alcanzaron cifras anotadoras de dos dígitos
“Luchamos muy duro. Hoy pocos se acuerden, tal vez, que en la primera serie de Conferencia (Oeste) le ganamos a Dallas Mavericks por 4-3. Eso nos fortaleció para lo que vino después”, aseguró “Manu”, quien todavía le debe contestar al DT Julio Lamas si acudirá con el seleccionado albiceleste al Mundial España 2014, previsto para septiembre próximo.
Con una bandera argentina que le cubría los hombros y acompañado de su mujer, Marianela, y sus hijos Dante, Luca y Nicola, el bahiense festejó toda la madrugada la conquista de su cuarto título (2003, 2005, 2007 y 2014).
“Campeones de la NBA!! Qué alegría volver a sentir todo esto!!. Gracias a todos por tanto afecto”, escribió a manera de resumen Ginóbili en su cuenta de Twitter. (Especial-Télam)
San Antonio había ofrecido otra exhibición maravillosa y en el equipo texano, nuevamente surgió en todo su esplendor la figura de Emanuel Ginóbili. “¿Es difícil de creer no? Jugamos a un nivel muy alto, cuando muchos consideraban que ya estábamos viejos para tener otra oportunidad de competir”, resaltó Manu, haciendo énfasis en la edad propia (36), en la de Tim Duncan (38) y en la de Tony Parker (32), considerado el “tridente” en el que se apoya el basquetbol lujoso, el del pase extra siempre vigente, de los Spurs. El bahiense fue el motor de la remontada cuando su equipo perdía por 16 en el quinto partido tras un arrollador comienzo de Miami. Junto al australiano Mills y a Leonard (MVP de las finales), el zurdo -bautizado hace tiempo Manudona- metió cinco puntos seguidos que parecieron contagiar a sus compañeros y la maquinaria ofensiva de los Spurs volvió a funcionar a pleno para exterminar al adversario.
“Este es un equipo y eso hace que todavía sea más grandioso este campeonato. Todos pusieron su parte. Sabíamos desde un principio que no podíamos competir con individualidades. La única manera fue como lo hicimos”, indicó Ginóbili quien no quiso excluir de los merecimientos al “gran hacedor” de estas conquistas, el entrenador Gregg Popovich.
“No podemos dejar afuera a Pop (Popovich). Él ha sido fundamental en todo esto”, remarcó quien ya está indudablemente, en el pedestal de los más grandes deportistas argentinos de la historia.
“Hay que poner todo esto en perspectiva y para eso es necesario que pase el tiempo”, reflexionó Ginóbili, que volvió a insistir en la “grandeza del equipo”. Con 19 puntos (3-6 en triples), cuatro rebotes y cuatro asistencias en 28’, Ginóbili fue uno de los cinco jugadores del campeón que alcanzaron cifras anotadoras de dos dígitos
“Luchamos muy duro. Hoy pocos se acuerden, tal vez, que en la primera serie de Conferencia (Oeste) le ganamos a Dallas Mavericks por 4-3. Eso nos fortaleció para lo que vino después”, aseguró “Manu”, quien todavía le debe contestar al DT Julio Lamas si acudirá con el seleccionado albiceleste al Mundial España 2014, previsto para septiembre próximo.
Con una bandera argentina que le cubría los hombros y acompañado de su mujer, Marianela, y sus hijos Dante, Luca y Nicola, el bahiense festejó toda la madrugada la conquista de su cuarto título (2003, 2005, 2007 y 2014).
“Campeones de la NBA!! Qué alegría volver a sentir todo esto!!. Gracias a todos por tanto afecto”, escribió a manera de resumen Ginóbili en su cuenta de Twitter. (Especial-Télam)
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