Choca la sangre

FORTALEZA.- Kevin-Prince Boateng y su medio hermano Jerome crecieron en el humilde distrito berlinés de Wedding, donde aprendieron sobre fútbol, pero también sobre las desigualdades de la vida.

Los Boateng recorrieron un largo camino desde su niñez en esa decadente zona, y estarán una vez más aplicando las lecciones de vida aprendidas cuando a las 16 se enfrenten Ghana y Alemania por el grupo G.

Kevin-Prince, uno de los emblemas de Ghana, tendrá una revancha desde su batalla en Sudáfrica, cuando Alemania ganó 1-0. Allí los Boateng hicieron historia: fue la primera vez que dos hermanos se enfrentaron en la competencia.

Pese a que ambos viven en Alemania y juegan en la Bungesliga, Kevin-Prince cambió en 2009 su lealtad hacia Ghana, la tierra de su padre, porque sentía que no le estaban dando la oportunidad que se merecía en Alemania. Carismático y un líder natural dentro y fuera de la cancha, K-P rara vez renunció a expresar sus opiniones y acaparó la atención recientemente cuando dijo que Alemania carece de un líder fuerte que se haga cargo del equipo cuando la suerte está echada, una crítica que generó repercusión.

Lo subliminal del comentario es que él tiene exactamente el tipo de personalidad que el rival desesperadamente necesita: un líder seguro, valiente, audaz, fuerte y obstinado, el que no ha tenido desde que Michael Ballack se retiró. En contrapartida, Jerome no tiene una personalidad tan fuerte y admite que siempre ha buscado aprender de su hermano mayor. A los 25 siguió a Kevin-Prince en el programa de jóvenes del Hertha Berlin cuando era muy joven.

Luego lo acompañó a Inglaterra donde jugó para Manchester City, mientras que su hermano lo hizo para el Tottenham. Jerome fue transferido luego a Bayern Munich y se convirtió en un sólido defensor del equipo que ganó la Liga de Campeones en 2013 y la liga doméstica en 2013 y 2014. “Estoy orgulloso de él”, dijo Jerome en una entrevista con un periódico de Berlín sobre su hermano, que ahora juega para el Shalke 04.

Los hermanos se comunican regularmente pero tienden a evitar el contacto durante el Mundial. Jerome defiende ardientemente a su hermano mayor ante las persistentes críticas en Alemania por una falta de K-P contra Ballack en la Liga Premier poco antes del Mundial 2010, que dejó al ex capitán alemán fuera del torneo. “Su imagen no es la mejor en Alemania. Aquello no era su intención pero ocurrió y pareció confirmar un montón de estereotipos de la gente. Lo hicieron un villano en Alemania luego de esa falta”, dijo, aunque esperando que hoy sea su equipo el más vil del campo para darle otra alegría a los germanos.