23 Junio 2014
Expectativa por el inicio de las negociaciones
Los abogados de la Argentina que llevan adelante el juicio por la deuda deben reunirse con los fondos buitre y con el juez Griesa. Las tratativas deben hacerse con rapidez porque el país tiene que pagar a bonistas el 30 de este mes. Una propuesta para abonar a holdouts en efectivo y bonos.
SALA DE NEGOCIACIÓN. Aquí se reunirán el juez Thomas Griesa, los abogados del Gobierno argentino y los letrados de los fondos buitre. infobae.com
BUENOS AIRES.- A la espera de los próximos pasos que dará el Gobierno en el proceso de negociación en el juicio con un grupo de holdouts, tras el fallo adverso para el país de la Corte Suprema de Estados Unidos, economistas plantearon la necesidad de solucionar definitivamente esta cuestión. La sentencia obliga al pago de U$S 1.330 millones a fondos buitre que litigaron contra la Argentina por la deuda defaulteada en 2001.
Las marchas y contramarchas del Gobierno en este tema, tras conocerse el lunes la decisión judicial, dio un nuevo giro el viernes cuando la presidenta Cristina Fernández afirmó en cadena nacional que quería cumplir con el 100% de los acreedores, o sea, con los que aceptaron los canjes y con los que no ingresaron.
La expectativa esta semana está centrada en la propuesta de arreglo que presentará Argentina ante el juez Thomas Griesa y los holdouts, dado que el país negocia contrarreloj porque el próximo 30 de junio debe abonar un vencimiento de intereses de deuda reestructurada por U$S 900 millones.
Según el economista Aldo Pignanelli, “la llave de todo esto la tiene ahora el juez Griesa; es el que debe aceptar o recomendar una salida”, y opinó que “esto está prácticamente solucionado”. Al respecto, planteó: “acá no hay ninguna voluntad del Gobierno de pagar más que al 92%; es una obligación que impone la Justicia americana. Así que en esta puerta, la llave para abrirla la tiene el juez Griesa. Dependemos de él, que ya dijo en su momento que está dispuesto a buscar una salida e impedir que la Argentina entre en un nuevo default”.
A su vez, el copresidente de Grupo de Tareas Estadounidense para Argentina (ATFA, por su sigla en inglés) Robert Shapiro, afirmó que “la Argentina debe pagar el monto decretado” por Griesa en el fallo que favorece a los holdouts. Asimismo, rechazó cálculos del Gobierno nacional, al asegurar que el pago fijado en el fallo de Griesa es por U$S 1.400 millones, no otra cifra.
“No existe una orden de la Corte para pagar 15.000 millones de dólares; es un número inventado por el Gobierno argentino, que parece una excusa para no pagarles a sus acreedores. La orden sólo es por 1400 millones”, juzgó. Según Shapiro, el fallo de Griesa “demostró que la Argentina no se puede autoexcluir de los principios y las reglas que cubren los contratos con los norteamericanos”.
En cuanto a las negociaciones que se inician hoy, el Gobierno argentino buscará realizar un pago en efectivo para demostrar voluntad y estirar los plazos para saldar el resto de la deuda con los fondos buitre, publicó ayer un diario porteño en base a fuentes oficiales no identificadas.
Para cumplir con la sentencia de abonar 1.330 millones de dólares incumplidos desde hace unos 12 años, la propuesta de negociación sería adelantar entre 300 y 400 millones de dólares al contado y luego que se le acepte completar el resto con emisiones de bonos de vencimientos escalonados en años, señaló el diario La Nación.
Agregó que “el monto inicial sería equivalente al que se le paga con quita del 65% a los bonistas reestructurados que entraron en el canje de 2005 y de 2010”, según lo dicho por un funcionario del gabinete de Cristina.
La Argentina necesita encontrar una rápida solución a su incumplimiento de deuda, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos informó el lunes que no accedió a escuchar una apelación de un fallo anterior, lo que la obliga a pagar a los tenedores de bonos que no participaron en reestructuraciones previas. (DyN-Reuters)
Las marchas y contramarchas del Gobierno en este tema, tras conocerse el lunes la decisión judicial, dio un nuevo giro el viernes cuando la presidenta Cristina Fernández afirmó en cadena nacional que quería cumplir con el 100% de los acreedores, o sea, con los que aceptaron los canjes y con los que no ingresaron.
La expectativa esta semana está centrada en la propuesta de arreglo que presentará Argentina ante el juez Thomas Griesa y los holdouts, dado que el país negocia contrarreloj porque el próximo 30 de junio debe abonar un vencimiento de intereses de deuda reestructurada por U$S 900 millones.
Según el economista Aldo Pignanelli, “la llave de todo esto la tiene ahora el juez Griesa; es el que debe aceptar o recomendar una salida”, y opinó que “esto está prácticamente solucionado”. Al respecto, planteó: “acá no hay ninguna voluntad del Gobierno de pagar más que al 92%; es una obligación que impone la Justicia americana. Así que en esta puerta, la llave para abrirla la tiene el juez Griesa. Dependemos de él, que ya dijo en su momento que está dispuesto a buscar una salida e impedir que la Argentina entre en un nuevo default”.
A su vez, el copresidente de Grupo de Tareas Estadounidense para Argentina (ATFA, por su sigla en inglés) Robert Shapiro, afirmó que “la Argentina debe pagar el monto decretado” por Griesa en el fallo que favorece a los holdouts. Asimismo, rechazó cálculos del Gobierno nacional, al asegurar que el pago fijado en el fallo de Griesa es por U$S 1.400 millones, no otra cifra.
“No existe una orden de la Corte para pagar 15.000 millones de dólares; es un número inventado por el Gobierno argentino, que parece una excusa para no pagarles a sus acreedores. La orden sólo es por 1400 millones”, juzgó. Según Shapiro, el fallo de Griesa “demostró que la Argentina no se puede autoexcluir de los principios y las reglas que cubren los contratos con los norteamericanos”.
En cuanto a las negociaciones que se inician hoy, el Gobierno argentino buscará realizar un pago en efectivo para demostrar voluntad y estirar los plazos para saldar el resto de la deuda con los fondos buitre, publicó ayer un diario porteño en base a fuentes oficiales no identificadas.
Para cumplir con la sentencia de abonar 1.330 millones de dólares incumplidos desde hace unos 12 años, la propuesta de negociación sería adelantar entre 300 y 400 millones de dólares al contado y luego que se le acepte completar el resto con emisiones de bonos de vencimientos escalonados en años, señaló el diario La Nación.
Agregó que “el monto inicial sería equivalente al que se le paga con quita del 65% a los bonistas reestructurados que entraron en el canje de 2005 y de 2010”, según lo dicho por un funcionario del gabinete de Cristina.
La Argentina necesita encontrar una rápida solución a su incumplimiento de deuda, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos informó el lunes que no accedió a escuchar una apelación de un fallo anterior, lo que la obliga a pagar a los tenedores de bonos que no participaron en reestructuraciones previas. (DyN-Reuters)