23 Junio 2014
NO ME LO PIERDO. Ezequiel Cortés quiere dejar atrás a Martín Pintado y llevarse la guinda hasta la zona de puntos. Con una buena defensa, Tarcos resistó a la “U”.
Si hasta ayer a la mañana los vientos soplaban con aroma a incertidumbre en el ex aeropuerto, hoy lo hacen con un perfume de esperanza y clasificación. Ganar el clásico frente a Universitario, por 23 a 13, arrimó a Los Tarcos al quinteto líder, ese que ya tiene un pie en el Súper 8.
Ambos evidenciaron el cansancio de haber jugado apenas 48 horas antes, por lo que las imprecisiones se extendieron durante la primera etapa. Dicho de otra manera, jugaron como para sacarse los dolores que habían quedado de la séptima fecha. Las ideas, pocas, se enredaron entre las imprecisiones y desembocaron en un partido difícil de mirar.
Y es que se hace complicado cuando las ganas están, pero a ninguno se le cae una idea para salirse del libreto. “Rojos” y “serpientes” trataron de sintonizar la misma frecuencia, pero no la encontraron. Peor fue para el dueño de casa, que en media hora se quedó con un soldado menos.
Un parcial de 6-6 difícilmente sea precedido de un despliegue de brillantez. Sin embargo, Los Tarcos tuvo el suficiente sentido de la practicidad para pegar primero (y por ende dos veces) en la reanudación: en nueve minutos, depositó dos veces el óvalo en el ingoal visitante, cortesía del desequilibrante Ezequiel Cortés y de Franco Alves Rojano.
Universitario, con varios cambios, trató de encontrar un camino que lo llevara hacia la línea de llegada, pero tardaría demasiado en hacerlo. Doblado, pero no quebrado, puso el corazón y dejó hasta lo que no tenía sobre el césped del ex aeropuerto. Recién a tres minutos del final, descontaría con un try de Santiago Resino Centurión. El tablero final, 23-13, no los recompensó siquiera con un bonus defensivo.
En la próxima fecha, “Uni” tendrá oportunidad de cortar la racha de tres caídas al hilo recibiendo a Tigres. Los Tarcos, en tanto, visitará a la “U” salteña.
Ambos evidenciaron el cansancio de haber jugado apenas 48 horas antes, por lo que las imprecisiones se extendieron durante la primera etapa. Dicho de otra manera, jugaron como para sacarse los dolores que habían quedado de la séptima fecha. Las ideas, pocas, se enredaron entre las imprecisiones y desembocaron en un partido difícil de mirar.
Y es que se hace complicado cuando las ganas están, pero a ninguno se le cae una idea para salirse del libreto. “Rojos” y “serpientes” trataron de sintonizar la misma frecuencia, pero no la encontraron. Peor fue para el dueño de casa, que en media hora se quedó con un soldado menos.
Un parcial de 6-6 difícilmente sea precedido de un despliegue de brillantez. Sin embargo, Los Tarcos tuvo el suficiente sentido de la practicidad para pegar primero (y por ende dos veces) en la reanudación: en nueve minutos, depositó dos veces el óvalo en el ingoal visitante, cortesía del desequilibrante Ezequiel Cortés y de Franco Alves Rojano.
Universitario, con varios cambios, trató de encontrar un camino que lo llevara hacia la línea de llegada, pero tardaría demasiado en hacerlo. Doblado, pero no quebrado, puso el corazón y dejó hasta lo que no tenía sobre el césped del ex aeropuerto. Recién a tres minutos del final, descontaría con un try de Santiago Resino Centurión. El tablero final, 23-13, no los recompensó siquiera con un bonus defensivo.
En la próxima fecha, “Uni” tendrá oportunidad de cortar la racha de tres caídas al hilo recibiendo a Tigres. Los Tarcos, en tanto, visitará a la “U” salteña.