La tumba de Michael Jackson espera flores

Hoy se cumplen cinco años del deceso del rey del pop, cuya vigencia se mantiene inalterable. Producciones y espectáculos inéditos.

25 Junio 2014
El rey del pop no ha muerto. Hace cinco años, el cuerpo inerte de Michael Jackson fue retirado de su casa, luego de haber recibido una dosis letal del narcótico Propofol de manos de su médico, Conrad Murray.

Diez semanas, después fue sepultado en un mausoleo en un cementerio cerca de Los Ángeles, que será hoy sitio de peregrinación de sus seguidores, los mismos que el año pasado dejaron más de 13.000 rosas rojas en el lugar. Se espera que hoy la tumba vuelva a estar adornada por un mar de flores: hay más de 5.000 anotados en la página de Facebook “Una rosa para Michael J. Jackson”, iniciativa por la cual pagan U$S 3.

Fanáticos, familiares y productores artísticos se ocupan de que su recuerdo siga vivo. Su álbum de canciones inéditas “Xscape”, producidas sobre la base de material antiguo sin editar, entró en los rankings de éxitos musicales. El mes pasado, durante la entrega de los premios Billboard, Jackson fue proyectado en un holograma que hizo delirar al público cuando bailó “Slave to the rhythm”, una de las canciones de esa producción. Para algunos, no hay límites: la copia del certificado de matrimonio de Jackson con Lisa Marie Presley, hace 20 años, fue subastada por casi U$S 50.000. Y el prestigioso Cirque du soleil montó su último espectáculo acrobático con el músico como eje temático.

En canal de cable Muchmusic emitirá un programa especial a las 10 (con varias repeticiones durante la semana), con un imperdible tributo a Jackson por el cual desfilarán todos sus hits.

En el aniversario de su muerte, su familia vuelve a estar en el candelero. Sus hermanos Jackie, Jermaine, Marlon y Tito volverán a presentarse el fin de semana en Oklahoma, y tienen planeados conciertos en París, Londres, Mónaco y Amsterdam. Sus hijos Prince (de 17 años), Paris (16) y Blanket (12) viven con su abuela, Katherine Jackson.

Esta historia tiene un protagonista más. Murray, el médico que causó el deceso de Jackson, fue condenado en 2011 a cuatro años de cárcel por homicidio negligente, de los que cumplió sólo dos y salió libre por buena conducta. Hoy, se desconoce su paradero.

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