No desesperaron

La ausencia rozó los dos meses y para algunos se sintió demasiado. En cambio, en otros, no “pegó” tanto. Lo cierto es que los pilotos del rally tucumano volverán el domingo a la acción por el Provincial en Arcadia y las ansias desaparecerán acelerando.

Según Pablo Elías, de la clase A-5, la situación es casi dramática. “La ansiedad me está matando”, reconoció. Elías además debe lidiar con la incertidumbre de no saber si llegará con el presupuesto. Pese a ello, pone el pecho y no baja los brazos. “Como tuvimos inconvenientes en la última carrera, estos 60 días nos sirvieron para hacer un trabajo de punta a punta”, explicó. Y si hay que verle el lado positivo a la larga espera, Elías reconoce que llegó en un buen momento. “En Arcadia siempre me fue mal. Particularmente en el tramo de Alpachiri nunca tuve suerte, pero me tengo más fe ahora porque llegamos con repuestos que no están tan gastados”, analizó.

El que no padeció tanto y esperada que llegue el domingo es Andrés Reginato. “Ando a full con el trabajo, así que estuve más concentrado en eso”, explicó el escolta de su papá Miguel en la clase A-7. El piloto considera que será una carrera muy entretenida, pero corta. “Después de dos meses sin correr, no es muy gracioso que aceleremos casi 40 minutos nada más”, lamentó Reginato que calculó ese promedio de tiempo entre los cuatro especiales.

Los que calmaron un poco sus ansias fueron Fernando Caro y Juan María Posse. El taficeño aprovechó las pruebas en el karting de Santiago Molina Filgueira y movió un poco las manos. “Va a debutar pronto en el karting de tierra y a su auto lo va a preparar el Caro Rally Team, así que esas pruebas me sirvieron para entrenar algo”, explicó Caro, que con Arcadia le sucede algo similar a lo de Elías. “Nunca nos salieron los tiempos, pero vamos a tratar de llegar al objetivo que es ganar”, sentenció.

Por su parte, Posse hizo lo mismo que Caro. “Anduve un poco en el karting de mi amigo Tomás Gómez”, detalló. El piloto, que fue como espectador al Nacional de Catamarca para amenizar la espera, llega muy motivado. Tanto que su meta es por demás ambiciosa. “Quiero ganar mi clase y la general de tracción simple”, anunció. Con esa actitud, Posse con el Regatta de la A-6, irá a hacerle frente a los potentes y superiores A-7. Y si es así, la espera habrá valido la pena.