26 Junio 2014
ESPERANZA. Los Suizos vuelcan sus sueños sobre los hombros de Shaqiri. REUTERS
MANAOS, Brasil.- Mide sólo 1,69 metros, como Lionel Messi, pero al igual que el argentino es un gigante que da vida a su equipo: el suizo Xherdan Shaqiri, de 22 años, explotó justo a tiempo en el Mundial de fútbol de Brasil y el martes buscará eclipsar a la estrella del Barcelona en los octavos de final del torneo.
"íTenemos nuestro propio Messi!", celebró hoy el diario suizo "Blick" después de que el centrocampista del Bayern Múnich marcara este miércoles un "hat trick" en el 3-0 a Honduras que metió a Suiza en la próxima fase.
Los comentaristas suizos reconocen la diferencia de talento y estilo de juego con Messi, pero comparan la capacidad de ambos de definir por sí mismos un partido: "Xherdan Shaqiri es nuestro hombre en los momentos clave, en los momentos extraordinarios". Otros medios lo calificaron de "enanito mágico" y describieron su actuación ante Hondruas como "la respuesta del artista".
"Para mí fue importante ver que este equipo puede construirse sobre Shaqiri", celebró el experimentado técnico Ottmar Hitzfeld. "Me confirmó lo que siempre pensé".
En Brasil fue de menos a más y se convirtió este miércoles en el primer jugador suizo en marcar tres goles en un partido del Mundial en 60 años.
La goleada llenó de confianza al equipo y, lo que tal vez es más importante, se la devolvió al jugador. "Ahora todo es posible", dijo tras la victoria.
"íTenemos nuestro propio Messi!", celebró hoy el diario suizo "Blick" después de que el centrocampista del Bayern Múnich marcara este miércoles un "hat trick" en el 3-0 a Honduras que metió a Suiza en la próxima fase.
Los comentaristas suizos reconocen la diferencia de talento y estilo de juego con Messi, pero comparan la capacidad de ambos de definir por sí mismos un partido: "Xherdan Shaqiri es nuestro hombre en los momentos clave, en los momentos extraordinarios". Otros medios lo calificaron de "enanito mágico" y describieron su actuación ante Hondruas como "la respuesta del artista".
"Para mí fue importante ver que este equipo puede construirse sobre Shaqiri", celebró el experimentado técnico Ottmar Hitzfeld. "Me confirmó lo que siempre pensé".
En Brasil fue de menos a más y se convirtió este miércoles en el primer jugador suizo en marcar tres goles en un partido del Mundial en 60 años.
La goleada llenó de confianza al equipo y, lo que tal vez es más importante, se la devolvió al jugador. "Ahora todo es posible", dijo tras la victoria.
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