El solitario tucumano que vivió el Mundial en Manaos

Raúl "Dodó" Barceló cuenta su experiencia en tierra brasileña

SUEÑO CUMPLIDO. El tucumano Raúl Barceló, quien se presentó a cada partido con su indumentaria albiceleste, un gorro, la camiseta y una bandera, con un mensaje de admiración para Diego Maradona. También con una bufanda de Benfica, para alentar a Portugal, donde jugó al rugby un tiempo. FOTO TOMADA POR LANACION.COM SUEÑO CUMPLIDO. El tucumano Raúl Barceló, quien se presentó a cada partido con su indumentaria albiceleste, un gorro, la camiseta y una bandera, con un mensaje de admiración para Diego Maradona. También con una bufanda de Benfica, para alentar a Portugal, donde jugó al rugby un tiempo. FOTO TOMADA POR LANACION.COM
28 Junio 2014
Todo comenzó frente a la pantalla de internet cuando vio entradas disponibles para el Mundial y Raúl Barceló decidió comprarlas. En una nota publicada en el diario "La Nación", el solitario hincha tucumano cuenta cómo llegó a Manaos para cumplir su sueño de vivir una Copa del Mundo.

"Dodó", apodo que heredó de su padre, los dos hombres de rugby, contó que compró 8 entradas, dos para cada partido de la sede en Manaos, a mediados de 2012, pero ni su amigo ni su mujer, Luchy, pudieron acompañarlo. Igual Raúl emprendió, solo, el viaje a tierras brasileñas para concretar el desafío planteado unos meses antes.

"La única manera de venir al Mundial era contar con las entradas, por eso no dudé en comprarlas, era el punto de partida", comentó Barceló, quien se presentó a cada partido con su indumentaria albiceleste, un gorro, la camiseta y una bandera, con un mensaje de admiración para Diego Maradona. También con una bufanda de Benfica, para alentar a Portugal, donde jugó al rugby un tiempo. 

"Al principio, llegar a Manos y ver lo que era fue complicado. '¿Dónde estoy metido?', me dije. Es un lugar turístico, con muchas ferias. Es rara la ciudad", comentó "Dodó", quien confesó que el viaje le costó 21 mil pesos por los pasajes y las 13 noches en el hostel. También que en Manaos pudo recuperar algo con las entradas que le sobraban, las que pudo vender en 200, 300 o 400 dólares, según el partido.

"Dodó" ya vio sus tres partidos en las tribunas del estadio de Manaos, que lo tuvo como uno de sus hinchas en sus tribunas, con sus trapos celeste y blanco. El sueño que había comenzado hace varios meses llegó a su fin. Disfrutó de su estadía y de la vivencia de un Mundial. "Lo pude cumplir gracias al apoyo de mi familia que me alentó a venir, aunque sea solo", comentó, con la satisfacción del sueño cumplido. 

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