01 Julio 2014
LOS DIABLOS ROJOS. Bélgica enfrentará a la Argentina el sábado a las 13, en Brasilia. REUTERS
SALVADOR, Brasil.- Bélgica sufrió más de la cuenta para derrotar a Estados Unidos y avanzar así a los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014, donde ahora enfrentará a la Argentina. Los europeos, que hicieron todo el gasto, se impusieron por 2 a 1 recién en tiempo extra, mediante los goles de Kevin De Bruyne, a los 3 minutos, y de Romelu Lukako, a los 15. Sobre el final, a los 17, descontó Julian Green y extendió el suspenso, pero no fue suficiente.
Bélgica, favorito en los papeles, tomó el papel protagónico y salió a buscar el partido desde el arranque. Se asoció bien el medio campo, inclinó la cancha y se fue encima del arco norteamericano. Sin embargo, Tim Howard clausuró su arco. Con brillantes tapadas abajo y seguros despejes por arriba se transformó en figura de la cancha.
Estados Unidos, segundo del Grupo G con 4 puntos, se vio sobrepasado por su rival y solo se dedicó a defenderse y apostar sus chances ofensivas a las contras -no se le dio ninguna- y a algún pelotazo para el solitario Clint Dempsey. De todas formas lo pudo ganar sobre el final del tiempo reglamentario, pero una definición fallida lo llevó al alargue, donde se quedó con las manos vacías.
El equipo del alemán Jürgen Klinsmann despertó un gran entusiasmo en su país, ya que los partidos del equipo sobrepasaron los niveles históricos de audiencia televisiva, superando a las finales de la NBA 2014 y a los partidos de las Series Mundiales de béisbol.
Bélgica, favorito en los papeles, tomó el papel protagónico y salió a buscar el partido desde el arranque. Se asoció bien el medio campo, inclinó la cancha y se fue encima del arco norteamericano. Sin embargo, Tim Howard clausuró su arco. Con brillantes tapadas abajo y seguros despejes por arriba se transformó en figura de la cancha.
Estados Unidos, segundo del Grupo G con 4 puntos, se vio sobrepasado por su rival y solo se dedicó a defenderse y apostar sus chances ofensivas a las contras -no se le dio ninguna- y a algún pelotazo para el solitario Clint Dempsey. De todas formas lo pudo ganar sobre el final del tiempo reglamentario, pero una definición fallida lo llevó al alargue, donde se quedó con las manos vacías.
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