03 Julio 2014
NUEVA MODALIDAD. En algunas semanas más, los pasajeros de los interurbanos deberán empezar a usar la tarjeta magnética para abonar los viajes. la gaceta / foto de inés quinteros orio (archivo)
La empresa ATOS se encuentra instalando los lectores de tarjetas magnéticas en los ómnibus interurbanos y, según estiman, las empresas de transporte, el proceso concluirá, a lo sumo, en dos meses. Mientras tanto, ya se encargaron 400.000 plásticos que se convertirán en la nueva Tarjeta Metropolitana, que servirá para abonar el boleto de los servicios interurbanos. Lo que todavía no está definido es si, finalmente, este sistema será o no compatible con la ya existente Tarjeta Ciudadana, que sirve para pagar el boleto en los buses urbanos de la capital.
“La empresa ATOS nos informó que ya han concluido la instalación de los lectores en la línea 101 y que continuarán por la 103. Estimamos que de 40 a 60 días nos llevará instalar el equipamiento en las 438 unidades que conforman la flota interurbana”, informó Jorge Berreta, presidente de Metropolitana SA. Esa es la flamante compañía que administrará y comercializará el nuevo servicio de pago a través de tarjeta.
Mientras se colocan los equipos en los colectivos, la Municipalidad capitalina y la empresa Metropolitana SA, integrada por empresarios del transporte, evalúan si los dos sistemas serán o no compatibles. Es decir, si ambas tarjetas podrán ser usadas en todas las líneas indistintamente, al igual que la recarga. En un principio todo indicaba que iba a ser así, pero aún no hay una definición oficial al respecto.
“Recién hace poco más de una semana la empresa Metropolitana SA pidió formalmente a la Municipalidad que esa tarjeta sea compatible con la Ciudadana. Hasta ese momento, todo lo que sabíamos era por intermedio de los diarios”, señaló Juan Giovanniello, subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad capital. El funcionario amayista explicó que le solicitaron algunos informes que le permitirán al municipio analizar si es factible la compatibilidad.
La información que exigió la administración del intendente Domingo Amaya está vinculada con la conformación de la sociedad anónima bautizada como Metropolitana y a la gestión contable que se haría en el caso de darle luz verde a la compatibilidad de las tarjetas. En pocas palabras, desde la Municipalidad necesitan saber si la empresa administradora está debidamente en regla y cómo se manejará el dinero de los boletos.
Tanto Berreta como Giovanniello manifestaron su voluntad de que la convivencia de los sistemas sea la más cómoda posible para el pasajero. Técnicamente es posible permitir que los usuarios usen cualquiera de los dos plásticos tanto en las líneas urbanas como en las interurbanas, situación ideal ya que una parte de la población utiliza ambos tipos de ómnibus en su recorrido diario.
“En cuanto al aspecto técnico es posible que sean compatibles, pero no es atribución nuestra decidir. Ellos (la Municipalidad y Metropolitana SA) tienen que llegar a un acuerdo y transmitirnos a nosotros la decisión”, señaló por su parte Jesús Moya, responsable de ATOS en Tucumán. Esta compañía de origen francés gestiona la tecnología de la Tarjeta Ciudadana y lo hará también con la Metropolitana.
A no repetir errores
Con la traumática experiencia que brindó al principio la Tarjeta Ciudadana, los empresarios que llevan las riendas de Metropolitana están empeñados en aprender de los errores y no repetirlos. “Ya hemos pactado con la empresa GPC (General Plastic Corporation) la compra de 400.000 plásticos para el lanzamiento. Tenemos un precontrato con la Cámara de Quinielas para que la tarjeta se recargue en unas 200 subagencias, a lo que sumaremos puntos de venta propios, tal vez en las empresas y posiblemente en algunos centros de pago grandes. Todo esto nos da la tranquilidad de que no vamos a fracasar en la implementación”, prometió Berreta.
Hasta el momento, la Municipalidad no ha recibido la contestación de Metropolitana SA con los datos requeridos. Según Giovanniello, cuando cuenten con esta información empezarán a evaluar si las tarjetas serán compatibles.
“La empresa ATOS nos informó que ya han concluido la instalación de los lectores en la línea 101 y que continuarán por la 103. Estimamos que de 40 a 60 días nos llevará instalar el equipamiento en las 438 unidades que conforman la flota interurbana”, informó Jorge Berreta, presidente de Metropolitana SA. Esa es la flamante compañía que administrará y comercializará el nuevo servicio de pago a través de tarjeta.
Mientras se colocan los equipos en los colectivos, la Municipalidad capitalina y la empresa Metropolitana SA, integrada por empresarios del transporte, evalúan si los dos sistemas serán o no compatibles. Es decir, si ambas tarjetas podrán ser usadas en todas las líneas indistintamente, al igual que la recarga. En un principio todo indicaba que iba a ser así, pero aún no hay una definición oficial al respecto.
“Recién hace poco más de una semana la empresa Metropolitana SA pidió formalmente a la Municipalidad que esa tarjeta sea compatible con la Ciudadana. Hasta ese momento, todo lo que sabíamos era por intermedio de los diarios”, señaló Juan Giovanniello, subsecretario de Tránsito y Transporte de la Municipalidad capital. El funcionario amayista explicó que le solicitaron algunos informes que le permitirán al municipio analizar si es factible la compatibilidad.
La información que exigió la administración del intendente Domingo Amaya está vinculada con la conformación de la sociedad anónima bautizada como Metropolitana y a la gestión contable que se haría en el caso de darle luz verde a la compatibilidad de las tarjetas. En pocas palabras, desde la Municipalidad necesitan saber si la empresa administradora está debidamente en regla y cómo se manejará el dinero de los boletos.
Tanto Berreta como Giovanniello manifestaron su voluntad de que la convivencia de los sistemas sea la más cómoda posible para el pasajero. Técnicamente es posible permitir que los usuarios usen cualquiera de los dos plásticos tanto en las líneas urbanas como en las interurbanas, situación ideal ya que una parte de la población utiliza ambos tipos de ómnibus en su recorrido diario.
“En cuanto al aspecto técnico es posible que sean compatibles, pero no es atribución nuestra decidir. Ellos (la Municipalidad y Metropolitana SA) tienen que llegar a un acuerdo y transmitirnos a nosotros la decisión”, señaló por su parte Jesús Moya, responsable de ATOS en Tucumán. Esta compañía de origen francés gestiona la tecnología de la Tarjeta Ciudadana y lo hará también con la Metropolitana.
A no repetir errores
Con la traumática experiencia que brindó al principio la Tarjeta Ciudadana, los empresarios que llevan las riendas de Metropolitana están empeñados en aprender de los errores y no repetirlos. “Ya hemos pactado con la empresa GPC (General Plastic Corporation) la compra de 400.000 plásticos para el lanzamiento. Tenemos un precontrato con la Cámara de Quinielas para que la tarjeta se recargue en unas 200 subagencias, a lo que sumaremos puntos de venta propios, tal vez en las empresas y posiblemente en algunos centros de pago grandes. Todo esto nos da la tranquilidad de que no vamos a fracasar en la implementación”, prometió Berreta.
Hasta el momento, la Municipalidad no ha recibido la contestación de Metropolitana SA con los datos requeridos. Según Giovanniello, cuando cuenten con esta información empezarán a evaluar si las tarjetas serán compatibles.