Para ir a clases esquivan autos que pasan a gran velocidad

Jorge bajó del colectivo con su equipo de gimnasia y la mochila colgada en la espalda. Intentó cruzar la ruta que lo separaba de su escuela cuando fue embestido por un auto que lo arrastró casi 20 metros. Una ambulancia trasladó al nene de 11 años al hospital del Niño Jesús, donde ayer permanecía internado en terapia intermedia.

El accidente que sufrió Jorge el miércoles al mediodía movilizó a docentes, alumnos y padres de la escuela Adolfo Kapelusz de El Manantial, ubicada sobre la ruta 301. En dos oportunidades (el miércoles a la noche y ayer a la mañana) cortaron el tránsito para reclamar medidas de seguridad vial que protejan a los chicos.

“Jorge no sabe cruzar la ruta”, explicó Sofía Lazarte, la mujer que vende golosinas en la puerta de la escuela desde hace 25 años. Ella contó que el alumno de 6° grado se bajaba siempre de un ómnibus de la línea 10 en la esquina, pero que el colectivo lleva varios días desviándose debido a las obras de pavimentación que se realizan en la calle Cristo Rey. Por eso el miércoles descendió del ómnibus en la vereda de enfrente.

“Bajó, caminó por adelante del colectivo y no vio que venía un auto”, describió Lazarte. Según dijo la mujer, el automovilista lo llevó sobre el capot hasta el semáforo de la esquina, que no estaba funcionando. “Como venía muy fuerte, no podía frenar”, agregó.

Lazarte, que había visto todo, cruzó corriendo para auxiliarlo. “Le salía mucha sangre de la boca, gritaba de dolor, me apretaba fuerte la mano de la desesperación”, recordó la vendedora de golosinas. Pronto se acercó una ambulancia y llevaron a Jorge al hospital.

Sin señalizar

Fuentes policiales confirmaron que el semáforo no funcionaba en ese momento. Luego de las ruidosas protestas que realizó la comunidad escolar, lo repararon. Sin embargo, esa no sería la única irregularidad. Lazarte indicó que no hay un solo cartel que advierta la cercanía de una escuela. “Por acá pasan camiones, colectivos y autos a toda velocidad; no hay ni un lomo de burro”, se quejó.

Fátima Correa, docente de la escuela Kapelusz, explicó que hay dos empleados de la comuna que ayudan a cruzar a los alumnos. Esas personas llegan a la escuela media hora antes del horario de entrada, después se retiran y regresan media hora antes del horario de salida. Jorge debía ingresar a la escuela a las 14, pero llegó a las 13.20. A esa hora no había llegado todavía la persona que los ayuda a cruzar, precisó la maestra.

Los médicos del hospital le comunicaron a la Policía que Jorge está en terapia intermedia, en estado delicado, aunque estable. Los padres y alumnos prometieron continuar con las protestas si durante el receso escolar no tienen una respuesta al reclamo.