04 Julio 2014
LOS CUATRO. Djokovic-Dimitrov y Federer-Raonic sólo quedarán dos en pie.
LONDRES.- El serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer buscarán avanzar a la final de Wimbledon y frenar el ascenso de la nueva generación. Máximo favorito en Londres, Djokovic pondrá a prueba al búlgaro Grigor Dimitrov tras la sorprendente victoria ante el local Andy Murray, defensor del título. Federer se medirá luego al canadiense Milos Raonic. La acción comenzará a las 9.
Apodado el “Baby Federer”, Dimitrov era hasta ahora más popular por sus historias amorosas que por su prometedor tenis. Pero tras una larga espera, él y la nueva generación, irrumpieron con fuerza. “Queremos demostrarnos a nosotros mismos y a los grandes que podemos estar ahí arriba”, advirtió. Dimitrov es la punta de lanza de una camada en la que también asoman Raonic, el letón Ernests Gulbis y el japonés Kei Nishikori Son la principal esperanza de recambio en un tenis que aún no encuentra sustitutos al “big four” (Nadal, Djokovic, Murray y Federer) que domina desde hace años.
“Es algo emocionante ver nuevos rostros como los de Nick Kyrgios, Raonic o Nishikori. Hay algunos jóvenes golpeando la puerta ahora. Pero aún no tenemos todos los adolescentes que esperaría tener”, afirmó Federer. Raonic, su rival, todavía no está conforme. “El objetivo es ser el mejor del mundo y este es un nuevo paso”, advirtió el potente sacador.
Mañana, desde las 10, la final femenina será protagonizada por la canadiense Eugenie Bouchard y la checa Petra Kvitova. Bouchard eliminó a la rumana Simona Halep por 7-6 (7-5) y 6-2 y Kvitova a su compatriota Lucie Safarova por 7-6 (8-6) y 6-1. (DPA)
Apodado el “Baby Federer”, Dimitrov era hasta ahora más popular por sus historias amorosas que por su prometedor tenis. Pero tras una larga espera, él y la nueva generación, irrumpieron con fuerza. “Queremos demostrarnos a nosotros mismos y a los grandes que podemos estar ahí arriba”, advirtió. Dimitrov es la punta de lanza de una camada en la que también asoman Raonic, el letón Ernests Gulbis y el japonés Kei Nishikori Son la principal esperanza de recambio en un tenis que aún no encuentra sustitutos al “big four” (Nadal, Djokovic, Murray y Federer) que domina desde hace años.
“Es algo emocionante ver nuevos rostros como los de Nick Kyrgios, Raonic o Nishikori. Hay algunos jóvenes golpeando la puerta ahora. Pero aún no tenemos todos los adolescentes que esperaría tener”, afirmó Federer. Raonic, su rival, todavía no está conforme. “El objetivo es ser el mejor del mundo y este es un nuevo paso”, advirtió el potente sacador.
Mañana, desde las 10, la final femenina será protagonizada por la canadiense Eugenie Bouchard y la checa Petra Kvitova. Bouchard eliminó a la rumana Simona Halep por 7-6 (7-5) y 6-2 y Kvitova a su compatriota Lucie Safarova por 7-6 (8-6) y 6-1. (DPA)
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