El juez Pérez decide si libera a un detenido por el caso Lebbos

Ordenarían el cese de prisión de Antonio Maximiliano Gallardo

04 Julio 2014
Había 167 líneas telefónicas que estaban a su nombre. El chip de una de ellas había sido colocado en el celular que poseía Paulina Lebbos la mañana del 26 de febrero de 2006. Es decir, a las pocas horas de que la joven había desaparecido.

Sin embargo, una pericia caligráfica permitió demostrar que a Antonio Maximiliano Gallardo le habían falsificado la firma en la mayoría de las solicitudes de las líneas de telefonía celular que estaban a su nombre.

Por eso, el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, había dado el visto bueno la semana pasada al cese de la prisión preventiva que pesaba sobre el sospechoso, y el expediente se encuentra desde el miércoles en el despacho del juez de Instrucción Víctor Manuel Pérez, quien tendrá la palabra final.

Fuentes judiciales comentaron que la querella no se opuso a la decisión del fiscal. Incluso, Alberto Lebbos y su abogado Emilio Mrad expresaron su conformidad con la opinión de López Ávila, aunque solicitaron que al haber aún medidas pendientes (como las pericias de ADN), se le fije una caución suficiente para garantizar que siga sometido al proceso.

Una decisión favorable de Pérez haría efectiva la libertad de Gallardo, solicitada por su abogado defensor, Roberto Flores. La resolución podría ser tomada hoy, ya que el lunes comienza la feria judicial y tribunales sólo atenderá los casos considerados urgentes.

Por qué lo detuvieron

Gallardo había sido detenido el 27 de noviembre del año pasado, luego de que un informe del tráfico de IMEI del teléfono de la víctima arrojara que luego de la desaparición de Paulina (su cuerpo fue encontrado el 11 de marzo de 2006), colocaron un chip de una línea telefónica que estaba a nombre de Gallardo, y posteriormente uno a nombre de Roberto Luis Gómez.

Desde entonces, ambos se encuentran detenidos. De la investigación surgió que Gallardo tenía 167 líneas a su nombre, pero el acusado sólo reconocía la titularidad de dos de ellas. La pericia caligráfica demostró que le falsificaron la firma en 165 solicitudes.

“Lamentablemente, las prestatarias de telefonía celular no ejercen un control suficiente de las personas a las que les entregan las líneas telefónicas”, afirmó el fiscal, al confirmar la situación de Gallardo. El sospechoso tiene 35 años y cuando lo detuvieron trabajaba haciendo repartos en la empresa “El Emporio del Mercedes”.

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