Solidaridad alemana

SAN PABLO.- La baja de Neymar no fue un tema menor en el campamento alemán. El equipo que dirige Joachim Löw lamentó la lesión del astro brasileño en el arranque de su preparación para el duelo del martes en Belo Horizonte.

“Es una lástima cuando un jugador de la categoría de Neymar se lesiona y queda fuera del torneo”, reconoció Hansi Flick, asistente del entrenador. Flick siguió el discurso oficial de los alemanes y alertó que Brasil será un duro rival, pese a no contar con su máxima figura ni con su capitán Thiago Silva, suspendido al acumular dos amarillas. “Tienen excelentes jugadores y podrán compensar las ausencias”, agregó.

A su vez, contó el entusiasmo de Löw de cara al partido: “Nada es mejor que enfrentarse a Brasil, el país del fútbol, en una semifinal de un Mundial”, citó al entrenador.

Otro que mostró su dolor por la lesión del delantero brasilero fue Lukas Podolski. “Lo siento por él. Espero que te mejores pronto”, escribió el delantero en su cuenta de Twitter. Mientas que el mediocampista Mesut Özil le envió otro mensaje: “Neymar, estoy apenado. ¡Buena recuperación!”.

Sólo el ex capitán de la selección Lothar Matthäus señaló los dos aspectos de la lesión de Neymar: “Por un lado es bueno para Alemania, pero por el otro es malo para el fútbol”, dijo el hombre que fue Campeón del Mundo en Italia 1990.

Alemania disputará su cuarta semifinal consecutiva en mundiales, lo que la convierte en uno de los equipos más sólidos y estables de los últimos años. “Ahora queremos dar el próximo paso”, aseguró Löw tras el cruce con Francia.

Durante el juego contra Francia, el DT acertó en los cambios y encontró respuestas a dilemas que arrastraba desde principios del torneo, como devolver a Philipp Lahm a su puesto natural de defensor.

Löw comenzó a pensar en el cruce con Brasil. Sin día de descanso, el plantel realizó ayer trabajos regenerativos, donde el único ausente fue Per Mertesacker, afectado por una gripe. Además, Bastian Schweinsteiger cumplió un programa especial de recuperación por separado.

En Alemania sólo piensan en llegar a la final y dejar en silencio a Brasil.