Una bomba inoportuna

BELO HORIZONTE.- Será verdad y estará absolutamente certificado, o no. Lo único seguro es que antes que nada fue inoportuno. ¿Alejandro Sabella dejará la Selección? Tremenda bomba a horas de la final contra Alemania, el acontecimiento que espera toda Argentina desde hace 24 años, retumbó con fuerza, y no cayó para nada bien.

“Se va. Pase lo que pase, Sabella se va de la Selección. Sea campeón o no, se terminó un ciclo. Por lo menos eso es lo que creo yo. Puede cambiar de opinión, aunque ahora no creo”. Con sus declaraciones, Eugenio López desató la incertidumbre. Y sus palabras no pasaron de alto puesto que se trata nada menos que de el representante de “Pachorra”. “La idea de Alejandro, en todo caso, será distinta a la de los dirigentes. Los ciclos se terminan. Siempre pensó en finalizar el Mundial y despedirse del equipo”, siguió el representante, sin dramas, recordando que algo parecido sucedió cuando el DT mandaba en Estudiantes. “Los ciclos se cumplen, son momentos. Pasó en Estudiantes, cuando ganó e igualmente se fue”, recordó, asentando antecedentes.

Con el revuelo claramente en auge, Sabella se vio obligado a salir a calmar las aguas sin importar que no había conferencia de prensa pactada y pese a que nunca antes había hecho referencia a su continuidad. “Para mí el futuro es el próximo entrenamiento y la final de la Copa del Mundo. Pensar en otra cosa ahora sería una falta de respeto”, sostuvo al menos dejando en calma los que recriminaron las declaraciones cuando claramente la cabeza del DT y todo el equipo debe estar puesta en Alemania, y nada más.

Más de uno se animó a comparar la situación con lo que generó Román Riquelme momentos antes de jugar con Boca la fina de la Libertadores que terminó perdiendo con Corinthians. “Me siento vacío”, había declarado el 10 para sorpresa de todo Boca y varios de sus compañeros, que jugaron el partido sabiendo que sería el último del capitán. En este caso el que habló de dimisiones fue el representante y no Sabella, por lo que algunos mantienen la esperanza.

De todas maneras, habrá tiempo para esperar lo que pase tras Brasil. Lo que no puede esperar hoy es Alemania. Eso es algo que está más claro. (Especial-DPA)