15 Julio 2014
CONSENSO. Scania y Smata acordaron suspensiones que se aplicaron cada viernes de los dos meses pasados. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
En la planta de Scania se registraron suspensiones del personal durante mayo y junio. La medida se aplicó los viernes de cada mes e incluyó el pago del 75% del salario correspondiente a la jornada laboral, en concepto no remunerativo, según había informado entonces el gremio Smata.
Ahora, una vez cumplido el acuerdo aplicable en esos dos períodos mensuales, el secretario general del sindicato de mecánicos y afines del transporte automotor, Luis Diarte, confirmó que las suspensiones “quedaron sin efecto” en la fábrica y que alrededor de 230 empleados “se tomaron, la semana pasada, los días de las vacaciones de 2013 que les restaban”. Sin embargo, el dirigente dejó en claro que en este mes se definirá con la compañía multinacional si la cesación de actividades proseguirá o no en agosto.
Diarte supeditó las posibles suspensiones a una mejora del nivel de producción en la fábrica ubicada en Colombres, en la ruta 302. “En principio, el acuerdo de mayo y junio está suspendido. En el transcurso de este mes veremos como se desarrollan los pedidos de Brasil y Europa para ver si continúan o no la suspensiones en agosto”, remarcó.
Scania Tucumán conforma el sistema de producción global de la empresa internacional y exporta componentes de transmisión a otras plantas en Brasil y Europa. En particular, se sustenta en las operaciones con el país vecino.
Las suspensiones de trabajadores se produjeron en medio de la crisis que ha sobrellevado la industria automotriz nacional. Es por ello que en la planta tucumana y en el gremio esperan una recuperación en el segundo semestre del ritmo industrial, a partir del acuerdo comercial entre la Argentina y Brasil y el lanzamiento del plan de créditos Procreauto, para la compra de autos 0km.
“La industria automotriz está pasando por una crisis de coyuntura. Somos optimista sobre la recuperación”, dijo Diarte.
En el primer cuatrimestre del año, la estructura productiva de la fábrica local se vio afectada por la contracción de la actividad en el país carioca y, en particular, por la devaluación del peso argentino. Por ello, se registró un fuerte impacto en los resultados en dólares, comparado con el determinado en moneda nacional, según datos que se pudo conocer.
La exportación alcanzó los U$S 37,8 millones entre enero-abril de 2014, cuando en el mismo lapso de 2013 la venta al exterior fue por alrededor de U$S 58,4 millones. Ese monto significó una caída de un 30%.
En moneda nacional, se comercializó por $ 291,4 millones en esa misa etapa, y por $ 298 millones el año anterior, lo que representó un reducción de un 2%. En volumen, los números se mantuvieron casi en el mismo nivel interanual.
Ahora, una vez cumplido el acuerdo aplicable en esos dos períodos mensuales, el secretario general del sindicato de mecánicos y afines del transporte automotor, Luis Diarte, confirmó que las suspensiones “quedaron sin efecto” en la fábrica y que alrededor de 230 empleados “se tomaron, la semana pasada, los días de las vacaciones de 2013 que les restaban”. Sin embargo, el dirigente dejó en claro que en este mes se definirá con la compañía multinacional si la cesación de actividades proseguirá o no en agosto.
Diarte supeditó las posibles suspensiones a una mejora del nivel de producción en la fábrica ubicada en Colombres, en la ruta 302. “En principio, el acuerdo de mayo y junio está suspendido. En el transcurso de este mes veremos como se desarrollan los pedidos de Brasil y Europa para ver si continúan o no la suspensiones en agosto”, remarcó.
Scania Tucumán conforma el sistema de producción global de la empresa internacional y exporta componentes de transmisión a otras plantas en Brasil y Europa. En particular, se sustenta en las operaciones con el país vecino.
Las suspensiones de trabajadores se produjeron en medio de la crisis que ha sobrellevado la industria automotriz nacional. Es por ello que en la planta tucumana y en el gremio esperan una recuperación en el segundo semestre del ritmo industrial, a partir del acuerdo comercial entre la Argentina y Brasil y el lanzamiento del plan de créditos Procreauto, para la compra de autos 0km.
“La industria automotriz está pasando por una crisis de coyuntura. Somos optimista sobre la recuperación”, dijo Diarte.
En el primer cuatrimestre del año, la estructura productiva de la fábrica local se vio afectada por la contracción de la actividad en el país carioca y, en particular, por la devaluación del peso argentino. Por ello, se registró un fuerte impacto en los resultados en dólares, comparado con el determinado en moneda nacional, según datos que se pudo conocer.
La exportación alcanzó los U$S 37,8 millones entre enero-abril de 2014, cuando en el mismo lapso de 2013 la venta al exterior fue por alrededor de U$S 58,4 millones. Ese monto significó una caída de un 30%.
En moneda nacional, se comercializó por $ 291,4 millones en esa misa etapa, y por $ 298 millones el año anterior, lo que representó un reducción de un 2%. En volumen, los números se mantuvieron casi en el mismo nivel interanual.
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