19 Julio 2014
PRESENCIA. La Policía apuesta a poner más efectivos en la calle para mitigar la inseguridad que golpea al centro. la gaceta / foto de héctor peralta
Los hechos de inseguridad que ocurrieron en el microcentro entre junio y lo que va de este mes obligaron al ministerio de Seguridad, a cargo del Jorge Gassenbauer, a enviar 53 nuevos agentes a la Unidad Regional Capital (URC).
Estos policías reforzarán la Guardia Urbana con lo que se espera incrementar la presencia de uniformados en la vía pública para que patrullen y prevengan robos como los que sufrieron los comerciantes de Muñecas al 200 y Mendoza al 400 o el violento asalto que sufrió el lunes a la madrugada el dramaturgo Guillermo Montilla en Córdoba al 200. Junto con estos refuerzos de personal se reasignaron puestos de jerarquía dentro de la institución que fueron explicados por el jefe de Policía Dante Bustamante.
Bustamante quedó a cargo de la cúpula policial -en lugar del comisario retirado Herminio Racedo- en diciembre pasado tras la huelga policial que provocó un caos social que, ante la ausencia de uniformados en las calles, derivó en saqueos que causaron pérdidas millonarias y sitiaron la ciudad durante tres días. Sin embargo el funcionario remarcó que los actuales cambios en la institución, incluyendo 21 ascensos, no fueron motivados por malos desempeños. “Estamos cumpliendo con lo que establece el reglamento. Todos los años se deben producir retiros que permitan estos ascensos. Además, cuando asumimos al mando de la fuerza, en varias jurisdicciones se designaron a oficiales que estaban cubriendo jefaturas sin tener un segundo oficial, como fue el caso de la Unidad Regional Norte, donde el comisario Luis Mansilla viene desempeñando solo esa función desde hace siete meses. Ahora se normalizaron todo ese tipo de situaciones”, explicó Bustamante.
Por otra parte el jefe de Policía dijo que ningún oficial debe perpetrarse en su cargo. “Por reglamento los oficiales no deberían permanecer más de dos años en un mismo puesto. Además hay puestos como la jefatura de la regional capital que son muy estresantes y que requieren siempre de un nuevo ímpetu”, remarcó Bustamante en referencia a la designación del comisario Ricardo Oroño al mando de la URC en lugar de Luis Medina.
Pero los ascensos y reordenamientos en la Policía no sirven sólo para cubrir necesidades en Seguridad. Uno de los puntos del conflicto policial de diciembre era, precisamente, el retraso en los ascensos. “El retiro de 250 oficiales nos permitió promover a 1.300 efectivos. Esto es un estímulo para la fuerza y lleva tranquilidad porque ven que existe la posibilidad de crecer en su carrera si tienen un buen desempeño en su función. El reconocimiento al trabajo que se realiza contribuye al normal funcionamiento de la institución”, agregó Bustamante.
En cuanto al nombramiento de Oroño al mando de la Capital destacó que es un oficial que ya trabajó en esta regional y que colaboró para resolver conflictos preocupantes para la sociedad como fue la ola de robos a taxistas que se produjo en 2008.
Nuevo cargo
Hasta esta semana en la que se conoció su ascenso Oroño estaba a cargo de la oficina de Personal de la Policía. Al ser indagado por LA GACETA sobre su nueva función dijo que recién el lunes asumirá en la Capital. “Tenía a mi cargo 7.800 efectivos y debía dejar en orden todos los informes e inventarios para quien vaya a ocupar ese puesto. Aún no tomé contacto con la problemática específica de la Capital pero desde ya puedo decir que es muy bueno que nos hayan asignado 53 agentes nuevos. Esto nos posibilitará hacer controles en lugares específicos de la ciudad”, explicó.
Ahora habrá que esperar los resultados.
Estos policías reforzarán la Guardia Urbana con lo que se espera incrementar la presencia de uniformados en la vía pública para que patrullen y prevengan robos como los que sufrieron los comerciantes de Muñecas al 200 y Mendoza al 400 o el violento asalto que sufrió el lunes a la madrugada el dramaturgo Guillermo Montilla en Córdoba al 200. Junto con estos refuerzos de personal se reasignaron puestos de jerarquía dentro de la institución que fueron explicados por el jefe de Policía Dante Bustamante.
Bustamante quedó a cargo de la cúpula policial -en lugar del comisario retirado Herminio Racedo- en diciembre pasado tras la huelga policial que provocó un caos social que, ante la ausencia de uniformados en las calles, derivó en saqueos que causaron pérdidas millonarias y sitiaron la ciudad durante tres días. Sin embargo el funcionario remarcó que los actuales cambios en la institución, incluyendo 21 ascensos, no fueron motivados por malos desempeños. “Estamos cumpliendo con lo que establece el reglamento. Todos los años se deben producir retiros que permitan estos ascensos. Además, cuando asumimos al mando de la fuerza, en varias jurisdicciones se designaron a oficiales que estaban cubriendo jefaturas sin tener un segundo oficial, como fue el caso de la Unidad Regional Norte, donde el comisario Luis Mansilla viene desempeñando solo esa función desde hace siete meses. Ahora se normalizaron todo ese tipo de situaciones”, explicó Bustamante.
Por otra parte el jefe de Policía dijo que ningún oficial debe perpetrarse en su cargo. “Por reglamento los oficiales no deberían permanecer más de dos años en un mismo puesto. Además hay puestos como la jefatura de la regional capital que son muy estresantes y que requieren siempre de un nuevo ímpetu”, remarcó Bustamante en referencia a la designación del comisario Ricardo Oroño al mando de la URC en lugar de Luis Medina.
Pero los ascensos y reordenamientos en la Policía no sirven sólo para cubrir necesidades en Seguridad. Uno de los puntos del conflicto policial de diciembre era, precisamente, el retraso en los ascensos. “El retiro de 250 oficiales nos permitió promover a 1.300 efectivos. Esto es un estímulo para la fuerza y lleva tranquilidad porque ven que existe la posibilidad de crecer en su carrera si tienen un buen desempeño en su función. El reconocimiento al trabajo que se realiza contribuye al normal funcionamiento de la institución”, agregó Bustamante.
En cuanto al nombramiento de Oroño al mando de la Capital destacó que es un oficial que ya trabajó en esta regional y que colaboró para resolver conflictos preocupantes para la sociedad como fue la ola de robos a taxistas que se produjo en 2008.
Nuevo cargo
Hasta esta semana en la que se conoció su ascenso Oroño estaba a cargo de la oficina de Personal de la Policía. Al ser indagado por LA GACETA sobre su nueva función dijo que recién el lunes asumirá en la Capital. “Tenía a mi cargo 7.800 efectivos y debía dejar en orden todos los informes e inventarios para quien vaya a ocupar ese puesto. Aún no tomé contacto con la problemática específica de la Capital pero desde ya puedo decir que es muy bueno que nos hayan asignado 53 agentes nuevos. Esto nos posibilitará hacer controles en lugares específicos de la ciudad”, explicó.
Ahora habrá que esperar los resultados.
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