21 Julio 2014
“Aún siguen vigente muchas creencias falsas alrededor del pan. Para bajar de peso no es necesario eliminarlo. Comer pan integral en lugar de pan blanco porque engorda menos es otro mito: ambos tienen aproximadamente las mismas calorías. Las personas que hacen dieta para adelgazar y reemplazan el pan por galletitas de agua cometen un craso error: este y otros productos similares tienen grasa; el pan, no”, aclaró el licenciado en Nutrición, Nicolás López Asís.
En opinión del especialista, el pan debe estar presente en la mesa familiar porque es la base de la pirámide nutricional. Y las personas que se dedican a la práctica deportiva necesitan comer hidratos de carbono para reponer la energía que pierden en cada competencia o entrenamiento.
“Los hidratos de carbono están presentes justamente en el pan, las pastas, los cereales y las legumbres en general y su ingesta viene a ser ‘la nafta’ , la fuente de energía de los deportistas. El rendimiento físico de estas personas está estrechamente relacionada con la nutrición, o sea que una dieta correcta y un buen entrenamiento inciden en los resultados en una competición”, explicó.
La buena alimentación consiste en proporcionar al organismo todas las sustancias y nutrientes esenciales que requiere para mantenerse saludable, definen los médicos.
Bondades de un alimento milenario
En todas las culturas.- Durante mucho tiempo el pan ha constituido el alimento básico de muchas culturas. En el 7.000 A.C. se elaboraron en el Oriente Próximo los primeros panes aplanados, realizados con tritura de trigo y cebada sin fermentar. Cuando los egipcios descubren el proceso de fermentación, el pan mejoró su presentación, su sabor y sus cualidades alimenticias.
Del prestigio a la mala fama.- Fue el alimento esencial en el Imperio Romano, y el Estado controlaba el cultivo del cereal y la panificación para asegurar que todos los ciudadanos tuvieran acceso a este alimento. En el último cuarto del siglo XX, dentro de la cultura que fomentaba la delgadez, descendió el consumo del pan y de su prestigio por catalogarlo como “un producto que engorda y tiene pocas propiedades”.
Importante fuente de energía.- Afortunadamente, en los últimos años comenzó a derribarse las falsas creencias sobre el pan y hoy es considerado un alimento básico, con propiedades alimentarias muy destacadas. Constituye una fuente de energía muy importante que procede de su riqueza en hidratos de carbono (almidón, dextrina, pentosanas, celulosa y azúcares) de fácil asimilación y aporta energía durante horas. Es rico en vitamina B y E El pan integral contiene mucha fibra y al igual que el pan blanco, contiene calcio
Es perjudicial para las personas con celiaquía.- Lamentablemente la mayoría de los panes contienen gluten, componente perjudicial para las personas con celiaquía o alergia al gluten, presente en las harinas de trigo, cebada, centeno y avena. En estos casos, los enfermos se ven obligados a consumir panes elaborados con harinas de arroz, tapioca, maíz, etc, desprovistas de gluten.
En opinión del especialista, el pan debe estar presente en la mesa familiar porque es la base de la pirámide nutricional. Y las personas que se dedican a la práctica deportiva necesitan comer hidratos de carbono para reponer la energía que pierden en cada competencia o entrenamiento.
“Los hidratos de carbono están presentes justamente en el pan, las pastas, los cereales y las legumbres en general y su ingesta viene a ser ‘la nafta’ , la fuente de energía de los deportistas. El rendimiento físico de estas personas está estrechamente relacionada con la nutrición, o sea que una dieta correcta y un buen entrenamiento inciden en los resultados en una competición”, explicó.
La buena alimentación consiste en proporcionar al organismo todas las sustancias y nutrientes esenciales que requiere para mantenerse saludable, definen los médicos.
Bondades de un alimento milenario
En todas las culturas.- Durante mucho tiempo el pan ha constituido el alimento básico de muchas culturas. En el 7.000 A.C. se elaboraron en el Oriente Próximo los primeros panes aplanados, realizados con tritura de trigo y cebada sin fermentar. Cuando los egipcios descubren el proceso de fermentación, el pan mejoró su presentación, su sabor y sus cualidades alimenticias.
Del prestigio a la mala fama.- Fue el alimento esencial en el Imperio Romano, y el Estado controlaba el cultivo del cereal y la panificación para asegurar que todos los ciudadanos tuvieran acceso a este alimento. En el último cuarto del siglo XX, dentro de la cultura que fomentaba la delgadez, descendió el consumo del pan y de su prestigio por catalogarlo como “un producto que engorda y tiene pocas propiedades”.
Importante fuente de energía.- Afortunadamente, en los últimos años comenzó a derribarse las falsas creencias sobre el pan y hoy es considerado un alimento básico, con propiedades alimentarias muy destacadas. Constituye una fuente de energía muy importante que procede de su riqueza en hidratos de carbono (almidón, dextrina, pentosanas, celulosa y azúcares) de fácil asimilación y aporta energía durante horas. Es rico en vitamina B y E El pan integral contiene mucha fibra y al igual que el pan blanco, contiene calcio
Es perjudicial para las personas con celiaquía.- Lamentablemente la mayoría de los panes contienen gluten, componente perjudicial para las personas con celiaquía o alergia al gluten, presente en las harinas de trigo, cebada, centeno y avena. En estos casos, los enfermos se ven obligados a consumir panes elaborados con harinas de arroz, tapioca, maíz, etc, desprovistas de gluten.
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