21 Julio 2014
MEDIDA. Los bancos de pago solicitaron a Griesa que aclare qué hacer con el dinero depositado por el país. businessweek.com
BUENOS AIRES.- A solo 10 días del vencimiento del plazo de gracia para intentar un acuerdo con holdouts y evitar que Argentina caiga en default técnico, se realizará mañana una audiencia en Nueva York entre el juez Thomas Griesa, los bancos fiduciarios y un grupo de acreedores que litigó contra el país y obtuvo fallo favorable del magistrado.
Ante esta nueva instancia, el economista Héctor Valle consideró que Griesa con sus últimas decisiones “se ha metido en un berenjenal”, por lo cual especuló que es probable que esa situación, y no por simpatía u amor a la Argentina, “lo lleve a por lo menos a conceder plazos para que nosotros podamos llegar a fin de año” y esquivar así la cláusula Rufo.
Tras el rechazo de la Corte Suprema de los Estados Unidos a tomar el juicio entre Argentina y los “fondos buitre”, Griesa designó al abogado Daniel Pollack para que oficie de mediador en la negociación entre ambas partes sobre la forma y el plazo del pago de U$S 1.330 millones, disposición del magistrado contenida en el falló a favor de ese grupo de bonistas, sin resultados concretos hasta hoy. La nueva convocatoria de Griesa responde a pedidos de los bancos que operan como agentes de pagos a los bonistas que ingresaron al canje, que le reclamaron al juez aclaraciones sobre qué deben hacer con el dinero que Argentina depositó en sus cuentas cuando operó el vencimiento del 30 de junio -y que ellos, por contrato, están obligados a girar a los acreedores regulares-. El juez ordenó que sea devuelto al país.
Ante el incumplimiento del pago, se abrió un período de gracia de un mes, que vence el 30 de este mes, para que Argentina no ingrese en lo que los economistas llaman un default técnico.
Si bien el Bank of New York Mellon (BONY) recibió la orden de Griesa de no girar el dinero desde Buenos Aires a Nueva York, las entidades que deben realizar las transacciones de bonos con legislación europea le solicitaron al magistrado que precise si su sentencia los incluye. Los bancos temen que de incumplir con cláusulas contractuales, los bonistas accionen en su contra.
En la convocatoria a la audiencia de mañana, Griesa no incluyó a la Argentina y por lo tanto el Gobierno evaluaba si los letrados que representan al Gobierno nacional participarán sólo de manera presencial o si le solicitarán al juez que sean parte de la discusión.
El encuentro es considerado clave porque allí Griesa podría dejar sentada su posición respecto del pedido de la Argentina para que reponga el amparo (stay), que permite el pago a bonistas regulares y evita el default técnico, al dejar sin efecto momentáneamente el fallo judicial que ordenó abonarle a los “fondos buitre” esos U$S 1.330 millones. En caso de que el martes Griesa no de ninguna determinación, quedarán apenas seis días hábiles para que Argentina ingrese en suspensión de pago. (DyN)
Ante esta nueva instancia, el economista Héctor Valle consideró que Griesa con sus últimas decisiones “se ha metido en un berenjenal”, por lo cual especuló que es probable que esa situación, y no por simpatía u amor a la Argentina, “lo lleve a por lo menos a conceder plazos para que nosotros podamos llegar a fin de año” y esquivar así la cláusula Rufo.
Tras el rechazo de la Corte Suprema de los Estados Unidos a tomar el juicio entre Argentina y los “fondos buitre”, Griesa designó al abogado Daniel Pollack para que oficie de mediador en la negociación entre ambas partes sobre la forma y el plazo del pago de U$S 1.330 millones, disposición del magistrado contenida en el falló a favor de ese grupo de bonistas, sin resultados concretos hasta hoy. La nueva convocatoria de Griesa responde a pedidos de los bancos que operan como agentes de pagos a los bonistas que ingresaron al canje, que le reclamaron al juez aclaraciones sobre qué deben hacer con el dinero que Argentina depositó en sus cuentas cuando operó el vencimiento del 30 de junio -y que ellos, por contrato, están obligados a girar a los acreedores regulares-. El juez ordenó que sea devuelto al país.
Ante el incumplimiento del pago, se abrió un período de gracia de un mes, que vence el 30 de este mes, para que Argentina no ingrese en lo que los economistas llaman un default técnico.
Si bien el Bank of New York Mellon (BONY) recibió la orden de Griesa de no girar el dinero desde Buenos Aires a Nueva York, las entidades que deben realizar las transacciones de bonos con legislación europea le solicitaron al magistrado que precise si su sentencia los incluye. Los bancos temen que de incumplir con cláusulas contractuales, los bonistas accionen en su contra.
En la convocatoria a la audiencia de mañana, Griesa no incluyó a la Argentina y por lo tanto el Gobierno evaluaba si los letrados que representan al Gobierno nacional participarán sólo de manera presencial o si le solicitarán al juez que sean parte de la discusión.
El encuentro es considerado clave porque allí Griesa podría dejar sentada su posición respecto del pedido de la Argentina para que reponga el amparo (stay), que permite el pago a bonistas regulares y evita el default técnico, al dejar sin efecto momentáneamente el fallo judicial que ordenó abonarle a los “fondos buitre” esos U$S 1.330 millones. En caso de que el martes Griesa no de ninguna determinación, quedarán apenas seis días hábiles para que Argentina ingrese en suspensión de pago. (DyN)
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