24 Julio 2014
Seis macrotemas fueron incluidos por las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) en su proyecto de reforma estatutaria: carrera docente, sistema electoral, conformación de órganos de Gobierno, ciudadanía no docente, órganos de control y escuelas preuniversitarias. En estos estarían contemplados los reclamos que los estamentos que conforman la UNT vinieron planteando durante los últimos años.
Los afiliados a la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) exigen que se incorpore al estatuto la carrera docente, con estabilidad laboral y la plena ciudadanía para los preuniversitarios. Para el primer caso el estatuto vigente prevé el ingreso a la UNT, la permanencia y el ascenso de cargo por concurso. Tras ganarlo, los profesores (titulares, adjuntos y asociados) logran el cargo por cinco años; cuando se vencen, tienen derecho a otros cinco años, tras superar una evaluación. Lo mismo funciona para los auxiliares y jefes de trabajos prácticos, sólo que el plazo para estos es tres años.
Adiunt sostiene que hace casi 10 años vienen dialogando con el Rectorado, sobre un proyecto que contempla que el ingreso y el ascenso de cargo se dé por concurso, pero que para la permanencia baste la evaluación. De este modo, si no se abren cargos superiores o si el docente no aspira a un ascenso, no precisará pasar por la instancia del concurso para revalidar su cargo.
El pedido de la plena ciudadanía para preuniversitarios -amparado en la propuesta rectoral- se basa en que el actual estatuto no contempla los derechos a que docentes y no docentes de las escuelas experimentales elijan autoridades de la UNT y a que estén representados en los órganos de Gobierno.
La modificación del sistema electoral es un reclamo prácticamente unánime entre los docentes, no docentes, graduados y estudiantes. Entre otros, se argumenta que el sistema que rige hoy -indirecto y con elecciones por etapas- no garantiza transparencia. Todos los sectores se inclinan por un sistema de elección directa, pero mientras algunos afirman que debe ser ponderado -es decir, que el voto de un profesor titular valga un determinado valor por encima del de un estudiante, por ejemplo-, otros se inclinan porque la relación entre hombre -docente, estudiante, no docente- y voto sea de uno a uno.
El tema ciudadanía no docente prevé solucionar vacíos del estatuto: no sólo para el caso de los trabajadores de las escuelas, sino también de otras dependencias de la UNT, que tampoco eligen hoy las autoridades.
Los afiliados a la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) exigen que se incorpore al estatuto la carrera docente, con estabilidad laboral y la plena ciudadanía para los preuniversitarios. Para el primer caso el estatuto vigente prevé el ingreso a la UNT, la permanencia y el ascenso de cargo por concurso. Tras ganarlo, los profesores (titulares, adjuntos y asociados) logran el cargo por cinco años; cuando se vencen, tienen derecho a otros cinco años, tras superar una evaluación. Lo mismo funciona para los auxiliares y jefes de trabajos prácticos, sólo que el plazo para estos es tres años.
Adiunt sostiene que hace casi 10 años vienen dialogando con el Rectorado, sobre un proyecto que contempla que el ingreso y el ascenso de cargo se dé por concurso, pero que para la permanencia baste la evaluación. De este modo, si no se abren cargos superiores o si el docente no aspira a un ascenso, no precisará pasar por la instancia del concurso para revalidar su cargo.
El pedido de la plena ciudadanía para preuniversitarios -amparado en la propuesta rectoral- se basa en que el actual estatuto no contempla los derechos a que docentes y no docentes de las escuelas experimentales elijan autoridades de la UNT y a que estén representados en los órganos de Gobierno.
La modificación del sistema electoral es un reclamo prácticamente unánime entre los docentes, no docentes, graduados y estudiantes. Entre otros, se argumenta que el sistema que rige hoy -indirecto y con elecciones por etapas- no garantiza transparencia. Todos los sectores se inclinan por un sistema de elección directa, pero mientras algunos afirman que debe ser ponderado -es decir, que el voto de un profesor titular valga un determinado valor por encima del de un estudiante, por ejemplo-, otros se inclinan porque la relación entre hombre -docente, estudiante, no docente- y voto sea de uno a uno.
El tema ciudadanía no docente prevé solucionar vacíos del estatuto: no sólo para el caso de los trabajadores de las escuelas, sino también de otras dependencias de la UNT, que tampoco eligen hoy las autoridades.
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