En el patio trasero de EE.UU.

Isaac Risco y Denis Düttmann

agencia DPA

27 Julio 2014
LA HABANA/CARACAS.- China amplia su influencia en América Latina. La segunda economía del mundo ha usado una gira de más de una semana de su presidente, Xi Jinping, para reforzar su presencia en una región vista tradicionalmente en la órbita política de Washington. Durante sus paradas en cuatro países del continente, Xi apostó por la diplomacia de la chequera para subrayar sus intereses. El gigante asiático, hambriento de materias primas en los últimos años, se aseguró sobre todo en Venezuela un incremento del suministro de petróleo con la concesión de créditos millonarios.

Además de participar en una ambiciosa cumbre del grupo emergente de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Brasil, Pekín prometió inversiones a Argentina, acosada por la amenaza de una nueva bancarrota estatal. También Cuba recibirá nuevos préstamos chinos. Pekín concedió dos líneas de créditos a La Habana, en el marco de la firma de 29 acuerdos de cooperación y asociación económica.

Uno de los préstamos debe servir para construir una terminal portuario “multipropósitos” en Santiago de Cuba, la ciudad en el este del país castigada en 2012 por el huracán “Sandy”. El mandatario chino emprenderá esta noche desde Santiago el regreso a Pekín, después de pasar unos diez días en América Latina. En ellos dejó claro las ambiciones “estratégicas” del país asiático en la región.

China invierte desde hace años a gran escala en todo el mundo para asegurar su suministro con materias primas y alimentos. “Estamos inyectando nueva vitalidad a esta asociación estratégica integral China-Venezuela”, aseguró Xi el lunes en Caracas. Con su par Nicolás Maduro firmó en total 38 acuerdos, el principal en torno a una línea de créditos por sobre los U$S 4.000 millones que será saldados con el suministro de petróleo.

Venezuela, uno de los primeros productores de crudo del mundo, vende a China actualmente unos 524.000 barriles de petróleo diarios (159 litros por barril). El presidente de la petrolera estatal venezolana PDVSA, Rafael Ramírez, considera que los envíos aumentarán ahora hasta el millón de barriles diarios hasta 2016. Ambos países quieren cooperan también en el futuro en la explotación de nuevos yacimientos petrolíferos, además de impulsar el comercio agrícola bilateral y las inversiones en industria y nuevas tecnologías. Venezuela, golpeada desde hace meses por carencias en el suministro de productos básicos, es el primer país receptor de créditos del banco de desarrollo chino en América Latina.

Pekín se comprometió también a ayudar con liquidez a Argentina, un tradicional exportador agrícola. Durante su visita del pasado fin de semana a Buenos Aires Xi anunció inversiones por casi U$S 7.000 millones para la construcción de dos represas hidráulicas y para la modernización del ferrocarril. Entre los acuerdos firmados en Buenos Aires está también un convenio de intercambio de moneda (swap), equivalente a U$S 11.000 millones, por tres años de plazo, con el fin de mejorar las condiciones financieras para promover el desarrollo económico y el comercio entre ambos países.

El convenio debe ampliar las posibilidades económicas de Argentina, que no tiene prácticamente acceso a los mercados de capitales internacionales debido a su disputa con fondos de riesgo estadounidenses, calificados en el país como “fondos buitres”.

“Cumplimos 10 años de la asociación estratégica entre Argentina y China, es momento de abrir nuevos horizontes y así hemos avanzado con la presidenta”, dijo Xi tras reunirse con su par Cristina Fernández. En 2013, China fue el segundo destino de las exportaciones argentinas, que superaron los U$S 11.000 millones. Entre 2003 y 2013 las ventas argentinas al país asiático aumentaron 133%, según datos oficiales.

En Cuba el país asiático firmó acuerdos para la venta de derivados de níquel cubano, así como participar en exploraciones del sector petrolero. Con ello, China se consolida como el primer socio comercial de la isla en el mundo después de Venezuela, destacaron los medios estatales. El intercambio comercial entre ambos países superó los U$S 1.410 millones en 2013, según datos cubanos.

En el marco de la cumbre de los Brics en Brasilia, China ofreció a los países latinoamericanos y caribeños también crear un cuantioso fondo específico y otro de cooperación.

El fondo específico para financiar obras de infraestructura, el gran problema que enfrentan los países emergentes y en desarrollo, tendría un capital inicial de U$S 10.000 millones, y un capital total de U$S 20.000 millones.

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