¡Ábrete arco!

El tesoro de los delanteros está en una cueva bajo tres palos y, como en “Alí Babá y los 40 ladrones”, se descubre únicamente diciendo las palabras mágicas. En vez de “¡Ábrete sésamo!”, sería “Ábrete arco”, para la ocasión; para la causa de los atacantes de San Martín que necesitan los goles como el oxígeno y que sueñan con que todo se haga realidad mañana en la revancha del clásico, en el Monumental.

“Nosotros vivimos de los goles”, dice Gonzalo Rodríguez, que prefiere sonar repetitivo y hasta trillado antes que ocultar su necesidad. “Por eso Atlético nos viene muy bien, para seguir tomando ritmo de fútbol, que es lo que importa”, analiza, pese a que el primer chico con el primo se perdió ya por la mínima. “Igual estamos bien, tras una dura pretemporada recién nos estamos aflojando y por eso habrá que aprovechar el partido de mañana, que lo bueno que tiene es que es una revancha”, explica el delantero que volvió de San Jorge cambiado y sobre todo con ganas de devolverle a la gente aquel gol que le marcó jugando para el “expreso”, durante el torneo pasado.

“Ahora, así como lo he amargado antes, espero devolverle al hincha de San Martín la alegría”, dice “Gonza”, que empezó a pagar en el amistoso de mitad de semana, ante Gimnasia de Jujuy, marcando el gol del triunfo. La misma idea tiene Fabricio Lenci, el mismo que una vez le anotó al “santo” con la albiceleste “decana” y que tras ganarse el apoyo de los hinchas de La Ciudadela luego de cambiar de barrio, espera poder volver a marcar en un clásico.

“Ya veremos si estoy o no en el 11 de mañana (el equipo no está confirmado), pero me voy a tratar de mentalizar en hacerle un gol a Atlético, que tantas ganas tengo...”, sueña Lenci. El 9 de San Nicolás estuvo ausente en la derrota del domingo pasado y más que nunca quiere reaparecer en su ex casa. “Al llegar un poco más tarde a la pretemporada tengo que pagar el derecho de piso y tener respeto hacia mis compañeros que llegaron primero. Pero jugar en la cancha de Atlético sería especial después de todos los problemas que pasé y porque me quedaron amistades”, reconoció, esperando que a sus ex compañeros les vaya bien, pero recién a partir del lunes, claro.

Es obvio que el clásico motiva a estos hombres, pero lo primordial, y lo reconocen, es el torneo que se viene por el ascenso. “Es por eso que se nos debe abrir el arco cuanto antes. Esto que se viene es corto y no tenemos margen de error, debemos hacer lo nuestro, que es hacer goles. La presión está”, analiza Lenci ,esperando el primer partido del Argentino A para anotar, pero viendo con muy buena cara la oportunidad de mañana, como para que el arco se le abra ya nomás, aunque vaya a tener a toda la cancha en contra. “Obviamente que los insultos van a estar y yo me tendré que quedar callado. Y si festejo lo haré con mis compañeros y dedicado para mi señora y mi hija, para no generar violencia, que ya es demasiada”, dice, tranquilo y precavido.

La (sana) competencia por un lugar en la delantera titular ante los “decanos” se completa con Maximiliano Velasco, el mismo que tuvo el empate en sus pies cuando el partido se moría en La Ciudadela, pero a quien el destino le jugó una mala pasada, ya que su tiro cayó en manos de Cristian Lucchetti. “Si me toca estar, seguro que iré por la revancha, por estar más tranquilo y definir mejor”, dice “Maxi”, considerando que aquella vez le faltó un poquito de todo (puntería y suerte) y esperando como todos que se abra el arco.

“San Martín mereció más que Atlético”, opinó también el cordobés, al final de una práctica a puertas cerradas y soñando que la revancha en el Monumental se aproveche como lo que es, y que así la Copa marche a La Ciudadela.