30 Julio 2014

LA PAZ QUE NECESITAMOS

Han transcurrido 100 años de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), donde hubo toda clase de muerte y desolación en muchos pueblos del mundo. Nos matamos unos a los otros. Países enteros fueron arrasados y el sufrimiento se padeció en todo el mundo. Luego, pasaron poco más de 20 años y el 1° de septiembre de 1939 se inició otra confrontación planetaria, la Segunda Guerra mundial (1939-1945), durante la que se cometieron toda clase de perversiones en campos de concentración y se aniquilaron millones de seres humanos, tanto de un lado como del otro bando. Entonces, ahora nos preguntamos: ¿Qué nos pasa? ¿Qué le sucede a la humanidad? Ante tanta, pero tanta muerte, pobreza, humillación, desarraigo, corrupción y muchos otros males que nos hacemos los unos en contra de los otros. La ambición, la codicia, el poder, la corrupción, unidos a la drogadicción y al dinero hace que nos comportemos así. Esto no es solo en nuestra sufrida patria, si no en todo el planeta. Estamos viviendo un tiempo en el cual el orgullo lo da el dinero, y para eso no escatimamos nada. La industria de las armas alimenta y promueve esta situación increíble de odio de envidia de soberbia y de muerte. Vemos todos los días en los medios la vergüenza de la humanidad, menciono lo acontecido en estos últimos meses: Ucrania contra los prorrusos (alimentando Rusia esta situación), Palestina contra Israel (alimentado por las armas que fabrican y venden de un lado y del otro). Y de allí las sabias palabras de Gandhi: “En la tierra hay lugar suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer las avaricia de algunos”. Plutarco decía: “La bebida apaga la sed, la comida satisface el hambre, pero el oro no paga jamás la avaricia”. “Invoquemos la protección de Dios fuente de toda razón y justicia…” (Constitución Nacional) para que la humanidad entera entre en su sano juicio y podamos entre todos gozar de paz y tranquilidad. “¡No tengáis miedo!”, decía el bien recordado papa, hoy San Juan Pablo II, las necesitan los pueblos y las naciones del mundo entero, por cuanto existe Alguien que todo lo puede y ese Alguien es el Señor crucificado y resucitado. Pidámosle la paz y la serenidad que tanto necesitamos.

Carlos Dumit
[email protected]


INSEGURIDAD EN BARRIO SUR

Los vecinos de Barrio Sur estamos sumamente preocupados ante los constantes hechos de inseguridad ocurridos en los últimos días. Y es que el pasado fin de semana se produjo un oleada de robos y asaltos en todo el vecindario. El viernes, a la noche, en calle Bolívar al 100 le robaron el auto a una señora en la puerta de su vivienda. Cuadras más adelante, a las 22.30, en Bolívar y 9 de Julio, una señora sufrió el violento arrebato de su cartera por una pareja que circulaba en moto. El sábado por la mañana, en la esquina de Rondeau y Bolívar robaron un comercio. Por la noche, hubo un robo en la peña de calle 9 de Julio al 300. Y así los hechos permanentes que hacen de Barrio Sur una de las zonas más inseguras de la capital. Transitar después de las 22 por alguna calle es muy peligroso. Hasta el año pasado había personal policial en varias esquinas del vecindario pero con la implementación del 911, todo personal de parada desapareció. Ante los reclamos efectuados al comisario de la seccional segunda, este se mostró preocupado por el malestar de los vecinos, pero no dio más soluciones, ya que asegura que todo el personal de la comisaría fue destinado al 911. Sin embargo, en declaraciones a LA GACETA del 27/7 indicó: “tenemos el Sistema de Emergencias 911 que distribuye los vehículos conforme con el mapa del delito. Es verdad que los delitos más frecuentes son los arrebatos, pero hemos disminuido entre un 30% y un 40% las denuncias por arrebatos desde que se implementó el 911”. Por supuesto, el 911 funciona una vez de ocurrido el hecho; sólo es posible prevenir el delito con personal policial que vigile las calles del vecindario. Ante esta grave carencia, los vecinos solicitamos que en carácter de urgente se tomen las medidas de prevención del delito necesarias para paliar la crisis de inseguridad que estamos viviendo.

Silvana Díaz
[email protected]

Publicidad


EL ARCO Y LA FLECHA

Deseo felicitar a LA GACETA por el suplemento “Tucumanos” del 28 de julio de 2014, inusitadamente lleno de artículos dignos de atención. En particular, me refiero a la nota “Miedos ‘adjuntos’ al amor de padres” de la columnista Lucía Lozano. Sus interesantes reflexiones me trajeron a la memoria unos versos del poeta Omar Khayam, donde aquel poeta persa dice que la relación entre padres e hijos es tan breve e importante como la del arco y la flecha. Es función del primero curvarse y tensarse lo más que la madera lo permita, para que la flecha tenga el impulso que la lleve más lejos y la dirección correcta para que dé en el blanco.

Daniel Lecuona
[email protected]

Publicidad


LOS TURNOS EN EL HOSPITAL PADILLA

El director del Hospital Padilla intenta subestimar al humilde pueblo, ya que somos los pobres los que sufrimos en carne propia su falta de sensibilidad social y sentimiento humanitario cuando realizamos un trámite para conseguir un turno en alguna especialidad en el citado nosocomio. En lo que a mí respecta, tuve que elaborar un expediente para obtener un turno programado para el 30 de este mes para que me asistiera un traumatólogo especialista en artroscopia, porque cuando llegamos a ventanilla ya se habían otorgaron todos y debimos resignarnos a esperar meses para ser atendidos. Es un insulto a la inteligencia de todos los tucumanos las afirmaciones realizadas a LA GACETA el 26/7 por parte del señor Carlos Monteros, intentando refutar las elocuentes fotografías tomadas por el diario, además de todos los testimonios de la gente que se queja por el mal funcionamiento del sistema de salud. Este es un problema crónico que nuestra provincia arrastra desde hace mucho tiempo y que las autoridades se resisten a corregir, producto de su soberbia y porque seguro que sus familiares se hacen asistir en instituciones privadas sin que les importe el destino de los pobres tucumanos.

Laurencio Díaz
Mza. “D”, Casa 18-Barrio Güemes
Alderetes-Tucumán


EL COLECTIVO A SAN PABLO

Hace año y medio vivo en San Pablo, me manejo todos los días en colectivo. La única empresa que conecta San Pablo con el centro es El Provincial. Hemos presentado numerosas notas a la empresa pidiendo la modificación del recorrido para que el colectivo que va al centro pase cerca de los accesos al barrio y no hemos tenido respuesta. La modificación es mínima pero a nosotros nos significa una mejoría muy necesaria pues en este momento para tomar el colectivo tenemos que caminar unas 10 cuadras (es un trayecto largo, no dividido en cuadras pero que representan esa distancia). De un lado de la calle donde está el club de San Pablo sólo hay cañaverales; del otro, baldíos y el club. El problema no es la distancia sino la inseguridad, que cada vez es peor. A mí y a muchas mujeres del barrio nos han asaltado en ese trecho. Además se corta la luz bastante seguido y es oscuro. Quisiera que alguien de Aetat nos escuchara. Cada vez más gente vive en San Pablo y creo que una empresa que provee un servicio tan necesario como el transporte de pasajeros, debería adaptarse a los nuevos tiempos.

Florencia Kaese
[email protected]


BOMBEROS VOLUNTARIOS

Es una verdadera vergüenza que no se valore el voluntariado de los bomberos de la ciudad de Yerba Buena, que están haciendo prácticas de incendio en la avenida Perón. Maravilloso ver cómo arriesgan sus vidas y trabajan con ese orgullo de servir. Sin embargo, no se hizo presente ninguna autoridad del municipio. Claro, ellos están en la pesca de votos, esto no les sirve. ¿Adónde llega el ser humano para ignorar tan noble tarea? También observé el desinterés de las autoridades escolares en llevar a sus alumnos.¿Quién dice que de allí no salgan nuevos bomberos? No olviden, señor intendente y autoridades, que si se les queman algunos de sus bienes materiales tan apreciados, quien correrá primero a socorrerlos será el bombero voluntario que hoy ustedes ignoran.

Dora Dileo
[email protected]


YPF

Yacimientos Petrolíferos Fiscales era sinónimo de progreso, trabajo, sentido humanitario y, por sobre todas las cosas, de respeto a sus obreros y familias. Trabajar allí era el sueño y orgullo de todo petrolero. YPF SA es ahora una pseudo empresa nacional, sinónimo de desocupación, de estafa, vendida a Repsol en la década del 90 y comprada nuevamente por los mismos actores en 2014, con la diferencia que YPF era el 100% del Estado nacional argentino, patrimonio de la nación. En la nueva YPF SA no está muy claro cómo se compone su paquete accionario ni siquiera se dice la verdad sobre qué porcentaje tiene el Estado y qué porcentaje sigue en manos privadas. Nos robaron hace 22 años nuestras acciones de propiedad participada de YPF, que nos corresponden porque así lo dicen dos leyes: la N° 24.145 y la N° 23.696. Necesitamos que nos las devuelvan.

Armando Gómez
[email protected]


TURNOS PARA EL DNI

Hace meses intento a toda hora sacar turnos para el DNI de mis padres, sin éxito. Grande fue mi sorpresa cuando una amiga me dijo que consiguió siete turnos correlativos para su familia pagando $ 50 por cada uno. Me explicó que a los punteros políticos les dan un gran cupo de turnos por semana para que hagan este “negocito”. Cómo no me enteré antes para no perder mi tiempo sentada mirando el monitor a ver si lograba un preciado turno.

Sibyl Leonor Alé de Macovich
[email protected]


LA FERIA DE SIMOCA


Finalizada la Fiesta de la Feria conviene hacer un balance, y es positivo. Miremos para adelante y pensemos que su realización debe estar definida presupuestariamente para evitar apuros de última hora. Debe revisarse qué concepto juega el festival folclórico dentro de ella, porque al parecer es la parte más gravosa. La Feria tiene suficiente personalidad, rica y conocida como tal. El espectáculo sólo es un complemento, es fundamental asumir este hecho. Este año se notó la ausencia de ómnibus de larga distancia, pero un gran aumento de automóviles. Hay un nudo de tránsito en la avenida Balbín, entre Congreso y Leandro Alem, detrás del escenario. Conviene allí dejar una calzada, que permita el giro hacia la ruta. Los sanitarios móviles cumplen su cometido, pero conviene aumentar los fijos, cuya inversión no es muy grande. No he podido averiguar si es que hay en ella una guardia sanitaria, pero es necesaria. Los turistas que concurren a ella desde otras latitudes, finalizada su visita generalmente, tienen cuatro preguntas: cómo seguir a Monteros y de allí a Los Valles; como llegar a Las Termas. Otros buscan llegar a San Miguel de Tucumán y, finalmente, otros a la ruta hacia el sur, que los devuelva hacia Buenos Aires. Creo que una gran cartelería frente a la entrada de la ciudad sería oportuna. Y que siga la Feria por muchos años más.

Melitón Saldaño
[email protected]


LA EDUCACIÓN

Desde hace mucho, el magisterio vive en un conflicto casi permanente en Tucumán y en todo el país. Los maestros y profesores de todos los niveles tienen razón: se les paga muy poco y no se llenan sus necesidades en cuanto a elementos de enseñanza, útiles, ilustraciones, edificios escolares. Toda la gente los apoya; los políticos los defienden; los gobiernos reconocen sus razones. Pero seguimos igual nomás. Van a la huelga y podría pensarse que los padres -y en especial, las madres- harán una movilización clamorosa para que se solucione el conflicto, evitar el paro, que se reanuden las clases, que los hijos aprendan, se eduquen, se preparen para la vida. Pero no pasa nada. Sí, es cierto que muchas madres se preocupan, nada más. ¿La educación, la instrucción, la formación laboral? No, poco o nada afligen. Se considera que hay cosas mucho más importantes de saber que el teorema de Pitágoras, que las cantidades fraccionarias, que las ecuaciones con dos incógnitas, que la superficie de la provincia, que la altura del Aconcagua, los revolucionarios de 1810, que... En cambio, en otros tiempos, estos temas sí interesaban. Se consideraba que una persona debía estar enterada no sólo de las ciencias naturales y de las ciencias matemáticas, sino también de la música, la literatura, por lo menos del dibujo a falta de otras artes plásticas. Se esperaba que un individuo “con sexto grado aprobado” (sexto que se hizo séptimo y ahora noveno pero sin esperanzas de profundizar el aprendizaje) supiera, por lo menos, darse a entender correctamente por escrito. Ahora eso no se pretende ni de los bachilleres. ¡Qué digo de los bachilleres! Nadie espera que escriban correctamente ni los altos magistrados de los tres poderes del Estado. Bueno. Y si una madre ve que se desenvuelven satisfactoriamente en la sociedad y triunfan en la vida individuos semianalfabetos y que no tienen idea de lo que en algún tiempo se llamó “cultura general”, ¿por qué ha de pensarse que se preocupen por darles a sus hijos más escuela, más pulimento, mayores conocimientos? Por eso vemos que el magisterio va a la huelga y a la gente no se le mueve un pelo; pareciera una cuestión ajena, que nada tiene que ver con nuestras necesidades e inquietudes concretas. Este es un aspecto. Hay otro más grave y más afligente. Antes en las escuelas se enseñaba religión (precisamente al lado de los templos surgían las escuelas y las universidades) y por lo tanto las normas morales que aparecen como consecuencia de los dogmas religiosos. Luego se abandona la religión, pero se aspira a que se sigan impartiendo conceptos morales; en la escuela debe enseñarse, por lo menos, a “portarse bien”. Pero en los tiempos actuales, extendido el concepto de que la verdad no existe o, lo que es lo mismo, que hay multitud de verdades, que hay verdades para todo, ¿qué significado tiene eso de portarse bien? ¿Qué es lo bien, qué es lo mal, y quién es el maestro autorizado a determinarlo? El maestro tiene la obligación de mostrar que es malo aquello que el Código Penal condena. Condena el código, pero los jueces no. Quiere decir que el pueblo, la sociedad, los votantes, el soberano, aprueban conductas reñidas con normas morales, normas que al pasar de moda quedaron obsoletas, prácticamente derogadas. En otros tiempos, los maestros enseñaban que había que huir de los vicios. Y que uno de los vicios más notables era el juego. Hoy la timba invade los hogares a través de la televisión. ¿Van a convencer los maestros a sus alumnos de que es malo el juego? Y si la sociedad no sólo acepta sino que promueve este hábito, ¿por qué no otros que son igualmente enajenantes de la voluntad? ¿Podrán los maestros dar este nuevo rumbo a su enseñanza? Lo dudo, porque si uno conociera las técnicas para triunfar en el moderno mundo de la corrupción y del consumo, ¿para qué se va a conchabar en el magisterio? Bueno, que aprendan la teoría para enseñarla a los demás, aunque no conozcan la práctica.

Jorge Lobo Aragón
[email protected]


EL INCUMPLIMIENTO DE LEYES

De manera constante y casi rutinaria, funcionarios provinciales y nacionales de distintos rangos jerárquicos hacen referencia, casi como un slogan, a la necesidad de un incondicional respeto y cumplimiento de parte de la población, del articulado contenido en la madre de leyes (Constitución Nacional/Provincial) y en los distintos compendios legales (Códigos Penal, Civil, Comercial, etcétera), por cuanto dichos textos regulan las actividades de una nación o provincia, a fin de lograr un funcionamiento armónico de la sociedad. Ahora bien, me pregunto si el respeto solicitado por nuestros gobernantes a la sociedad es cumplido y respetado por ellos. Personalmente, tengo mis serias dudas porque de lo contrario como se explicarían las siguientes situaciones: 1) La Presidenta de la Nación, que por decreto cambia el rango jerárquico de un estamento del gobierno de secretaría a ministerio (el caso de la Secretaría de Cultura de la Nación), cuando en realidad dicha resolución debería haberse efectuado con el consentimiento y aprobación del Congreso de la Nación. 2) Un vicegobernador elegido por el voto popular para desempeñar dichas funciones en la provincia, acepta el cargo de ministro de Salud Pública de la Nación ante un pedido presidencial, transgrede abiertamente lo que contempla la Constitución Provincial en su art. 9° que entre otros conceptos reza: “No podrán ser acumulados dos o más empleos a sueldo en una misma persona, aun cuando uno sea provincial o municipal y el otro nacional... La simple aceptación de un segundo puesto deja vacante al primero, cuando este es provincial o municipal, y si fuera nacional, el segundo nombramiento es nulo”. 3) Un ex funcionario provincial y actual senador nacional, cuyo lugar de trabajo debería ser el Congreso de la Nación donde presente y debata proyectos de ley que beneficien a la provincia, parecería haber cambiado dichas responsabilidades por la de acompañante permanente e incondicional del gobernador de la provincia, por cuanto asiste a cuanto acto de política gubernamental o partidaria se realiza en Tucumán. ¿Y sus funciones en el Congreso? Bien gracias. 4) Diputados nacionales que representan a la provincia en el Congreso, al igual que sus pares oficialistas en dicho poder, evidencian un claro sometimiento al poder presidencial. De lo contrario, y con la cantidad de pruebas existentes en contra del actual vicepresidente de la Nación, ya deberían haberse hecho eco de lo que contempla el artículo 53° de la Constitución Nacional, que les asigna, entre otras responsabilidades, la de ser “los encargados de acusar ante el Senado al Presidente, vicepresidente, ministros... en causas de responsabilidad que se intenten contra ellos, por mal desempeño o por delitos en el ejercicio de sus funciones...” Creo que sobre el tema del incumplimiento de leyes por parte de funcionarios provinciales o nacionales, podríamos escribir páginas enteras. Les recuerdo a nuestros gobernantes y funcionarios que la base para el funcionamiento y desarrollo armónico de una sociedad, es educar con el ejemplo.

Héctor René Gordillo
[email protected]


EL PARO UNIVERSITARIO

Como estudiante de nivel universitario, he observado que los alumnos nos convertimos en rehenes de nuestros propios docentes. Esto llega a parecer un divorcio en donde se disputa la tenencia y la manutención de nosotros, los hijos, que no tenemos culpa de los problemas de nuestros superiores. Es sabido que la responsabilidad de educarnos es de nuestros docentes y a cambio, ellos deben recibir una remuneración justa, es por eso que apoyo el reclamo salarial que realizan, pero siento que mis derechos terminan siendo totalmente lesionados con las medidas tomadas. Nosotros, los estudiantes, no tenemos la culpa de que el Estado no valore el desempeño de nuestros educadores y eso me de vergüenza. Veo que la educación y el nivel que tanto se propugna es sólo una pantalla, porque en estos momentos nadie vela por nosotros, por nuestros derechos. Siento que también el Estado se burla de nosotros: no escucho respuesta y parece ser un tema menor la formación de profesionales y personas que construyan el futuro de nuestro país. Sólo queremos estudiar y deseamos también que los docentes sean valorados, porque para estar desempeñándose en el cargo que cada uno ocupa, debieron esforzarte con tenacidad, y no se quedaron de manera egoísta con su conocimiento. No nos desperdicien, no nos quiten oportunidades, no nos aíslen de esta sociedad.

Gimena Fernanda González Gómez
[email protected]


FONDOS BUITRE

Es la gran noticia del momento el problema con los fondos buitre, la negociación, el “default”, etcétera. Lo interesante de todo esto es que quienes pagamos todos los gastos generados por el Estado somos nosotros, los trabajadores. Hoy, los “malos de la película” son los fondos buitre, pero nadie hizo mención de quién fue el responsable que hizo los acuerdos económicos con los bonos que se les entregaron. No aparece ningún miembro del Congreso o ningún juez o fiscal que investigue este mal desempeño de la función de nuestros conductores de la economía, que hicieron esos desastrosos acuerdos. Hoy pagamos nosotros los “platos rotos”, total los que hicieron ese mal acuerdo están disfrutando de sus jugosos sueldos recibidos oportunamente, sin ningún castigo por mal desempeño de sus funciones.

Guillermo Perotti
[email protected]


ERRATA

En la carta “Paro Universitario (II), de Alfredo Coviello (29/7), se deslizó un error. Donce dice “Que tengan en cuenta que más grave que el colonialismo cultural y científico:..”, debió decir: “Que tengan en cuenta que más grave que el colonialismo territorial es el colonialismo cultural y científico”. Pedimos disculpas a los lectores.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios