31 Julio 2014
“Una obra de carácter cosmético, con alcance muy puntual y localizado”. Así define el arquitecto Raúl Torres Zuccardi la obra de ensanchamiento de las veredas de la calle Buenos Aires primera cuadra, con lo que además se hará más angosta la calle. “De todos modos, a pesar de que sea algo tan localizado, sí podemos decir que traerá comodidad a los peatones que buscan servicios y opciones comerciales por la zona”, admitió el experto.
La inquietud de Torres Zuccardi, analizando la cuestión urbanística, es qué sucederá con las calles aledañas, que necesariamente absorberán el tránsito vehicular de la estrangulada Buenos Aires. “Estas iniciativas forzosamente llevan a consecuencias que van más allá de la modificación puntual. Tucumán tiene un flujo de vehículos muy intenso y muy complicado de aplacar, cosa que necesariamente tiene que ser pensada con criterios integrales. Está muy bueno que se pretenda peatonalizar lo más posible el centro, pero también hay que pensar qué alternativas se les da al tránsito”, señaló.
El ejemplo que cita Torres Zuccardi es el de la ciudad de Córdoba, cuya área central es prácticamente 100% peatonal. “Pero ellos han tenido una experiencia exitosa porque hicieron una red de avenidas alrededor del área central que permiten la circulación fluida, entre ellas el boulevard Chacabuco-avenida Maipú y la avenida Vélez Sarsfield. En Tucumán, a fines de la década del 60, se proyectó la avenida 24 de Septiembre pero fracasó: sólo se pudo hacer avenida desde la avenida Mitre hacia el oeste y desde la Avellaneda hacia el este. Es muy complicado hacer una obra de este tipo en un área que ya está consolidada. En nuestra ciudad, las únicas avenidas para sortear el área céntrica son la Sarmiento y la Salta, que encima tiene una sola mano en la zona más crítica. Realmente es algo muy complejo de solucionar”, concluyó Torres Zuccardi.
La inquietud de Torres Zuccardi, analizando la cuestión urbanística, es qué sucederá con las calles aledañas, que necesariamente absorberán el tránsito vehicular de la estrangulada Buenos Aires. “Estas iniciativas forzosamente llevan a consecuencias que van más allá de la modificación puntual. Tucumán tiene un flujo de vehículos muy intenso y muy complicado de aplacar, cosa que necesariamente tiene que ser pensada con criterios integrales. Está muy bueno que se pretenda peatonalizar lo más posible el centro, pero también hay que pensar qué alternativas se les da al tránsito”, señaló.
El ejemplo que cita Torres Zuccardi es el de la ciudad de Córdoba, cuya área central es prácticamente 100% peatonal. “Pero ellos han tenido una experiencia exitosa porque hicieron una red de avenidas alrededor del área central que permiten la circulación fluida, entre ellas el boulevard Chacabuco-avenida Maipú y la avenida Vélez Sarsfield. En Tucumán, a fines de la década del 60, se proyectó la avenida 24 de Septiembre pero fracasó: sólo se pudo hacer avenida desde la avenida Mitre hacia el oeste y desde la Avellaneda hacia el este. Es muy complicado hacer una obra de este tipo en un área que ya está consolidada. En nuestra ciudad, las únicas avenidas para sortear el área céntrica son la Sarmiento y la Salta, que encima tiene una sola mano en la zona más crítica. Realmente es algo muy complejo de solucionar”, concluyó Torres Zuccardi.
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San Miguel de Tucumán