Por Marcelo Aguaysol
31 Julio 2014
La Argentina no mejora su reputación. En el “Veraz” global, la falta de acuerdo de ayer sólo ha servido para consolidar al país entre los mas irregulares a la hora de pagar sus compromisos. Y eso arrastrará a bancos, empresas y a las provincias que intenten emitir deuda. No calificarán para lograr créditos externos. El Gobierno seguirá financiando sus erogaciones con más emisión monetaria. De otro modo, tendrá que aplicar ajustes al gasto público, algo que hasta ahora es improbable. El final del mandato puede encontrar a la presidenta Cristina Fernández pagando los costos políticos de un default, en tiempos de recesión. Se sabe que la caída de la actividad implica menos consumo y menos recaudación. No se prevén corridas financieras. La economía argentina está pesificada, pero el dólar marginal puede llegar a encarecerse.
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