Un parate que viene de 10

Le tocó mirar los dos clásicos de la serie de invierno con San Martín desde la tribuna. Una molestia física durante la pretemporada en Salta había sido la peor enemiga de Eduardo Casais, el lateral derecho que el cuerpo técnico de Atlético había pedido para ocupar el vacío dejado por Nicolás Romat.

En teoría, “Cachi” venía con las de perder si el torneo comenzaba este fin de semana, pero el fallecimiento del presidente de la AFA, Julio Grondona, tan inesperado como doloroso, fue un remanso en la recuperación del defensor. Se pospuso el certamen siete días, tiempo suficiente para que el ex Arsenal de Sarandí llegue en óptimas condiciones al debut contra Crucero del Norte.

El parate le vino al pelo a Casais. “Sí, para mí fue buenísimo. Estoy arrancando recién en lo futbolístico con la pelota, gracias a Dios tengo una semanita más”, dice quien venía retrasado respecto del grupo. Su suerte cambió. “Sí, ahora estoy casi haciendo las cosas normales que hace el grupo. Desde ahora, estaré al 100%”, asegura el diestro, cuya preparación, al igual que la del resto de sus compañeros de trinchera, quizás sea más especial que la del resto.

Que Atlético sea un equipo tan ofensivo de mitad de cancha hacia adelante es todo un tema. No puede haber huecos atrás. “Por eso el fútbol es un juego en equipo. Atacamos todos y defendemos todos también, ja”, larga la primera risa de varias que vendrán a continuación “Cachi”. Igual, serio, explica cuál será la base de un “decano” exitoso. “Tenemos que estar compactos para las dos cosas, para atacar y para defender”.

Y si arriba existen variantes y nombres, abajo también. “Hay que encontrar el equipo como dijo el ‘Chulo’ y hay que meterle para adelante para que en diciembre tengamos la cabeza en otra cosa y pensemos en ella”, quizás por cábala o por costumbre, Casais no nombra la palabra ascenso. El deseo se convertirá en realidad siempre y cuando se hagan bien los deberes. Y para ello habrá que ser un alumno aplicado.

Si bien el hombre es defensor, cuenta con cualidades ofensivas. Eduardo será un canal de ataque; sus centros al área hablarán por él. Tendrá que defender y atacar, eso está claro, entonces. “Cuando vas, está todo lindo, pero cuando tenés que volver está el tema, ja, ja. Estamos trabajando en eso”, dice con la segunda risotada a flor de piel. El trabajo al cual hace foco es a la estabilidad del conjunto, a no dejar grietas. De ser necesario, la “gran Holanda”, que cortaba con faltas tácticas en mitad de cancha durante el Mundial de Brasil 2014, estará a la orden del día. “Que se corte de mitad de campo hacia su lado, je”, confía uno de los que soltó la billetera ayer y que agasajó al resto de sus compadres en lo que fue el primer asado de la temporada.

“Lo pagamos con otros chicos. Espero que lo disfruten, ja”. Lo positivo fue que hubo que poner la moneda, únicamente. “El asador, la carne, los muchachos ya tienen todo organizado. Nosotros venimos con la plata y pagamos, nada más. Lo bueno es que para el próximo asado ya me quedo tranquilo. Habrá que sentarse y comer no más, ja, ja”.