10 Septiembre 2014
“Ñulac”, una marca tucumana, saldrá al mercado local a partir de octubre y significará una apuesta comercial de muchos productores de la cuenca lechera de Trancas para revertir la caída de la rentabilidad en la actividad.
“Mañana al mediodía (por hoy) se presentará un nuevo producto lácteo”, adelantó ayer el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, ante la prensa, en Casa de Gobierno. El funcionario confirmó así el lanzamiento de un yogur, en dos variedades iniciales, y un queso probióticos para el consumo de los tucumanos.
El proyecto, llevado adelante por el Gobierno provincial, el polo tecnológico lácteo (Aproleche, entidad sin fines de lucro), empresas privadas y el Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela-Conicet), contempló destinar para el consumo en general el yogur probiótico que hasta ahora se distribuye en las escuelas de la provincias (alrededor de 160.000 unidades por partidas semanales).
Serán artículos de carácter social, es decir, con precios bajos de competencia respecto de los de primera línea, en ese segmento, según la iniciativa sectorial. Si bien aún no se dio a conocer el valor final, se estimó un costo menor de entre un 35% y un 40%. La accesibilidad fue remarcado por funcionarios y productores para diferenciarse del caso de la “leche bio”, un fermento probiótico que terminó, según describieron, en manos de “una empresa grande” y se ha comercializado a altos importes.
“Va a ser un producto social para el acceso de gente de áreas vulneradas, debido a que el producto refuerza el sistema inmunológico de la persona”, expresó el director de Ganadería, Juan José Navarro.
Cerela aportará la cepa probiótica PB 1505; mientras que Aproleche se encargará de la distribución de los productos fabricados por Cerros Tucumanos, en el caso de los envases de yogur de 160 gramos y de un litro (sabores vainilla, durazno y banana), y la firma Amasuyo, para el queso en barra, según explicaron. El agregado probiótico podría ser incluido en la leche chocolatada, en una segunda etapa del emprendimiento.
En la línea de comercialización, se estableció primero trabajar dentro de las plazas del área metropolitana de la provincia, a través de convenios con grandes cadenas de supermercados. Luego se ampliaría a comercios de menor escala.
“Estamos seguro que el productor percibirá por el litro de leche más un plus de entre un 20% o 30% sobre el precio del mercado nacional, que hoy es de $ 3,10, en promedio. Eso reactivaría la producción primaria”, dijo Carlos Sánchez Loria, de Aproleche.
“Mañana al mediodía (por hoy) se presentará un nuevo producto lácteo”, adelantó ayer el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo, ante la prensa, en Casa de Gobierno. El funcionario confirmó así el lanzamiento de un yogur, en dos variedades iniciales, y un queso probióticos para el consumo de los tucumanos.
El proyecto, llevado adelante por el Gobierno provincial, el polo tecnológico lácteo (Aproleche, entidad sin fines de lucro), empresas privadas y el Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela-Conicet), contempló destinar para el consumo en general el yogur probiótico que hasta ahora se distribuye en las escuelas de la provincias (alrededor de 160.000 unidades por partidas semanales).
Serán artículos de carácter social, es decir, con precios bajos de competencia respecto de los de primera línea, en ese segmento, según la iniciativa sectorial. Si bien aún no se dio a conocer el valor final, se estimó un costo menor de entre un 35% y un 40%. La accesibilidad fue remarcado por funcionarios y productores para diferenciarse del caso de la “leche bio”, un fermento probiótico que terminó, según describieron, en manos de “una empresa grande” y se ha comercializado a altos importes.
“Va a ser un producto social para el acceso de gente de áreas vulneradas, debido a que el producto refuerza el sistema inmunológico de la persona”, expresó el director de Ganadería, Juan José Navarro.
Cerela aportará la cepa probiótica PB 1505; mientras que Aproleche se encargará de la distribución de los productos fabricados por Cerros Tucumanos, en el caso de los envases de yogur de 160 gramos y de un litro (sabores vainilla, durazno y banana), y la firma Amasuyo, para el queso en barra, según explicaron. El agregado probiótico podría ser incluido en la leche chocolatada, en una segunda etapa del emprendimiento.
En la línea de comercialización, se estableció primero trabajar dentro de las plazas del área metropolitana de la provincia, a través de convenios con grandes cadenas de supermercados. Luego se ampliaría a comercios de menor escala.
“Estamos seguro que el productor percibirá por el litro de leche más un plus de entre un 20% o 30% sobre el precio del mercado nacional, que hoy es de $ 3,10, en promedio. Eso reactivaría la producción primaria”, dijo Carlos Sánchez Loria, de Aproleche.