11 Septiembre 2014
BUENOS AIRES.- La Superintendencia de Servicios de Salud analiza subir a $ 700 los aportes que actualmente reciben las obras sociales sindicales que prestan cobertura de salud a los jubilados. Las organizaciones que aguardan con expectativa una respuesta en esa dirección son, entre otras, las de empleados de Comercio, de Seguros, bancarios, municipales y trabajadores de Luz y Fuerza y de Obras Sanitarias.
De concretarse, se trataría de un incremento significativo, ya que esos gremios reciben hoy $ 192 por cada jubilado. Los gremios afirman que así no alcanza para cubrir los costos mínimos de atención de sus jubilados, que totalizarían unos 300.000. Ante las lamentaciones por las “fuertes y serias” dificultades financieras que vienen atravesando las obras sociales de estos gremios, sus dirigentes dijeron que la Presidenta afirmó que respondería con urgencia al pedido con la misma vehemencia con la que descartó de plano la reapertura de paritarias o la actualización de Ganancias.
En la reunión, los sindicalistas dejaron en Presidencia, también, un borrador que limita los traspasos, con la idea de recortarle el margen a aquellas obras sociales que devinieron en auténticos sellos de goma, que sólo captan aportes para derivarlos a las empresas prepagas. El otro reclamo que hizo la CGT de Antonio Caló fue que el Gobierno devuelva el pozo de $ 25.000 millones que retiene de las obras sociales en una cuenta del Banco Nación. (Infobae.com)
De concretarse, se trataría de un incremento significativo, ya que esos gremios reciben hoy $ 192 por cada jubilado. Los gremios afirman que así no alcanza para cubrir los costos mínimos de atención de sus jubilados, que totalizarían unos 300.000. Ante las lamentaciones por las “fuertes y serias” dificultades financieras que vienen atravesando las obras sociales de estos gremios, sus dirigentes dijeron que la Presidenta afirmó que respondería con urgencia al pedido con la misma vehemencia con la que descartó de plano la reapertura de paritarias o la actualización de Ganancias.
En la reunión, los sindicalistas dejaron en Presidencia, también, un borrador que limita los traspasos, con la idea de recortarle el margen a aquellas obras sociales que devinieron en auténticos sellos de goma, que sólo captan aportes para derivarlos a las empresas prepagas. El otro reclamo que hizo la CGT de Antonio Caló fue que el Gobierno devuelva el pozo de $ 25.000 millones que retiene de las obras sociales en una cuenta del Banco Nación. (Infobae.com)