Los candidatos a legislador tendrán que “luchar” solos

Se frustró un plan de “acoples” legislativos

11 Septiembre 2014
Un grupo de legisladores de la “vieja guardia peronista” tenía un anhelo: contar con el apoyo de otros partidos más pequeños, en especial del interior, para fortalecerse con miras a la “lucha” electoral de 2015. Esa posibilidad, que la Constitución provincial sólo explicita para los candidatos a gobernador (y vice) e intendente, parece haber quedado trunca.

Según fuentes de la Junta Electoral Provincial (JEP) y de la Legislatura, hubo conversaciones extraoficiales para habilitar los “acoples” legislativos. Pero el proyecto de ley quedó como un mero borrador, luego de que integrantes del órgano revisor de los comicios rechazaran la iniciativa, a partir de una serie de consultas extraoficiales.

En 2011, un sector del oficialismo ya había solicitado la implementación de este sistema, denominado entonces “voto voligoma”. Si bien el mecanismo fue aprobado en un principio por la JEP, luego la Cámara en lo Contencioso Administrativo desechó el mecanismo.

Ebe López Piossek y Salvador Ruiz -camaristas que dictaron el fallo en la causa impulsada por dirigentes opositores- sustentaron su decisión en el artículo 43, inciso 12, de la Constitución provincial. “Los partidos políticos, frentes o alianzas electorales podrán celebrar acuerdos (N. de la R.: llamados “acoples”) para apoyar a un único candidato a gobernador y vicegobernador y/o intendente de un partido político, frente político o alianza distinta, pudiendo unir la boleta diferentes categorías de candidatos con la categoría de gobernador y vicegobernador y/o de intendente de otra lista distinta, sumándose la totalidad de los votos obtenidos por las listas en cada categoría”, expresa la Carta Magna reformada en 2006.

Entre otros puntos, los camaristas consideraron que la norma sólo preveía “acoples” para cargos ejecutivos, y no parlamentarios. Además, recordaron que no se podían introducir elementos “extraños” al sobre del sufragio (el sistema preveía la adhesión a la boleta mediante un clip o pegamento).

A pesar de este revés, que obligó a revisar la estrategia oficialista a pocos días de los comicios de 2011, un grupo de peronistas alineados al secretario de la Legislatura, Juan Antonio Ruiz Olivares, entre otros manzuristas, buscó por estos meses la manera de establecer el “acople” legislativo a través de un proyecto de ley. Esta semana, la propuesta habría sido desechada por integrantes de la JEP, aunque en la “vieja guardia” afirman que no tuvieron respuesta aún.

Según el borrador del proyecto, al que accedió LA GACETA, la idea era modificar la Ley N° 7.876 (de Régimen Electoral Provincial) para incorporar, en un párrafo similar al artículo 43, inciso 12 de la Constitución provincial, la categoría de legislador junto a las de gobernador (y vice) e intendente. “Esto no es para ayudar a los candidatos a cargos ejecutivos. Sólo sería útil para los candidatos a legislador, tanto oficialistas como opositores, porque muchas veces ocurre que un postulante a concejal del interior arma un ‘acople’, acuerda con un candidato a gobernador ‘x’ y después arregla, de palabra, con varios aspirantes a legisladores; con esta ley iba a poder establecerse un control para eso”, indicó una fuente del parlamento. Según averiguaciones realizadas desde la “vieja guardia”, en la sección Oeste hubo 40.000 votos en blanco para la categoría parlamentaria en 2011, y el corte de boletas no alcanzó el 3% en ese distrito electoral.

Pese a estas explicaciones, en la Junta Electoral Provincial, integrada por el presidente de la Corte, Antonio Gandur, el titular subrogante de la Legislatura, Regino Amado, y el ministro fiscal de la Corte, Edmundo Jiménez, le habrían bajado el pulgar al borrador con el “acople” legislativo. Uno de los principales argumentos fue que esta propuesta implicaría una regresión hacia la derogada Ley de Lemas. La regulación de la elección de legisladores y concejales, según esta interpretación, no otorgó las excepciones sí previstas en la Constitución para gobernador e intendente. ¿Será el último capítulo de la polémica?

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