El atleta paralímpico Oscar Pistorius no asesinó a su pareja a propósito, según una jueza

El anuncio fue realizado por la magistrada Thokozile Masipa, en Pretoria. "No hay evidencias suficientes", dijo.

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11 Septiembre 2014
PRETORIA, Sudáfrica.- El atleta paralímpico Oscar Pistorius no asesinó a su pareja Reeva Steenkamp, anunció hoy la jueza Thokozile Masipa en Pretoria. "No hay evidencias suficientes para apoyar esa conclusión", dijo Masipa el día en que se espera que se conozca el veredicto sobre el caso Pistorius. 

El múltiple campeón paralímpico, amputado de ambas piernas, está acusado por la fiscalía de matar a tiros a Steenkamp en su casa de Pretoria durante la madrugada del 14 de febrero de 2013. El sudafricano siempre alegó que disparó a su novia a través de la puerta del baño al confundirla con un intruso, consignó la agencia DPA.

Según fuentes jurídicas, la exposición del veredicto podría extenderse hasta mañana, debido a que la magistrada repasará uno a uno el testimonio de los 37 testigos -incluido Pistorius- que han intervenido en el juicio, y explicará qué partes acepta de cada una de las declaraciones.

Pruebas descartadas
La versión de que Pistorius actuó esa noche con premeditación era el cargo más serio en su contra. Pero Masipa no vio fiable las pruebas de los fiscales: "la fiscalía no probó más allá de la duda razonable que el acusado sea culpable de asesinato con premeditación."

En cuanto a los testimonios descartados, se trata de una de las principales pruebas de la acusación pública: el testimonio de Michelle Burger y su marido, Charl Johnson, que aseguraron haber oído gritos de terror procedentes de la casa de Pistorius en la madrugada de los hechos antes de un sonido que interpretaron como disparos.

La magistrada considera que la distancia a la que se encuentra la vivienda de este matrimonio les impide haber identificado con claridad los ruidos, y se apoyó para justificarlo en el testimonio de un experto de sonido llamado a declarar por la defensa.

Además, considera que la pareja debió confundir el sonido de los disparos con los golpes que dio el acusado a la puerta del cuarto de baño con un bate de cricket.

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