Vinculan un homicidio con un intento de robo

Un hombre fue detenido por un crimen ocurrido hace un mes

EL CRIMEN. Peritos trabajan en el lugar donde fue hallado el cuerpo. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso EL CRIMEN. Peritos trabajan en el lugar donde fue hallado el cuerpo. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
25 Septiembre 2014
El misterio que rodeaba la muerte de Carlos Fernando Zelaya comenzó a develarse. El martes a la tarde fue detenido Sergio Leonardo García, de 48 años, al comprobarse que de un arma de su propiedad salió el proyectil que fue encontrado en la espalda de la víctima.

Zelaya había sido encontrado el 26 de agosto a primera hora de la mañana en Manuel Alberti al 400, sobre el cordón cuneta. Tenía un disparo en la espalda, pero nadie había visto o escuchado algo. Además, la identidad de la víctima demoró en conocerse, ya que el muchacho no era de la zona y no tenía documentos.

A la siesta se supo su nombre, y que vivía en el barrio 72 Viviendas, al sur de la capital. Los padres de Zelaya comentaron a la Policía que el muchacho de 20 años había salido con unos amigos que viven cerca del lugar en el que lo encontraron. Sin embargo, esos jóvenes aseguraron que no habían estado con la víctima la noche que lo mataron, afirmaron fuentes judiciales.

Disparos en la noche

La misma tarde del crimen, policías de la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, recibieron la información de que vecinos de San Miguel al 500 (a dos cuadras del lugar en el que habían hallado el cadáver) habían escuchado tiros a la madrugada.

Al indagar en la zona, llegaron hasta una casa ubicada en Santiago del Estero al 1.800, donde García reconoció haber efectuado disparos alrededor de las 4 desde la ventana de su departamento, ya que había divisado a dos hombres que intentaban abrir su vehículo, que estaba estacionado en la calle.

El vecino, sin embargo, aseguró que los tiros fueron al aire, y que los dos supuestos ladrones escaparon en una moto.

La fiscala de Instrucción de la IX° Nominación, María de las Mercedes Carrizo, secuestró el arma de García, de calibre 38. El vecino tenía la documentación del revólver en regla.

El fin de semana, casi un mes después del homicidio, la Policía Científica remitió las conclusiones de la pericia balística: el proyectil con el que mataron a Zelaya salió del arma de García. Por ello, se determinó la detención del vecino hasta que concluya la investigación.

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