19 Octubre 2014
FOTO TOMADA DE MAPS.GOOGLE.COM
Un joven de 18 años fue ejecutado de un tiro en la frente, ayer a la madrugada, dentro de la casa de un vecino hacia donde corrió para refugiarse. Al menos tres jóvenes lo perseguían desde el otro extremo de la ciudad, según indicaron fuentes policiales.
La víctima es Enzo Emanuel Ibarra, apodado “El Chato”, que vivía en el barrio 24 de Septiembre, en la zona sur de la capital. Según relataron las fuentes, el viernes a la noche había salido junto a un grupo de amigos para ir a bailar a un boliche ubicado en la avenida Siria al 1.900. Pero antes de llegar a destino pasaron por una estación de servicios situada en la esquina de las avenidas Francisco de Aguirre y Ejército del Norte, donde cargaron combustible.
En ese lugar se encontraron con otro grupo de jóvenes, con quienes la víctima tendría una vieja enemistad, y comenzó una discusión por motivos desconocidos. Según habría declarado uno de los imputados, uno de los jóvenes de este segundo grupo sacó un arma, se acercó a la víctima y le dijo: “te dije que te iba a encontrar, que todo esto es una calesita. ¿Querés que te meta un tiro?”.
Persecución
Asustado, “El Chato” volvió a subir a su moto y huyó del lugar, pero al menos otros tres jóvenes lo habrían perseguido hasta llegar al pasaje Pueyrredón al 1.600, donde vivía. Allí la víctima habría tirado el rodado y habría corrido hasta ocultarse dentro de la casa de un vecino.
Los agresores habrían ingresado por detrás de la víctima y, en una de las habitaciones, habrían obligado a “El Chato” a que se pusiera de rodillas y le dispararon en la frente. “Había dos testigos tomando en la vereda, sus testimonios serán muy importantes”, señaló el abogado José del Río, que defiende al único sospechoso que se entregó a la Policía. La víctima fue llevada al hospital, pero falleció antes de recibir asistencia médica.
El cliente del letrado declaró frente al fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, quien ordenó su aprehensión. Los otros sospechosos, en tanto, se dieron a la fuga. Personal de la división Homicidios, a cargo de los subcomisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, trabajaba ayer en la búsqueda de los agresores.
La víctima es Enzo Emanuel Ibarra, apodado “El Chato”, que vivía en el barrio 24 de Septiembre, en la zona sur de la capital. Según relataron las fuentes, el viernes a la noche había salido junto a un grupo de amigos para ir a bailar a un boliche ubicado en la avenida Siria al 1.900. Pero antes de llegar a destino pasaron por una estación de servicios situada en la esquina de las avenidas Francisco de Aguirre y Ejército del Norte, donde cargaron combustible.
En ese lugar se encontraron con otro grupo de jóvenes, con quienes la víctima tendría una vieja enemistad, y comenzó una discusión por motivos desconocidos. Según habría declarado uno de los imputados, uno de los jóvenes de este segundo grupo sacó un arma, se acercó a la víctima y le dijo: “te dije que te iba a encontrar, que todo esto es una calesita. ¿Querés que te meta un tiro?”.
Persecución
Asustado, “El Chato” volvió a subir a su moto y huyó del lugar, pero al menos otros tres jóvenes lo habrían perseguido hasta llegar al pasaje Pueyrredón al 1.600, donde vivía. Allí la víctima habría tirado el rodado y habría corrido hasta ocultarse dentro de la casa de un vecino.
Los agresores habrían ingresado por detrás de la víctima y, en una de las habitaciones, habrían obligado a “El Chato” a que se pusiera de rodillas y le dispararon en la frente. “Había dos testigos tomando en la vereda, sus testimonios serán muy importantes”, señaló el abogado José del Río, que defiende al único sospechoso que se entregó a la Policía. La víctima fue llevada al hospital, pero falleció antes de recibir asistencia médica.
El cliente del letrado declaró frente al fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, quien ordenó su aprehensión. Los otros sospechosos, en tanto, se dieron a la fuga. Personal de la división Homicidios, a cargo de los subcomisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, trabajaba ayer en la búsqueda de los agresores.