López Islas, una de las revelaciones

El medio scrum se entendió a la perfección con Federico Mentz a la hora de conducir el juego del campeón.

CONDUCTOR. Joaquín López Islas se entendió a la perfección con Federico Mentz. CONDUCTOR. Joaquín López Islas se entendió a la perfección con Federico Mentz.
20 Octubre 2014
En esa nueva generación de “benjamines” que se sumaron al plantel superior en los últimos dos años, hubo algunos que justificaron el calificativo de “revelación”. Un caso indiscutible es el de Joaquín López Islas: el medio scrum se entendió a la perfección con Federico Mentz a la hora de conducir el juego del campeón, al que le añadió velocidad y buena distribución.

“En eso tuvo mucho que ver lo que hizo el equipo. Si estuve bien, se lo debo mucho a mis compañeros y a todo el trabajo que venimos haciendo”, comparte el crédito Joaquín, que contó con hinchada propia durante la final. Su familia vistió camisetas con su nombre y el número 9, que antes lucieron Facundo Rodríguez Prados y su primo, Marco Rossi.

“Desde que yo subí al plantel superior, Facu siempre estuvo para mí, me dio consejos y me ayudó. Mucho se lo debo a él también”, agradece el medio scrum.

“Quiero creer que me mencionó también a mí”, irrumpe Marco, quien sólo pudo jugar un par de partidos a comienzos de año antes de parar por lesión. “Preguntale de quién son esos botines que usó. Por eso está metiendo tries”, interpela en broma Marco.

“Sí, son de él”, reconoce Joaquín, para quien funcionaron perfectamente: apoyó 10 tries, que lo consagraron como tryman del campeón. “Me parece que hasta me robaron uno. Pero no importa, mi meta era ganarle a “La Araña” (Nicolás Cipulli) y la cumplí”, se felicita a sí mismo el tres cuartos.

A la hora de analizar los méritos del “tennis”, Joaquín aseguró que la clave estuvo en tirar todos para el mismo lado, como en todos los equipos con grandes ambiciones. “Mantuvimos la humildad durante todo el campeonato. En la ronda clasificatoria nadie daban un peso por nosotros. Llegó un momento en que se decía que si no levantábamos, nos quedábamos afuera. Ya en el Super 8 empezó a aparecer el verdadero equipo y comenzamos a ganar partidos. Lo que tiene este equipo es que siempre que empieza de abajo termina arriba. Me parece que en los momentos en que fue necesario, demostró tener huevos para salir a flote y por eso también volvió a estar primero”, destacó López Islas.

Comentarios