23 Octubre 2014
FIGURA IMPARABLE. En los últimos play-off de la temporada 2013-2014, Emanuel Ginóbili jugó en muy alto nivel.
MIAMI.- Los que llevan tiempo prediciendo el final de Emanuel Ginóbili tienen esta temporada un nuevo indicio: el astro de 37 años de San Antonio Spurs finaliza su contrato y él mismo baraja la idea de que acabe su camino en la NBA.
“No me quedan muchas opciones de pretemporadas. Tal vez una, o ninguna”, dijo en su última columna en el diario “La Nación”.
Ginóbili afronta su 13ª y quizás su última campaña en la NBA ya con algunos problemas físicos, con el éxito de haber logrado su cuarto anillo de campeón en junio y con el enfado por no haber podido disputar el Mundial de España con la selección albiceleste por una fractura por estrés en el peroné derecho. Los Spurs no permitieron que el zurdo forzara su ya golpeado cuerpo. “Me sentí dolido, y aún lo estoy. Por supuesto que entiendo porqué lo hicieron, pero no me gustó, y estuve en desacuerdo”, dijo.
Ginóbili quería jugar y despedirse de la selección, con la que ganó el oro olímpico en Atenas 2004. Estaba dispuesto a arriesgar y a poner en peligro incluso su última campaña de contrato en San Antonio. Río 2016 queda demasiado lejos ya para él. Ginóbili admitió que conversó con los responsables del equipo para distender la situación. “Creo que era necesario”, señaló, tratando de dejar atrás casi el único incidente en una relación que ha sido idílica.
Las molestias en el peroné no impidieron que el bahiense brille en los play-offs de esta temporada con 14,3 puntos y 4,1 asistencias en 25,5 minutos de juego de media. El peroné mejoró, pero siguen molestando dolores habituales como en el tendón de Aquiles o en el dedo pequeño de su pie izquierdo. La falta de actividad durante la pretemporada le hizo empezar por detrás del resto de sus compañeros, que buscan enlazar dos títulos consecutivos.
Poco importa que el martes 28 en el debut ante Dallas Mavericks, “Manu” no esté al ciento por ciento. El técnico, Gregg Popovich, volverá a gestionar los minutos de sus hombres más veteranos como Tim Duncan y Ginóbili. Spurs fueron la temporada pasada el primer equipo en la historia de la NBA en el que ninguno de sus jugadores disputó 30 minutos de media en la temporada regular. El banquillo, desde donde sale el argentino, aportó 45,1 puntos, la cifra más alta de las 30 franquicias.
En la encuesta entre los managers generales de la NBA, Spurs, que no incorporan caras nuevas ni perdió a ninguno de sus principales hombres, son los principales candidatos a ganar el anillo muy por delante de los nuevos Cleveland Cavaliers de Lebron James.
Repita o no título San Antonio, a final de campaña se volverá a hablar del futuro de Duncan, de 38 años, de Popovich, que dirige desde 1996, y de Ginóbili, que deberá renovar o no contrato. Junto al francés Tony Parker son las columnas del éxito continuado. (DPA)
“No me quedan muchas opciones de pretemporadas. Tal vez una, o ninguna”, dijo en su última columna en el diario “La Nación”.
Ginóbili afronta su 13ª y quizás su última campaña en la NBA ya con algunos problemas físicos, con el éxito de haber logrado su cuarto anillo de campeón en junio y con el enfado por no haber podido disputar el Mundial de España con la selección albiceleste por una fractura por estrés en el peroné derecho. Los Spurs no permitieron que el zurdo forzara su ya golpeado cuerpo. “Me sentí dolido, y aún lo estoy. Por supuesto que entiendo porqué lo hicieron, pero no me gustó, y estuve en desacuerdo”, dijo.
Ginóbili quería jugar y despedirse de la selección, con la que ganó el oro olímpico en Atenas 2004. Estaba dispuesto a arriesgar y a poner en peligro incluso su última campaña de contrato en San Antonio. Río 2016 queda demasiado lejos ya para él. Ginóbili admitió que conversó con los responsables del equipo para distender la situación. “Creo que era necesario”, señaló, tratando de dejar atrás casi el único incidente en una relación que ha sido idílica.
Las molestias en el peroné no impidieron que el bahiense brille en los play-offs de esta temporada con 14,3 puntos y 4,1 asistencias en 25,5 minutos de juego de media. El peroné mejoró, pero siguen molestando dolores habituales como en el tendón de Aquiles o en el dedo pequeño de su pie izquierdo. La falta de actividad durante la pretemporada le hizo empezar por detrás del resto de sus compañeros, que buscan enlazar dos títulos consecutivos.
Poco importa que el martes 28 en el debut ante Dallas Mavericks, “Manu” no esté al ciento por ciento. El técnico, Gregg Popovich, volverá a gestionar los minutos de sus hombres más veteranos como Tim Duncan y Ginóbili. Spurs fueron la temporada pasada el primer equipo en la historia de la NBA en el que ninguno de sus jugadores disputó 30 minutos de media en la temporada regular. El banquillo, desde donde sale el argentino, aportó 45,1 puntos, la cifra más alta de las 30 franquicias.
En la encuesta entre los managers generales de la NBA, Spurs, que no incorporan caras nuevas ni perdió a ninguno de sus principales hombres, son los principales candidatos a ganar el anillo muy por delante de los nuevos Cleveland Cavaliers de Lebron James.
Repita o no título San Antonio, a final de campaña se volverá a hablar del futuro de Duncan, de 38 años, de Popovich, que dirige desde 1996, y de Ginóbili, que deberá renovar o no contrato. Junto al francés Tony Parker son las columnas del éxito continuado. (DPA)
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