08 Noviembre 2014
PROBLEMA DE FÁBRICA. Concesionarios afirman que las terminales demoran la entrega de vehículos nuevos ante las trabas a las importaciones. reuters
El desarrollo del Procreauto II se complica a causa de las demoras para entregar los vehículos. El segundo tramo del plan oficial, que financia la compra de unidades nuevas producidas en el país con créditos del Banco Nación, marcha con retrasos de entre 45 y 60 días, según informaron concesionarios locales. Estas dilaciones, explicaron las fuentes, se deben a que las fábricas se quedaron sin autos para proveer a los vendedores. Por otro lado, a causa de la falta de stock, y de las consecuentes demoras en la entrega de los rodados, en el Banco Nación disminuyó el ritmo de solicitudes de crédito para el Procreauto, según indicaron a LA GACETA fuentes de la entidad.
Empresarios del sector automotriz argumentaron que, como consecuencia de las restricciones a las importaciones, que dispuso el Gobierno nacional para controlar la salida de dólares, los fabricantes de vehículos que operan en el país no pueden acceder a las divisas para comprar, en el exterior, los repuestos y las autopartes necesarios para completar la producción. Por esta razón, adeudan el otorgamiento de unos 12.000 vehículos. Ante los retrasos de entregas, hubo clientes que recibieron la aprobación del crédito bancario para comprar el auto en la primera etapa del programa oficial pero, según pudo constatar LA GACETA, aún no pudieron retirarlo.
El Gobierno determinó que el 24 de noviembre es la fecha límite para la entrega de las unidades adjudicadas en la primera etapa del Procreauto. Sin embargo, las demoras por falta stock generaron un cuello de botella que repercutió en la segunda fase del plan. El empresario del sector, Julio Quesada, señaló que las restricciones a las importaciones provocaron una retracción en los volúmenes de producción industrial. “Las fábricas terminales no pueden completar la fabricación de las unidades. Por esta razón, la caída de la producción automotriz fue del 19% en octubre, en comparación al mismo mes del año pasado”, subrayó. Además, afirmó que, ante los retrasos en las entregas, hubo fabricantes que pidieron a los concesionarios listados con los clientes que solicitaron unidades mediante el Procreauto para tratar de resolverlas con mayor urgencia.
El plan Procreauto I venció el 24 de septiembre, pero precisamente por las demoras de entregas, el Gobierno amplió los plazos de entrega hasta el 9 de diciembre. El empresario, Alejandro Villalba, analizó que el mercado automotor afronta un problema que no se había dado en los primeros seis meses del años. “Ahora, por influencia del Procreauto, creció la demanda, pero no hay posibilidad de abastecerla porque las fábricas no tienen autos. Esto sucede, incluso, con las unidades de producción nacional, ya que también tienen componentes importados”, recalcó.
Esta semana, el titular de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), Abel Bomrad, señaló que octubre hubiera arrojado un buen nivel de actividad si se hubiesen incluido los más de 10.000 vehículos suscritos pero no patentados del Procreauto.
Empresarios del sector automotriz argumentaron que, como consecuencia de las restricciones a las importaciones, que dispuso el Gobierno nacional para controlar la salida de dólares, los fabricantes de vehículos que operan en el país no pueden acceder a las divisas para comprar, en el exterior, los repuestos y las autopartes necesarios para completar la producción. Por esta razón, adeudan el otorgamiento de unos 12.000 vehículos. Ante los retrasos de entregas, hubo clientes que recibieron la aprobación del crédito bancario para comprar el auto en la primera etapa del programa oficial pero, según pudo constatar LA GACETA, aún no pudieron retirarlo.
El Gobierno determinó que el 24 de noviembre es la fecha límite para la entrega de las unidades adjudicadas en la primera etapa del Procreauto. Sin embargo, las demoras por falta stock generaron un cuello de botella que repercutió en la segunda fase del plan. El empresario del sector, Julio Quesada, señaló que las restricciones a las importaciones provocaron una retracción en los volúmenes de producción industrial. “Las fábricas terminales no pueden completar la fabricación de las unidades. Por esta razón, la caída de la producción automotriz fue del 19% en octubre, en comparación al mismo mes del año pasado”, subrayó. Además, afirmó que, ante los retrasos en las entregas, hubo fabricantes que pidieron a los concesionarios listados con los clientes que solicitaron unidades mediante el Procreauto para tratar de resolverlas con mayor urgencia.
El plan Procreauto I venció el 24 de septiembre, pero precisamente por las demoras de entregas, el Gobierno amplió los plazos de entrega hasta el 9 de diciembre. El empresario, Alejandro Villalba, analizó que el mercado automotor afronta un problema que no se había dado en los primeros seis meses del años. “Ahora, por influencia del Procreauto, creció la demanda, pero no hay posibilidad de abastecerla porque las fábricas no tienen autos. Esto sucede, incluso, con las unidades de producción nacional, ya que también tienen componentes importados”, recalcó.
Esta semana, el titular de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), Abel Bomrad, señaló que octubre hubiera arrojado un buen nivel de actividad si se hubiesen incluido los más de 10.000 vehículos suscritos pero no patentados del Procreauto.
Temas
Abel Bomrad
Lo más popular