Decálogo del fracaso de San Martín

Las 10 razones por la que los “Santos” desaprovecharon una oportunidad histórica.

APORTÓ POCO. Lenci fue reemplazado en el último encuentro contra Central Córdoba. Su rendimiento y el de sus compañeros estuvo lejos de lo que se esperaba. APORTÓ POCO. Lenci fue reemplazado en el último encuentro contra Central Córdoba. Su rendimiento y el de sus compañeros estuvo lejos de lo que se esperaba.
10 Noviembre 2014
No se trata de hacer leña del árbol caído, sino desnudar las falencias para que la experiencia sirva y no se vuelvan a cometer los mismos errores. Vale la pena repasar algunos puntos por qué San Martín se perdió la chance histórica de llegar a la B Nacional:

1- El plazo:
Los dirigentes de San Martín no acertaron a la hora de fijar objetivos para el equipo. Cada vez que pudo, sobre todo en los peores momentos del torneo, Oscar Mirkin aseguró que ellos apostaban a un proyecto a largo plazo. En realidad, los directivos deberían haber hecho un enorme esfuerzo para concretar el ascenso a la B Nacional en los menos de tres meses de competencia.

2- El técnico:
Nadie duda de los conocimientos de Osvaldo Bernasconi, pero no es lo mismo dirigir San Jorge o Tiro Federal que San Martín. Indudablemente los que lo eligieron no hicieron esa comparación, sino que además lo bancaron hasta que el agua le llegó al cuello. La campaña de “Berna” duró siete encuentros, ganó uno, empató tres y perdió tres. Con Juan José López, como DT, el “santo” sumó dos triunfos, tres empates y dos derrotas.

3- Sin base:
A lo largo de las 13 fechas el equipo de La Ciudadela sufrió el mismo problema y no pudo ser solucionado por ninguno de los dos entrenadores: tener un equipo base. Sólo en los duelos contra Juventud Antoniana y Gimnasia, por las fechas 11 y 12, salieron los mismos jugadores al campo.

4- Elección:
Los jugadores que llegaron como grandes promesas no sólo no rindieron, sino que muchos de ellos no fueron tenidos en cuenta durante casi todo el torneo. La lista la encabezan Emir Ojeda, Matías Fernández, Brian Meza, Carlos Chacana y Franco Zambrano, entre otros.

5- Partidas polémicas
Gustavo Ibáñez, Gustavo Balvorín y Bruno Lescano (Juventud Antoniana), Augusto Max (Atlético), Luis Silba (Guaraní Antonio Franco), César More (Estudiantes de Buenos Aires) y Gonzalo Cáceres (Chaco For Ever) fueron pilares de la campaña pasada y partieron de La Ciudadela de manera polémica. Ninguno de los refuerzos que llegaron demostraron ser más que ellos o, al menos, hicieron olvidar sus partidas.

6- Falta de referentes:
Dentro del plantel había nombres de peso que, en los papeles, debían ponerse el equipo sobre sus espaldas, pero no sólo no rindieron, sino que además no estuvieron a la altura de las circunstancias. La lista está integrada por Albano Becica, Pablo De Muner, Alejandro Rébola, Diego Pave y Fabricio Lenci . Este último se pasó gran parte del certamen peleándose con los hinchas de Atlético por las redes sociales en vez de aportar.

7- No tuvo peso de local
Este equipo destruyó la imagen de La Ciudadela como un reducto donde era muy difícil sumar un punto y casi imposible lograr un triunfo. Los “santos” jugaron siete partidos, ganaron uno, empataron tres y perdieron tres. Muy poco para alguien que aspira a ascender.

8- Carencia de goles
El “santo” pecó durante todo el certamen por su anemia ofensiva. A lo largo de esta 13 fechas cosechó 16 festejos, estadística que lo llevan a ocupar el segundo lugar de efectividad. Sin embargo, llegó a esa cifra por los siete goles que le convirtió a Unión Aconquija en una noche. En las otras 11 fechas convirtió 9.

9- Sin jerarquía:
Este fue un plantel que penó en todos los estadios de la región. Sus integrantes no estuvieron a la altura de las circunstancias. Tanto es así que a los “santos” siempre le costó cerrar los encuentros que jugó. El equipo de La Ciudadela perdió nada menos que seis puntos en los últimos 10 minutos. Si hubiera sumado esas unidades, hoy estaría pensando en cómo encarar el repechaje.

10- Falla dirigencial
Un directivo, como cualquier ser humano, se puede equivocar a la hora de contratar un técnico o formar un plantel, pero en La Ciudadela se cruzó todos los límites a lo que se refiere a comportamiento de sus dirigentes. Claudio de Camilo cometió un error tras otro. Trató de “oficial Gordillo” al comisario que organiza los operativos de seguridad en cada encuentro; una foto suya con la camiseta de Atlético circuló en las redes sociales y ayer buscó dirimir a los golpes diferencias con el presidente de Central Córdoba, Federico Pece. Mirkin, que fue acusado por los socios de haberle hecho un gesto obsceno, no puso límites a todos esas acciones que terminaron afectando a una institución grande como San Martín.

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