Los camaristas Molina, Caramuti y Zóttoli deben fijar las penas para los condenados

Se conformó el tribunal que debe completar la sentencia de la Corte Suprema de Justicia

Los camaristas Molina, Caramuti y Zóttoli deben fijar las penas para los condenados
26 Noviembre 2014
María Elisa Molina, Alfonso Zóttoli y Carlos Caramuti, serán los encargados de fijar las condenas a Alejandro Darío Pérez y a Ema Hortensia Gómez por el homicidio agravado del juez Héctor Agustín Aráoz, y al ex comisario Rodolfo Reinaldo Domínguez, por el encubrimiento del crimen.

Aráoz fue asesinado el 26 de noviembre de 2004 en su casa de avenida Aconquija 2.950. Ese día había estado trabajando en el Juzgado de Menores N° II (del que era su titular) y al mediodía pasó por la casa de sus hijos, donde almorzó. Agustín Aráoz Terán, el hijo mayor, lo acompañó hasta el supermercado y luego lo dejó en su vivienda.

Entre febrero y mayo de 2011 se realizó el juicio oral. Los miembros de la sala I de la Cámara Penal, Pedro Roldán Vázquez, Carlos Norry y Emilio Páez de la Torre, determinaron que Pérez y Gómez lo mataron, pero calificaron al homicidio como simple y los condenaron a 18 y 13 años de prisión, respectivamente. Los 10 disparos que recibió el juez no significaron ensañamiento, según la sentencia.

El mismo fallo condenó a Andrés Enrique Fabersani a cinco años de prisión por encubrimiento, y absolvió a Domínguez y al policía Rubén Orlando Albornoz.

La sentencia fue apelada por la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo, por el querellante Benjamín Frías Alurralde y por el defensor de Gómez, Mario Mirra. La Corte Suprema de Justicia rechazó el planteo defensivo, y como el fallo quedó firme para Pérez y Fabersani (su abogado Gustavo Morales planteó el recurso de casación fuera de tiempo), se ordenó que sean detenidos.

Fabersani se encuentra en el penal de Villa Urquiza cumpliendo condena. A fines del año que viene podría comenzar a gozar de salidas transitorias, al cumplirse la mitad de la pena. Primero había estado alojado en la Dirección General de Bomberos, pero luego de que los hijos del juez presentaran un escrito denunciando que había sido visto en un bar de las cercanías, el ex policía fue trasladado al penal.

La Corte Suprema calificó el homicidio como agravado por ensañamiento y declaró la responsabilidad penal de Domínguez en el encubrimiento. Por ello dispuso que el expediente vuelva a la Cámara Penal para que actualice la condena a Pérez y a Gómez (por la calificación sólo puede ser prisión perpetua) y para que fije la pena en contra de Domínguez.

Fuentes de la sala I de la Cámara Penal comentaron que la integración del tribunal quedó conformada en los últimos días (Caramuti reemplazará a Roldán Vásquez). Aún no hay fecha para la audiencia en la que los jueces deben escuchar a Ema Gómez, a Pérez y a Domínguez, y fijar luego su condena. La decisión que tomen los camaristas aún puede ser cuestionada nuevamente ante la Corte por los abogados defensores.

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