27 Noviembre 2014
FERGUSON.- Las protestas se extendieron por Estados Unidos y más de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional fueron enviados a la zona de St. Louis para controlar una segunda jornada de disturbios, después de que un jurado rechazó acusar a un policía blanco por la muerte a tiros de un adolescente negro desarmado. El presidente Barack Obama llamó al diálogo y su fiscal general prometió una investigación federal rigurosa por la muerte en agosto de Michael Brown, de 18 años. El agente Darren Wilson, quien disparó contra el joven, dijo que tenía la conciencia limpia.
A pesar de los refuerzos en Ferguson, un coche patrulla fue quemado cerca del ayuntamiento en la noche del martes al miércoles. La policía lanzó bombas de humo y gas lacrimógeno para disolver a los manifestantes. Pero las protestas tuvieron menor convocatoria y estaban más controladas que el lunes, cuando una decena de negocios fueron incendiados y hubo saqueos en otros, en medio de disparos esporádicos y gases lacrimógenos. La policía y la Guardia Nacional establecieron una férrea defensa del ayuntamiento de la ciudad por el temor a que pudiese ser atacado, pero los daños al consistorio se limitaron a unas pocas ventanas.
La muerte del joven en Ferguson, una ciudad con mayoría de población negra con una estructura de poder dominada por blancos, ilustró la a veces tensa relación en Estados Unidos entre la comunidad afroamericana y la policía. “Quien incendia automóviles y saquea comercios debe ser castigado. No tengo ninguna compasión por aquellos que destruyen su propia comunidad”, indicó Obama. El mandatario también hizo referencia a la violencia policial y a la injusticia judicial respecto de las minorías que viven en Estados Unidos. “Este problema no es sólo un problema de Ferguson, es un problema estadounidense”, dijo.
Las manifestaciones aumentaron desde Los Ángeles hasta Washington. En Nueva York, la policía usó gas pimienta para controlar a la masa después de que los manifestantes trataran de bloquear el túnel Lincoln y el puente Triborough y marcharon hacia Times Square. En Oakland, California, y en Atlanta hubo bloqueos del tráfico, mientras que en Boston otros manifestantes marcharon junto a un correccional donde los reos pintaron el nombre de Brown en una ventana en solidaridad con la protestas. La decisión del jurado trasladó el foco legal a una investigación del Departamento de Justicia sobre si Wilson violó los derechos de Brown por el uso intencional de fuerza excesiva, y si la policía de Ferguson sistemáticamente ha violado derechos civiles a través de la discriminación y represión desproporcionada. Los abogados de Wilson, que recibió una licencia y se ha mantenido alejado del centro de atención desde el tiroteo, dijeron que el oficial estaba siguiendo su entrenamiento y la ley cuando disparó a Brown. Hoy, se celebra el Día de Acción de Gracias, por lo que se desconoce si continuarán las protestas. (Reuters-DPA)
A pesar de los refuerzos en Ferguson, un coche patrulla fue quemado cerca del ayuntamiento en la noche del martes al miércoles. La policía lanzó bombas de humo y gas lacrimógeno para disolver a los manifestantes. Pero las protestas tuvieron menor convocatoria y estaban más controladas que el lunes, cuando una decena de negocios fueron incendiados y hubo saqueos en otros, en medio de disparos esporádicos y gases lacrimógenos. La policía y la Guardia Nacional establecieron una férrea defensa del ayuntamiento de la ciudad por el temor a que pudiese ser atacado, pero los daños al consistorio se limitaron a unas pocas ventanas.
La muerte del joven en Ferguson, una ciudad con mayoría de población negra con una estructura de poder dominada por blancos, ilustró la a veces tensa relación en Estados Unidos entre la comunidad afroamericana y la policía. “Quien incendia automóviles y saquea comercios debe ser castigado. No tengo ninguna compasión por aquellos que destruyen su propia comunidad”, indicó Obama. El mandatario también hizo referencia a la violencia policial y a la injusticia judicial respecto de las minorías que viven en Estados Unidos. “Este problema no es sólo un problema de Ferguson, es un problema estadounidense”, dijo.
Las manifestaciones aumentaron desde Los Ángeles hasta Washington. En Nueva York, la policía usó gas pimienta para controlar a la masa después de que los manifestantes trataran de bloquear el túnel Lincoln y el puente Triborough y marcharon hacia Times Square. En Oakland, California, y en Atlanta hubo bloqueos del tráfico, mientras que en Boston otros manifestantes marcharon junto a un correccional donde los reos pintaron el nombre de Brown en una ventana en solidaridad con la protestas. La decisión del jurado trasladó el foco legal a una investigación del Departamento de Justicia sobre si Wilson violó los derechos de Brown por el uso intencional de fuerza excesiva, y si la policía de Ferguson sistemáticamente ha violado derechos civiles a través de la discriminación y represión desproporcionada. Los abogados de Wilson, que recibió una licencia y se ha mantenido alejado del centro de atención desde el tiroteo, dijeron que el oficial estaba siguiendo su entrenamiento y la ley cuando disparó a Brown. Hoy, se celebra el Día de Acción de Gracias, por lo que se desconoce si continuarán las protestas. (Reuters-DPA)