29 Noviembre 2014
HOMENAJE A PUGLIESE. La banda Don Osvaldo lleva ese nombre en honor al maestro pianista tanguero. FOTO TOMADA DE LAVOZ.COM.AR
Patricio “Pato” Fontanet no está disponible. Es el centro y atracción principal de Don Osvaldo, la banda que lidera, pero esquiva a la prensa marcado por el estigma de la tragedia de Cromañón, que está por cumplir una década. El grupo que se presentará esta noche en Tucumán tiene como vocero para la entrevista con LA GACETA a Luis Lamas.
El baterista no formó parte de Callejeros ni tocó esa noche en Cromañón. Se sumó a las formaciones de Fontanet en Casi Justicia Social (CJS), la banda que este año cambió de nombre (están además Christian Torrejón, Álvaro “Pedi” Puentes y Abel “Crispín” Pedrello). Pero la dependencia de la historia del grupo original del “Pato” está presente en cada recital.
“El show va a estar basado en un repertorio que pasa por casi todos los discos de Callejeros, sumados cinco temas nuevos que incluiremos en nuestro próximo disco, que sacaremos hasta mediados de 2015. En Tucumán siempre nos manifiestan un apoyo terrible, un gran cariño y un acompañamiento extraordinario; tenemos todo preparado para una verdadera fiesta”, asevera.
El futuro CD sintetiza la transformación histórica del grupo. Tendrá temas históricos y nuevos de Fontanet y se llamará CJS, idea que surgió “porque siempre nos interesan las cuestiones sociales, las desigualdades y todo ese tipo de cuestiones”. “Estaba pensado desde hace mucho tiempo llamar así al disco y cambiarle el nombre a la banda; lo único que hicimos fue adelantar los plazos”, agrega.
Lo vivido en Cromañón recorre toda la charla. “Los músicos de la banda y el público de Callejeros sufrimos la estigmatización de un sector de la prensa, como si fuéramos demonios. Nos piden cosas de seguridad y de control que no se le pide a ningún otro grupo. Lo que pasó fue una tragedia por una cadena de responsabilidades del sector político del Estado, que debiera habernos cuidado a todos y no lo hizo. Esperamos que la causa se resuelva con Justicia y que se dicte la absolución de todos los Callejeros”, sostiene.
Asegura que nunca venden el 100% de la capacidad de un lugar, sino entre el 70% y el 80% como máximo “para que pueda haber espacio en los laterales y en el fondo, para que se pueda circular, ir al baño o a la barra y ver tranquilo el show”, y advierte que se formó un negocio alrededor de las exigencias desproporcionadas a su banda. “De la muerte de Omar Chabán nos enteramos por la televisión. No lo conocí y no me produjo tristeza ni afectó mi vida”, admite.
Un guiño a Pugliese
Don Osvaldo centró su actividad en el interior del país (principalmente en Córdoba), pero Lamas no cree que haya sido un refugio ante los problemas judiciales que enfrentaron sus colegas.
“Estamos de pie y seguimos funcionando en armonía pese a todo. Nos sentimos muy bien en los lugares donde hemos ido. Hay una vinculación especial con Córdoba porque nuestro productor, José Palazzo, es de allí y la familia de ‘Pato’ vive en esa provincia. Siempre tratamos de estar en todas las provincias para llevar la banda a donde esté el público, por la situación económica difícil que hay en todo el país”, puntualiza.
El músico reivindica la igualdad de oportunidades de todos ante cualquier situación (lo que siente no se da entre su grupo y otros), y se emociona con el cariño y el apoyo de su público. “Lo que sabemos hacer es música, es para lo que nos preparamos”, añade.
El sonido que proponen suma los aportes realizados por Osvaldo Pugliese, a quien rinden homenaje con su nombre: “nos gusta mucho su música, su formación, su compromiso y su forma de pensar, de moverse y de hacer las cosas como orquesta”. El maestro tanguero montó una cooperativa donde todos los artistas ganaban lo mismo, basado en su ideología comunista. “Acompaña que sea una persona evocada cuando se busca tener suerte, pero no lo elegimos por eso”, aclara.
ACTÚA HOY
• Desde las 22, en Central Córdoba (avenida Alem al 700). Entradas en La Rockería y el club, a $ 250.
El baterista no formó parte de Callejeros ni tocó esa noche en Cromañón. Se sumó a las formaciones de Fontanet en Casi Justicia Social (CJS), la banda que este año cambió de nombre (están además Christian Torrejón, Álvaro “Pedi” Puentes y Abel “Crispín” Pedrello). Pero la dependencia de la historia del grupo original del “Pato” está presente en cada recital.
“El show va a estar basado en un repertorio que pasa por casi todos los discos de Callejeros, sumados cinco temas nuevos que incluiremos en nuestro próximo disco, que sacaremos hasta mediados de 2015. En Tucumán siempre nos manifiestan un apoyo terrible, un gran cariño y un acompañamiento extraordinario; tenemos todo preparado para una verdadera fiesta”, asevera.
El futuro CD sintetiza la transformación histórica del grupo. Tendrá temas históricos y nuevos de Fontanet y se llamará CJS, idea que surgió “porque siempre nos interesan las cuestiones sociales, las desigualdades y todo ese tipo de cuestiones”. “Estaba pensado desde hace mucho tiempo llamar así al disco y cambiarle el nombre a la banda; lo único que hicimos fue adelantar los plazos”, agrega.
Lo vivido en Cromañón recorre toda la charla. “Los músicos de la banda y el público de Callejeros sufrimos la estigmatización de un sector de la prensa, como si fuéramos demonios. Nos piden cosas de seguridad y de control que no se le pide a ningún otro grupo. Lo que pasó fue una tragedia por una cadena de responsabilidades del sector político del Estado, que debiera habernos cuidado a todos y no lo hizo. Esperamos que la causa se resuelva con Justicia y que se dicte la absolución de todos los Callejeros”, sostiene.
Asegura que nunca venden el 100% de la capacidad de un lugar, sino entre el 70% y el 80% como máximo “para que pueda haber espacio en los laterales y en el fondo, para que se pueda circular, ir al baño o a la barra y ver tranquilo el show”, y advierte que se formó un negocio alrededor de las exigencias desproporcionadas a su banda. “De la muerte de Omar Chabán nos enteramos por la televisión. No lo conocí y no me produjo tristeza ni afectó mi vida”, admite.
Un guiño a Pugliese
Don Osvaldo centró su actividad en el interior del país (principalmente en Córdoba), pero Lamas no cree que haya sido un refugio ante los problemas judiciales que enfrentaron sus colegas.
“Estamos de pie y seguimos funcionando en armonía pese a todo. Nos sentimos muy bien en los lugares donde hemos ido. Hay una vinculación especial con Córdoba porque nuestro productor, José Palazzo, es de allí y la familia de ‘Pato’ vive en esa provincia. Siempre tratamos de estar en todas las provincias para llevar la banda a donde esté el público, por la situación económica difícil que hay en todo el país”, puntualiza.
El músico reivindica la igualdad de oportunidades de todos ante cualquier situación (lo que siente no se da entre su grupo y otros), y se emociona con el cariño y el apoyo de su público. “Lo que sabemos hacer es música, es para lo que nos preparamos”, añade.
El sonido que proponen suma los aportes realizados por Osvaldo Pugliese, a quien rinden homenaje con su nombre: “nos gusta mucho su música, su formación, su compromiso y su forma de pensar, de moverse y de hacer las cosas como orquesta”. El maestro tanguero montó una cooperativa donde todos los artistas ganaban lo mismo, basado en su ideología comunista. “Acompaña que sea una persona evocada cuando se busca tener suerte, pero no lo elegimos por eso”, aclara.
ACTÚA HOY
• Desde las 22, en Central Córdoba (avenida Alem al 700). Entradas en La Rockería y el club, a $ 250.
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