16 Diciembre 2014
CAMBIOS. Asambleístas reformaron el reglamento para distender el quórum. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
En los informes brindados por los presidentes de las comisiones creadas por la Asamblea Universitaria para la reforma del estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) afloró un problema que afectó a casi todos estos equipos de trabajo: la falta de quórum.
Según contaron al cuerpo los responsables de las siete comisiones, algunas reuniones debieron suspenderse y otras tuvieron un carácter informal, sin que se haya podido resolver nada. En todos los casos, el motivo fue la ausencia de más de la mitad de los integrantes.
Originariamente, en la sesión plenaria que se realizó desde las 8 de ayer iba a aprobarse el preámbulo del nuevo estatuto. No obstante, a último momento se supo que, pese a los avances en las tareas, la comisión no había podido emitir un dictamen, puesto que no tuvo quórum para esa reunión. “Analizamos todas las propuestas, y sobre esa base discutimos los ejes (del futuro preámbulo); pero no pudimos definirlos, por falta de quórum”, admitió ayer la titular de la comisión Preámbulo y Estructura Universitaria, la decana de Naturales, Margarita Hidalgo.
De igual modo sucedió en la comisión Carrera Docente. “Ya en la segunda reunión se nos plantearon dificultades respecto del quórum. El grupo está integrado por más de 50 personas; pero debemos depurar, porque algunos no concurrieron a ninguna de las tres reuniones”, indicó la presidenta de ese equipo, la decana de Filosofía, Mercedes Leal. Añadió que se dieron debates muy ricos, en especial cuando analizaron la propuesta de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), pero que no pudieron llegar a definiciones por aquel problema. “En algunos casos debimos esperar 45 minutos para lograr quórum”, indicó.
Similares lamentos profirieron las presidentas de las comisiones de Sistemas Electorales (la decana de Artes, Raquel Pastor); Órganos de Gobierno. Conformación y competencia (María Inés Gómez); Pautas de Administración Económico-Financiera. Órganos de Control y Transparencia (la decana de Derecho, Adela Seguí), y De los Estudiantes (Inés Isla). La titular de la comisión Docencia, Extensión, Investigación y Posgrado, Adriana Corda, trazó un panorama distinto. “Somos una comisión chica, comparada con las otras; tuvimos tres reuniones, todas con quórum”, contó. Pero su alocución abonó los dichos de sus homólogas: “trabajamos mucho; a raíz de eso, la mayoría no pudimos asistir a las reuniones de las otras comisiones en las que nos anotamos”.
En atención a este problema, el cuerpo decidió reformar el artículo 27° del reglamento de la Asamblea, que determina que para lograr el quórum se precisa más de la mitad de los miembros de una comisión. Se agregó que, si pasada la media hora no se alcanza esta cantidad, bastará con la presencia del 30% de los integrantes.
Con esta nueva herramienta reglamentaria, las siete comisiones retomarán el análisis de los ejes respectivos a partir del 18 de febrero del año que viene. La próxima sesión plenaria se dará cuando alguna de las comisiones emita dictámenes.
Según contaron al cuerpo los responsables de las siete comisiones, algunas reuniones debieron suspenderse y otras tuvieron un carácter informal, sin que se haya podido resolver nada. En todos los casos, el motivo fue la ausencia de más de la mitad de los integrantes.
Originariamente, en la sesión plenaria que se realizó desde las 8 de ayer iba a aprobarse el preámbulo del nuevo estatuto. No obstante, a último momento se supo que, pese a los avances en las tareas, la comisión no había podido emitir un dictamen, puesto que no tuvo quórum para esa reunión. “Analizamos todas las propuestas, y sobre esa base discutimos los ejes (del futuro preámbulo); pero no pudimos definirlos, por falta de quórum”, admitió ayer la titular de la comisión Preámbulo y Estructura Universitaria, la decana de Naturales, Margarita Hidalgo.
De igual modo sucedió en la comisión Carrera Docente. “Ya en la segunda reunión se nos plantearon dificultades respecto del quórum. El grupo está integrado por más de 50 personas; pero debemos depurar, porque algunos no concurrieron a ninguna de las tres reuniones”, indicó la presidenta de ese equipo, la decana de Filosofía, Mercedes Leal. Añadió que se dieron debates muy ricos, en especial cuando analizaron la propuesta de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), pero que no pudieron llegar a definiciones por aquel problema. “En algunos casos debimos esperar 45 minutos para lograr quórum”, indicó.
Similares lamentos profirieron las presidentas de las comisiones de Sistemas Electorales (la decana de Artes, Raquel Pastor); Órganos de Gobierno. Conformación y competencia (María Inés Gómez); Pautas de Administración Económico-Financiera. Órganos de Control y Transparencia (la decana de Derecho, Adela Seguí), y De los Estudiantes (Inés Isla). La titular de la comisión Docencia, Extensión, Investigación y Posgrado, Adriana Corda, trazó un panorama distinto. “Somos una comisión chica, comparada con las otras; tuvimos tres reuniones, todas con quórum”, contó. Pero su alocución abonó los dichos de sus homólogas: “trabajamos mucho; a raíz de eso, la mayoría no pudimos asistir a las reuniones de las otras comisiones en las que nos anotamos”.
En atención a este problema, el cuerpo decidió reformar el artículo 27° del reglamento de la Asamblea, que determina que para lograr el quórum se precisa más de la mitad de los miembros de una comisión. Se agregó que, si pasada la media hora no se alcanza esta cantidad, bastará con la presencia del 30% de los integrantes.
Con esta nueva herramienta reglamentaria, las siete comisiones retomarán el análisis de los ejes respectivos a partir del 18 de febrero del año que viene. La próxima sesión plenaria se dará cuando alguna de las comisiones emita dictámenes.